El auge del CeDeFi: la fusión de las finanzas centralizadas y descentralizadas

En el vertiginoso mundo de las criptomonedas, un concepto interesante ha surgido como respuesta a los desafíos y limitaciones tanto de las finanzas centralizadas como de las descentralizadas. Se trata del CeDeFi, un término que nace como combinación de lo mejor de ambos mundos para tratar de ofrecer servicios financieros de forma más inclusiva, eficiente y segura. Si bien es cierto que el concepto nació hace ya un par de años atrás, es interesante explorar el origen del concepto de CeDeFi, cuáles son sus características distintivas y algunos ejemplos concretos de su aplicación en la siempre cambiante industria de las criptomonedas.

Finanzas centralizadas: una estructura tradicional

Las finanzas centralizadas han sido durante mucho tiempo el paradigma dominante en el sistema financiero, ya que, básicamente, eran el principal modelo disponible. Estas se basan en la prestación de servicios mediante instituciones intermediarias, como bancos y entidades reguladoras, que controlan y gestionan todos los aspectos de las transacciones y la custodia de los activos de los clientes. Si bien este enfoque ha demostrado ser eficaz en términos de seguridad y regulación, también ha presentado desventajas significativas, como altos costes operativos, bajos incentivos para los clientes, falta de transparencia y exclusión financiera para aquellos sin acceso a servicios bancarios.

Cabe destacar que, a nivel mundial, en los países desarrollados el índice de personas con disponibilidad de servicios financieros ha mejorado exponencialmente desde el 42% hace una década hasta el 71% actual, impulsado por la reciente digitalización de la banca acelerada desde la pandemia. Aun así, unos 1.400 millones de adultos están desbancarizados. Estas personas son las más difíciles de alcanzar, ya que generalmente viven en países en vías de desarrollo y se dispersan en áreas rurales, lo que aumenta las dificultades para acceder a un sistema financiero tradicional basado generalmente en una red de puntos físicos.

Finanzas descentralizadas: el poder de la ‘blockchain’

En contraste al modelo tradicional, las finanzas descentralizadas (DeFi) han surgido como una alternativa disruptiva basada en la tecnología blockchain. En el ecosistema DeFi, los intermediarios tradicionales son reemplazados por contratos inteligentes, permitiendo transacciones de forma directa y transparente sin necesidad de confiar en terceros. De hecho, para muchos la revolución de las criptomonedas y sus distintas aplicaciones son, más que una revolución tecnológica, una revolución de la confianza, ya que ésta, en lugar de recaer en instituciones gestionada por personas, recae en plataformas cuya tecnología opera de forma autónoma y predecible.

En cualquier caso, las finanzas descentralizadas han democratizado el acceso a servicios financieros, eliminando barreras y brindando oportunidades a personas de todo el mundo ya que básicamente cualquier usuario, con una mera conexión a internet, puede acceder a servicios financieros de forma instantánea y sin censura. Sin embargo, las finanzas descentralizadas también enfrentan desafíos propios, como la volatilidad de los activos criptográficos que fluyen por ellas, la falta de una regulación clara y la complejidad técnica para los usuarios no familiarizados con la tecnología blockchain y sus herramientas. Aquí es donde entra en juego el concepto de CeDeFi.

CeDeFi: la convergencia de ambos mundos

El término CeDeFi proviene de la fusión de centralized (centralizado), decentralized (descentralizado) y finance (finanzas). Este enfoque híbrido busca aprovechar las fortalezas de ambos modelos, superando sus debilidades inherentes. En lugar de una lucha entre centralización y descentralización, que es palpable entre los defensores de cada modelo, el CeDeFi busca encontrar un equilibrio que permita una experiencia financiera más completa, satisfactoria e inclusiva. En definitiva, hacer más fácil el acceso a servicios financieros a cualquier persona.

CeDeFi te permite explorar los productos y servicios del entorno descentralizado, pero bajo el paraguas de una entidad centralizada que ofrece esos servicios. De este modo, se puede acceder a herramientas propias del mundo descentralizado como los intercambios descentralizados (DEX), las plataformas de yield farming, que permiten que generar ingresos pasivos, o los protocolos de préstamo, pero haciéndolo de una forma más sencilla para el usuario medio y con una reducción de riesgos al estar bajo el amparo de una empresa que filtra los proyectos. En contrapartida, y a diferencia de los entornos puramente DeFi, en CeDeFi sí suele requerirse la identificación del usuario como en el mundo tradicional y de este modo se busca cumplir con el marco regulatorio.

Presente y futuro del CeDeFi

En los últimos tiempos se está viendo el aumento de plataformas, protocolos y herramientas que toman este acercamiento y combinan elementos centralizados y descentralizados. Por ejemplo, muchos grandes exchanges, desde Binance a Kucoin, están integrando en sus plataformas secciones que permiten la negociación en entornos descentralizados. Así, el usuario registrado en estas instituciones cuenta con una pequeña ventana al mundo descentralizado, que permite por ejemplo acceder a la compraventa de criptomonedas en mercados sin barreras de entrada y con una estructura de costes mínima. En esta misma línea, también la billetera descentralizada por excelencia, Metamask, llegó a una colaboración con el gigante de pagos Paypal para facilitar la compraventa y custodia de criptomonedas. De este modo, y como fruto del acuerdo, el cruce de servicios crea un pequeño puente de negociación que podría encajarse bajo CeDeFi, al vincular los pros y contras del acercamiento centralizado, propio de Paypal, y el descentralizado, de Metamask.

Aunque el CeDeFi suponga una facilidad de acceso al entorno DeFi, también sacrifica parte del anonimato buscado por muchos. En cualquier caso, el abanico de opciones financieras cada vez es más amplio, y van desde la letárgica sucursal bancaria ubicada en un pequeño barrio, hasta el complejo funcionamiento de algunas herramientas descentralizadas que ofrecen multitud de opciones entre activos criptográficos y blockchains con las que operar.