Podemos impulsa una internacional de izquierda para dialogar con "la otra Rusia"
El partido morado estudia los efectos de la crisis económica y quiere fortalecer su papel en España gracias a los apoyos internacionales
Europa Press
Podemos quiere impulsar una alianza con otros partidos de izquierdas que coinciden en su enfoque sobre la crisis en Ucrania. Concretamente, con el rechazo a enviar aviones y armas a la resistencia de Kiev. Los morados llevan trabajando en este plan desde hace días, aunque la secretaria general Ione Belarra explicitó este proyecto durante la reunión del Consejo Ciudadano Estatal del pasado viernes. En dicha ocasión, afirmó que quiere «tender puentes con la otra Rusia, la que no acepta el autoritarismo y el desprecio de los derechos humanos de Putin».
Belarra ha activado de momento los contactos con Jeremy Corbyn y Jean-Luc Melenchon. Ambos políticos coinciden en centrar toda la respuesta a la invasión de Rusia en el ámbito diplomático. Los morados no quieren enviar armas a los ucranianos y muestran escepticismo sobre las sanciones económicas a Rusia. Para Podemos se debería intentar resolver el asunto otorgando más protagonismo a la ONU y buscando más diálogo con Moscú.
La posición de Podemos ha llevado a una crisis interna, con un choque directo con Yolanda Díaz y Alberto Garzón. Pero también con miembros críticos como el catalán Jaume Asens. Es por ello que Belarra intentó zanjar la polémica durante la reunión del pasado viernes. Dijo que el partido defenderá su postura, aunque descartó elevar la crítica al Consejo de Ministros. La ministra de Derechos Sociales, en sustancia, no quiere abrir una brecha en el Ejecutivo y en Unidas Podemos, pero tampoco renunciar a una línea autónoma sobre el conflicto. De ahí, su interés en internacionalizar la cuestión.
Movimiento europeo por la paz
Los morados sostienen que un 40% de los españoles es escéptico con respecto al envío de las armas. Y creen que la crisis económica reforzará a estos sectores. Podemos es consciente de que estos votantes bascula entre la izquierda y la derecha, pero cree que el primer partido que se acerque a los «equidistantes», tal y como ya se les domina en Europa, obtendrá rédito electoral.
Pero los morados se sienten aislados. El propio Pablo Iglesias reprocha cada día la cobertura de la prensa del conflicto. Es por ello que Podemos quiere crear una internacional de izquierdas para reforzar su postura dentro y fuera del Ejecutivo. Los morados hablan de un «movimiento europeo por la paz», aunque internamente también destacan que este planteamiento servirá para ampliar las alianzas frente a la eclosión de Yolanda Díaz, y para consolidar a la cúpula morada a través de actores externos.
Irene Montero ha intentado elevar este proyecto de nueva internacional en su viaje a Santiago de Chile. La ministra acudió a Chile para la toma de posesión del nuevo presidente Gabriel Boric. En dicho acto se citó con dirigentes como el británico Corbyn y el boliviano Álvaro García Linera. Y volvió a hablar de «movimiento por la paz».
El «camino correcto»
«Debemos redoblar, acompañar y apoyar las conversaciones que ya se están dando entre Rusia y Ucrania. Debemos abordar también las causas geopolíticas que han dado lugar a este conflicto porque es la única vía para poner fin a esta tragedia», sostuvo la lideresa de Podemos hace unos días en otro encuentro con Corbyn. El pasado viernes añadió que Podemos ha elegido «el camino más difícil en un momento clave», pero reiteró que este es el «camino correcto«.
La propuesta de coordinarse con otros actores de la izquierda europea sobre la guerra en Ucrania permitirá a Podemos tener una visibilidad mayor. Esta es una de las claves que buscan los morados. Sobre todo porque Belarra necesita impulsar su figura, y la cúpula morada está centrada en este esfuerzo.
A la vez, si Podemos logra sellar una alianza europea de izquierdas aislará a Yolanda Díaz, empujándola hacia posiciones demasiado cercanas a las del PSOE. Este es el objetivo de fondo del partido, que si bien quiere contar con ella para aglutinar fuerzas, también necesita que llegue a la mesa de la negociación debilitada. Solo así los morados podrán reivindicar su papel de guía de la nueva coalición. Y en este ámbito todo vale: incluso la posición ante la guerra de Ucrania.
