La reina de la robótica llega de independiente a Indra tras tres años de socia con Escribano

El gobierno corporativo de Indra no deja de deparar sorpresas después del escándalo propiciado por el actual presidente de Prisa, Josep Oughourlian, con la expulsión de los antiguos consejeros independientes en la junta general del pasado año. La compañía que dirige desde hace un par de semanas José Vicente de los Mozos celebrará el 30 de junio su asamblea ordinaria con los accionistas en la que, entre otros puntos del orden del día, se aprobará la composición del nuevo consejo de administración todavía presidido por el socialista Marc Murtra.

Las tribulaciones vividas por la empresa que controla la SEPI han provocado la desconfianza de la CNMV, que se vio obligada a tomar cartas en el asunto para afear la conducta de los accionistas mayoritarios a la hora de resolver sus cuitas a costa de los independientes. La crisis dio lugar a un cambio profundo con la sustitución de más de la mitad de los miembros del principal órgano de gobierno que ahora, y como consecuencia del complejo equilibrio de poderes entre los socios de referencia, ha sido ampliado a 16 vocales. Una cifra que supera el límite máximo recomendado por el regulador bursátil para todas las sociedades cotizadas.

La razón de este nuevo regate en corto en materia de gobernanza no es otra que la exigencia del citado Oughourlian para poner en valor la participación que su fondo Amber tiene en Indra. El inversor franco-armenio ha ejercido con todas las consecuencias su papel activista en la compañía tecnológica después de incrementar su posición hasta el 7,23% del capital desde el 5% con el que emprendió su andadura accionarial. Oughourlian no quería quedarse para vestir santos después de que la entidad hiciera pública la incorporación al capital de la sociedad familiar Escribano Mechanical & Engineering (M&E) con la pretensión de convertirse en el principal accionista privado de Indra.

El secretario de Prisa en el consejo de Indra

Escribano ha adquirido en un principio el 3% de Indra pero ha reconocido su objetivo de llegar al 10% como compromiso de futuro para garantizarse su presencia en el consejo de administración. De ahí que Amber se haya anticipado a cualquier movimiento subiendo su participación hasta un nivel que le hiciera acreedor a un sillón en el máximo órgano de gobierno antes que cualquier otro de los socios de referencia. La exigencia de Oughourlian ha dado lugar al nombramiento como consejero de Indra de Pablo Jiménez de Parga, para más señas secretario del consejo de administración de Prisa. Para complementar esta incorporación se ha propuesto la designación de dos consejeras independientes con objeto de equilibrar la estructura de mando en relación a los dominicales y ejecutivos, incrementando de paso la presencia femenina en el principal órgano de decisión.

Es precisamente la aparición en escena de estas dos nuevas vocales la que ha vuelto a provocar las suspicacias dentro del mercado bursátil, donde no terminan de entender los vericuetos del modelo de gobernanza de Indra. Una de las designaciones corresponde a María Ángeles Santamaría, exconsejera delegada de Iberdrola, en tanto que la otra ha recaído en Elena García Armada, fundadora de la empresa Marsi Bionics, una pyme nacida hace diez años, participada por el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) y que goza de una exquisita reputación en el segmento tecnológico dedicado al desarrollo de exoesqueletos. Dicha actividad comprende la producción de armazones mecánicos dotados de articulaciones para complementar el movimiento del cuerpo humano y tiene una aplicación creciente en todos los aspectos científicos relacionados con la medicina.

Elena García Armada está considerada dentro de su ámbito sectorial de negocio como la ‘reina española de la robótica’ pero lo que no ha sido explícitamente difundido es su vinculación con el socio emergente de Indra. En efecto, Escribano M&E ha sido un accionista destacado de Marsi Bionics en su proceso de consolidación empresarial y ha intervenido con sus aportaciones de capital en el impulso de la start-up de la nueva consejera independiente de Indra.

Venta de la participación en 2020

De acuerdo con los datos oficiales del registro, Escribano M&E adquirió el 14 de septiembre de 2016 el 25% del capital de Marsi Bionics por un importe de 1.084 euros más una prima de emisión de 298.916 euros. En los dos años siguientes se realizaron aportaciones no dinerarias por valor de otros 410.000 euros. El 11 de marzo de 2020 Escribano vendió la totalidad de su participación en Marsi Bionics por 710.000 euros, no habiéndose reconocido plusvalía o pérdida por dicha venta.

La conexión societaria de Escribano M&E y Marsi Bionics se ha extendido, por lo tanto, a lo largo de tres años y medio, un periodo de tiempo suficiente para admitir una cierta vinculación de negocio entre ambas entidades. El nuevo accionista de referencia que trata de competir con Amber como aliado preferente en el seno de Indra no ha conseguido el puesto que pretendía en el consejo de administración pero se supone que dispondrá, al menos, de algún ascendente sobre la nueva consejera que, eso sí, ha llegado al cargo con la etiqueta de independiente. Oughourlian ha ganado por la mano la primera jugada pero eso no quiere decir que Escribano haya tirado la toalla de la partida. Todo hace indicar que el papel de Elena García Armada será a partir de ahora observado con lupa.