Luceño justifica con «la universidad de sus hijos» que no puedan embargarle los 5'5 millones de comisión

El juez no ha logrado embargar los 5,5 millones que Alberto Luceño cobró por el negocio de las mascarillas, como ya informó THE OBJECTIVE, algo que el propio empresario ha intentado justificar asegurando que si el juez no ha podido embargarle todo el dinero que cobró en comisiones es debido a que sus fondos han ido menguando habida cuenta de los «gastos del día a día familiar y empresarial» en los últimos dos años y no porque los haya ocultado, cuenta ABC.

En el escrito aportado al juez, presenta una batería de documentos para evitar la imputación por alzamiento de bienes que ya pesa sobre Medina. De esta forma, en un centenar de páginas, según el texto al que ha tenido acceso ABC, menciona desde el pago de la universidad de los hijos hasta los recibos del agua, el alquiler, el parking, los seguros o las fundaciones con las que colabora.

«En definitiva, son estos algunos de los muchos gastos existentes, y si bien para un exacto recorrido respecto de ellos necesitaríamos realizar una suerte de auditoría que en este momento no estamos en condiciones temporales de hacer, su mención –y la existencia de otros, que seguro que hemos omitido (comida, internet, ropa, etc.)– da buena cuenta de que no ha existido delito de alzamiento de bienes de clase alguna. Son el día a día familiar, desde hace dos años», argumenta.

El pasado 8 de abril, el juez ordenó embargar a Luceño bienes por importe de 4,6 millones de euros, la comisión en dólares al cambio. Sin embargo, hasta el momento, el magistrado solo ha podido confiscarle un inmueble y tres cuentas con 130.000 euros asociadas a Luceño y a Tamaka Invest SL, mercantil de la que es titular el socio de Luis Medina.