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Sánchez baraja ahora ceder ante ERC y permitir una comisión de investigación sobre Pegasus 

Fuentes gubernamentales apuntan a que «no está definido» pero ven argumentos positivos para «controlar a los comparecientes» y señalar a las cloacas del PP.

Sánchez baraja ahora ceder ante ERC y permitir una comisión de investigación sobre Pegasus 

El parlamentario Gabriel Rufián pasa por delante | EP

Algo ha cambiado desde la primera comisión de investigación sobre Pegasus que presentó Unidas Podemos junto al resto de socios independentistas y nacionalistas del Gobierno y que el PSOE rechazó sin dudarlo un segundo. Un mes después de que se presentara la iniciativa y quince días después de que el PSOE la rechazara con la ayuda del PP, el Ejecutivo afronta la segunda comisión de investigación presentada por su socio con un ánimo distinto. Fuentes gubernamentales adelantan a THE OBJECTIVE la disposición a que se pudiera constituir este nuevo órgano parlamentario que «no tendría que ser un problema para el Ejecutivo» y que se podría aprovechar en beneficio propio. 

De hecho, fuentes gubernamentales aseguran a este periódico que la comisión de investigación sobre el espionaje de Pegasus podría servir para «controlar a los comparecientes», elegir su perfil e incluso arrojar luz sobre el espionaje que se pudo producir de forma «descontrolada» por cloacas policiales al margen de las actuaciones del Centro Nacional de Inteligencia con mandato judicial.

Según ha podido saber THE OBJECTIVE, este ha sido el sentido de los argumentos que le ha trasladado el socio minoritario de la coalición, Unidas Podemos, al PSOE. Y los socialistas coinciden esta vez con sus socios. La órbita socialista del Gobierno quiere apoyarse en los ‘morados’ para cerrar la brecha de seguridad y confianza en el seno de la alianza Frankenstein y coinciden con Podemos en que gran parte de la información publicada «no tenía por qué conocerla el Gobierno por ser fruto de los residuos de las cloacas del PP».

De hecho, socialistas y morados establecen vínculos con las informaciones de las grabaciones del ex comisario Villarejo y la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Incluso algunos desde Podemos se atreven a señalar ahora al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska: «Habrá que explicar qué se hizo y que no para limpiar las cloacas del PP».

El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, y su homólogo en el PSOE, Héctor Gómez.

«No está definido»

Públicamente, Gobierno y PSOE evitan descartar esta aprobación sobre la comisión de investigación y en privado aseguran que «no está definido ni decidido». En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, respondió a la pregunta sin concreciones pero con un aparente voluntad de abrir la puerta a esa convocatoria: «insistir en el ejercicio de transparencia por parte de este Gobierno. Hemos dado buena cuenta de ello en el ámbito parlamentario y en el judicial. Primero, a través de la comparecencia de la directora del CNI y también a disposición de la justicia como acompañar al Defensor del Pueblo. Explicaciones que se ampliarán el próximo jueves en la comparecencia del presidente del Gobierno». 

Previamente, dos portavoces socialistas evitaron descartar que el PSOE vaya a apoyar el próximo martes la comisión de investigación sobre Pegasus, que se ha calificado este martes en la Mesa del Congreso y se votará la semana que viene en la Junta de Portavoces. Tanto Felipe Sicilia desde Ferraz el lunes como Héctor Gómez en el Congreso el martes se sumaron a las evasivas alimentando esta posibilidad. 

La reunión con Aragonés se pospone 

Una forma de concederle una victoria interna a Podemos y a sus socios preferentes, ERC y PNV, de forma simultánea al tiempo que desvían la atención sobre los espionajes ordenados por el Gobierno a través del CNI, con autorización judicial y que para los morados son «realmente preocupantes». Un asunto que mantiene congelada la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente catalán, Pere Aragonès. Moncloa apuntaba a este viernes 20 para la celebración de ese encuentro pero las fuentes consultadas por este diario posponen ahora la gran cita, quizás hasta después de la comparecencia del presidente en el Congreso el próximo jueves 26 de mayo. 

«Seguimos trabajando para cuadrar agendas», explican desde Moncloa insistiendo en que «ni siquiera en el peor momento de Pegasus se cortaron las comunicaciones». En el gabinete del presidente deslizan que, si bien no está cerrado, «es posible» que se haya alterado ya el orden de los acontecimientos. De hecho, la reunión con Aragonés podría estar supeditada a la necesidad de ERC de que el presidente Sánchez verbalice antes en su comparecencia en el Congreso el compromiso de desclasificar los documentos sobre el espionaje que se mostraron en la comisión de secretos oficiales. Una posibilidad que adelantó este periódico y que posteriormente confirmaron tanto el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, como la ministra portavoz, Isabel Rodríguez. 

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