Interior fleta el primer vuelo de inmigrantes a Senegal pero ninguno es de la última oleada

El Ministerio del Interior fletó un avión el pasado 24 de octubre para devolver a una treintena de inmigrantes a su país de origen, Senegal, después de haber llegado de forma irregular a España, según confirman fuentes policiales a THE OBJECTIVE. Se trata del primer vuelo que el Gobierno acondiciona para deportar a un grupo numeroso de inmigrantes desde que estallase la crisis migratoria en Canarias. Hasta la fecha, un total de 30.479 personas han llegado hasta las costas del archipiélago a bordo de 447 embarcaciones, según los datos recogidos por Salvamento Marítimo. La mitad de ellos arribó a las islas sólo en el mes de octubre, creando una situación de emergencia por la que el Ejecutivo ha tenido que derivar a miles de inmigrantes a la Península. 

El vuelo partió de Barcelona hace diez días con 24 inmigrantes a bordo, hizo escala en Tenerife, donde recogió a otros seis, y finalmente aterrizó en Senegal, indican las mismas fuentes. Ninguno de estos últimos, en cualquier caso, forma parte del contingente de personas que ha llegado del país subsahariano a las costas canarias en los últimos treinta días. Se trata de un grupo de personas, todos ellas de origen senegalés, «que llevaba tiempo en España y permanecía en centros de internamiento al no cumplir los requisitos exigidos para pedir asilo en el país». Es decir que llevaba meses esperando a que se ejecutase su orden de expulsión. 

Más vuelos

La salida de estos inmigrantes, por otro lado, no se produjo en un vuelo comercial, como sí ha ocurrido en otras ocasiones. Según relatan fuentes policiales, la treintena de personas partió del país en un vuelo chárter programado por la Unidad Central de Repatriaciones, órgano dependiente de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. 

Desde el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, fuentes consultadas por este periódico no confirman ni desmienten que se haya producido este primer vuelo en pleno estallido migratorio. Tampoco dan detalle alguno sobre sus pasajeros. Simplemente recuerdan que los acuerdos y convenios de devolución siguen en vigor con todos los países, incluido Senegal, y que en ningún momento se han dejado de realizar con el este último. 

La realidad, sin embargo, es que España llevaba intentando varias semanas que Dakar aceptarse vuelos de devolución sin llegar a ningún acuerdo, según publicó El País y ha podido confirmar también este diario a través de fuentes policiales. Este fue uno de los motivos por los que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se reunió con su homólogo, Sidiki Kaba, en Senegal el lunes pasado. Además de frenar los flujos migratorios que parten casi a diario desde las costas senegaleses, a Interior le urge que se retome cuanto antes la frecuencia de este tipo de vuelos. De hecho, desde el Gobierno esperan programar más salidas en las próximas semanas. 

Menas

Cabe recordar, no obstante, que no todos los inmigrantes que han llegado en las últimas semanas pueden ser inmediatamente expulsados. En el caso de los menores, la ley prohíbe retornarlos a su país de origen, por lo que quedan registrados como solicitantes de asilo como menores de edad, a la espera de que se tramiten sus expedientes en los juzgados para verificar sus edades reales. Lo mismo ocurre con los adultos, una vez han presentado la solicitud de asilo. Este paso supone «la suspensión de cualquier proceso de devolución, expulsión o extradición que pudiera afectar al solicitante», según reza la norma. 

Fuentes policiales, no obstante, ya revelaron hace unas semanas que, ante la actual situación de colapso de la Fiscalía de Extranjería en Canarias y sus dificultades para comprobar las edades reales de los menas, muchos recién llegados a las islas se hacían pasar por menores de edad sin serlo.

«Están admitiendo como menas a tíos de 30 años», admitían fuentes policiales a este diario. La falta de un fiscal delegado provincial de Extranjería en plena crisis migratoria está dificultando la actuación de la Policía Nacional. Lo que ha desencadenado irremediablemente una falta de coordinación entre los ministerios de Justicia e Interior para devolver a sus países de origen a los inmigrantes que llegan de forma irregular.

Siete fallecidos

La llegada de inmigrantes a Canarias está a punto de superar la cifra que se registró durante la crisis de los cayucos, en 2006, cuando 31.678 personas arribaron a las islas. A dos meses para cerrar al año, ya han llegado al archipiélago 30.479 personas. En esta ocasión, entre tanto, la ruta canaria esta siendo especialmente trágica. En la última semana, siete personas, entre ellas un menor de edad, perdieron la vida debido a las duras condiciones de la travesía y el empeoramiento del estado del mar.