Los sindicatos piden la dimisión del delegado del Gobierno por la actuación policial en Ferraz

Dos sindicatos policiales, Jupol y la Unión Federal de Policías (UFP), han pedido la dimisión del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, por la actuación policial que autorizó en la pasada noche del lunes contra los manifestantes que se congregaron en torno a la sede nacional del PSOE para protestar contra la ley de amnistía y la negociación para la investidura de Pedro Sánchez. Estas organizaciones, sin embargo, también defienden el proceder de los agentes que, a su juicio, actuaron «de manera completamente proporcional a las agresiones que estaban recibiendo, empleando los materiales autorizados y un uso proporcionado de la fuerza». 

La polémica se torna en relación al uso de los botes de humo y gases lacrimógenos para disuadir a los congregados en la protestas que, por tercera noche consecutiva, tuvieron lugar frente a las sedes del PSOE en diferentes ciudades de España. El empleo de esas armas químicas, según denuncian distintas fuentes policiales, es inusual y suele reservarse para escenarios violentos contra las fuerzas de seguridad. La última vez que se emplearon, señalan las mismas fuentes, fue en las marchas por la dignidad en 2014.

Desde la Unión Federal de Policía (UFP) critican que se está utilizando «a la Policía Nacional de una forma partidista por parte del Gobierno para reprimir a ciudadanos que se manifiestan legítimamente». «En nuestro país hemos vivido situaciones bastantes más graves en materia de orden público que la vivía ayer. En manifestaciones como ‘Rodea al Congreso’ o en las protestas por el procès las órdenes fueron aguantar», advierten desde la UFP, que al mismo tiempo defiende la actuación de los antidisturbios porque «se limitaron a cumplir órdenes».

«La Policía está al servicio de los ciudadanos y, aunque dirigida por el poder político, no puede ser utilizada para reprimir a quienes se manifiestan en contra de decisiones de esos políticos que pueden considerar injustas, inadecuadas o ilegales. Y eso es lo que ayer se hizo», censuran desde la Unión Federal.

«Sorpresa por la celeridad de la orden»

Jupol, por otro lado, señala que «actuación policial se produjo presuntamente por ordenes directas, recibidas en los diferentes grupos de la UIP intervinientes, por parte de la cúpula del Gobierno y tras diversos intentos de los manifestantes de romper el cordón policial y el lanzamiento por parte de estos de objetos contundentes contra los agentes». No obstante, manifiesta «su sorpresa por la celeridad y contundencia» con la que se tomó la decisión por parte de la cúpula policial». 

«Si esa forma de proceder  se hubiera aplicado por ejemplo en los disturbios de Barcelona de 2019 hubieran podido evitar cientos de policías heridos y que tres agentes de la UIP ahora no estuvieran jubilados por las lesiones sufridas», denuncian. 

La Confederación Española de Policías (CEP), mientras tanto, señala que el trabajo de los antidisturbios obedeció a «criterios técnicos». De este modo, explican «se recurrió a la progresividad en el uso de medios y se utilizaron aquellos que permitían disolver a la masa pacífica en la que se cobijaban los violentos». Todo ello «sin que hubiese heridos» y avisando antes de intervenir por megafonía». «Se ha hecho miles de veces y había razones objetivas para intervenir y hacerlo con el menor impacto posible», señalan desde el sindicato policial. 

El sindicato, sin embargo, critica el «silencio» del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras las críticas que están recibiendo los agentes por su actuación. «Resulta bochornoso y lamentable que el mayor responsable político de la seguridad pública en España esté escondido, sin dar la cara por los policías esperando a que escampe la tormenta». Por este motivo, el CEP exige que Marlaska «asuma las responsabilidades políticas hasta sus últimas consecuencias». La Delegación del Gobierno es, a su juicio, «solo un cortafuegos» del Ministerio.

Comparecencia urgente de Marlaska

Del mismo modo, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), apoya la actuación de los policías de la UIP «ante la infiltración de grupúsculos violentos en la manifestación», pero exige una comparecencia urgente del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, y del titular de Interior «para que se den públicamente las explicaciones pertinentes y oportunas sobre la secuencia del desarrollo de los acontecimientos». 

«En un estado de derecho los policías somos responsables y neutrales políticamente y no vamos a consentir que se nos utilice con fines partidistas. Los que anteayer nos llamaban fachas hoy elogiaban nuestra intervención, y los que anteayer elogiaban nuestras actuaciones hoy nos dicen que somos la policía del régimen, nuestra único fin es garantizar que no se traspasen líneas rojas cumpliendo y haciendo cumplir la ley», defienden desde el SUP. 

«Fue proporcional»

En la misma línea, fuentes del Ministerio del Interior consultadas por THE OBJECTIVE defienden que la actuación de la Policía Nacional fue «proporcional» en la manifestación frente a la sede del PSOE en Ferraz e insisten en que los agentes «actúan siempre en parámetros de proporcionalidad para garantizar la seguridad de todos, y utilizan el material adecuado en cada circunstancia».

Según relatan fuentes policiales, los agentes desplegados en Ferraz este lunes constataron la presencia de unos 200 infiltrados de «estética ultra» y embozados entre los casi 4.000 manifestantes que asistieron a la protesta. Además de detener a tres personas, dos por agredir a agentes de la Policía y una tercera, una mujer, por desobediencia, los policías se incautaron de tres palos de madera, una barra de hierro y tres barras extensibles, así como de una pala. 

El atestado también refleja el lanzamiento contra los agentes de objetos como botellas de cristal y que se trató de rebasar el vallado colocado por las Fuerzas de Seguridad frente a la sede socialista.