ERC eleva la presión contra Margarita Robles al exigir su dimisión en el Parlament

ERC ha redoblado la presión sobre el Ejecutivo de Pedro Sánchez para que la crisis abierta por el ‘caso Pegasus’ se solvente con la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Este martes, el grupo republicano presentará en la Cámara catalana una moción para pedir su cese o dimisión por haber «justificado» el espionaje a unos 60 políticos y activistas independentistas y esperan que cuente con el respaldo de la mayoría del pleno.

Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, su objetivo es que Sánchez tome cartas en el asunto. Los principales socios parlamentarios del Gobierno no se conforman con una eventual dimisión de la directora del CNI, Paz Esteban, y creen que la única forma para restablecer la confianza perdida (que, en palabras de Pere Aragonès, «está a cero») es con la asunción de responsabilidades políticas por el presunto espionaje.

Robles defiende el CNI

El hecho de que Robles defendiera la labor de los servicios secretos en el Congreso al afirmar que «¿qué tiene que hacer un Estado cuando alguien declara la independencia?» ha provocado un cisma entre socios parlamentarios. Mientras Podemos se ha posicionado con ERC al exigir la dimisión de la titular de Defensa, Sánchez ha llamado a filas a sus ministros para intentar calmar la aguas y que la crisis se salde sin bajas en el Ejecutivo.

En los últimos días, se barajó el cese de la directora del CNI como una forma de apaciguar a ERC, pero ni esa idea, ni la visita del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, para reunirse con Laura Vilagrà, consejera de Presidencia, ni las revelaciones de que el propio presidente Sánchez había sido espiado han sido útiles para atajar la polémica.

Reunión Sánchez-Aragonès

En la rueda de prensa celebrada este lunes, la portavoz del Ejecutivo autonómico, Marta Vilalta, lamentó que Robles, lejos de rectificar, se hubiera reafirmado en sus declaraciones a favor del CNI. «Los independentistas no merecemos ser espiados. No cabe en una democracia», insistió Vilalta.

Vilagrà también condicionó la continuidad de la mesa de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez al «esclarecimiento de responsabilidades» por el espionaje a políticos independentistas: «Teníamos encima de la mesa diferentes elementos para trabajar, y cuando la situación sea diferente esperemos que la retomemos».

La consejera catalana alentó finalmente a Sánchez a dar «explicaciones esclarecedoras» sobre el espionaje al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Preguntada por si se reunirán ambos presidentes, afirmó esperar que se celebre pronto y destacó que «no es importante el lugar, es importante el contenido y llegar hasta el final».

Tres semanas sin ceses

El hecho de que desde que estalló el ‘caso Pegasus’, hace tres semanas, no se hayan producido dimisiones irrita a ERC. A este respecto, Vilagrà ha reprochado al Gobierno que «no se haya puesto las pilas» para investigar si el CNI espió sin autorización judicial.

«[El Gobierno] continua sin asumir ninguna responsabilidad» ante un «escándalo» que supone «vulnerar derechos fundamentales», abundó.

Tanto ERC como Junts per Catalunya exigieron que se «desclasifiquen» todos los documentos del CNI que se abordaron en la comisión de secretos oficiales del Congreso. En estos documentos se detalla la vigilancia de Pere Aragonès, entre otros, por sus vínculos con Tsunami Democràtic.

Junts pide la dimisión de Sánchez

La necesidad de los de Oriol Junqueras para que Sánchez deje caer a Robles se debe, en gran parte, a la presión que ejerce sobre ellos Junts per Catalunya. Como avanzó THE OBJECTIVE, barajaron pedir la dimisión del jefe del Ejecutivo si el decreto anticrisis del Gobierno no salía adelante.

Entre los dirigentes neoconvergentes empezó a circular «medio bromas» y sospechas de que el CNI «no espía a Junqueras y Rufián porque son de los suyos», en referencia al PSOE. Y quieren que esta crisis sirva para que ERC rompa definitivamente los puentes con el Gobierno.