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Iglesias enturbia el estreno del proyecto de Díaz abriendo una guerra contra Ferreras

El exlíder morado está aprovechando los audios de Ferreras con el excomisario Villarejo para enturbiar los primeros días de nacimiento del proyecto Sumar

Iglesias enturbia el estreno del proyecto de Díaz abriendo una guerra contra Ferreras

Pablo Iglesias. | EP

El exlíder de Podemos Pablo Iglesias quiere aprovechar los audios de las conversaciones entre el presentador Antonio García Ferreras y el ex comisario José Manuel Villarejo para modificar los equilibrios de Al rojo vivo, el programa estrella de La Sexta. Fuentes de Podemos sostienen en conversación con THE OBJECTIVE que el objetivo del exvicepresidente del Gobierno, que lleva años enfrentado al periodista de La Sexta, es alejar al presentador del programa. «No debería volver a ejercer jamás como periodista», ha afirmado Iglesias para referirse a Ferreras. Esta operación también tiene otras dos derivadas: impulsar el programa radiofónico de Iglesias, La Base, y enturbiar el estreno del proyecto político de Yolanda Díaz.

Desde la filtración de los audios entre Ferreras y el excomisario Villarejo, Iglesias y los principales dirigentes de Podemos han lanzado un ataque por tierra, mar y aire contra el presentador de televisión. A pesar de que La Sexta fue clave para el crecimiento del partido morado desde su fundación en 2014, el empeoramiento de las relaciones entre la cadena y el empresario Jaume Roures, así como la cercanía de Ferreras con La Moncloa, han contribuido a la desavenencia entre ambos.

En varios mensajes públicos Iglesias ha acusado a Ferreras de emitir una información publicada en Ok Diario sobre un pago a la formación morada en una cuenta off shore en Granadinas sabiendo que era falsa. Ferreras se ha defendido afirmando que las grabaciones de Villarejo, en la que admitía sus dudas sobre la información del pago a Podemos en Granadinas, son posteriores a la publicación de la noticia, y que por eso no se le puede achacar una mala práctica periodística. Podemos, sin embargo, cree que es «muy grave» lo ocurrido, y hasta ministros como Ione Belarra se han lanzado contra el periodista.

Apoyo internacional a Iglesias

La Sexta tuvo un papel clave tanto en el crecimiento de Podemos como en la polémica sobre las operaciones financieras de Juan Carlos Monedero, que acabaron con el alejamiento parcial del exfundador del partido morado. En ese momento empezó una relación complicada con el entorno del secretario general, que ahora ha desembocado en un choque definitivo.

«Defender un periodismo decente, sin bulos ni cloacas, es defender la democracia», ha declarado Iglesias en un carrusel de intervenciones en medios, desde RTVE hasta canales como TV3 y ETB. Según Iglesias, el caso es tan grave que Ferraras «no debería volver a ejercer jamás como periodista». «Ferreras ya no tiene arreglo pero está destrozando el periodismo español. Lo que acaba de hacer en la entrada de Al rojo vivo es muy grave», agregó en otro mensaje público. El líder morado ha logrado, además, que referentes internacionales como los presidente de Argentina, Bolivia, Chile y Colombia le respaldaran públicamente. También el francés Jean Luc Mèlenchon se ha solidarizado con él.

https://twitter.com/PabloIglesias/status/1545895318436421632

La polémica ha servido a Iglesias para afianzar su crítica a la prensa e impulsar su programa. «La Base es un podcast modesto. No somos mejores que nadie, pero llevamos cerca de cien programas y aún nadie ha podido acusarnos de decir ni una sola mentira«, ha afirmado el fundador de Podemos.

El fantasma del errejonismo

Quien ha tardado en comentar lo ocurrido ha sido Yolanda Díaz. La vicepresidenta, que el pasado viernes presentó Sumar en Madrid, ha guardado silencio hasta este lunes. «Me parece de una gravedad extrema. No solo deteriora a una organización política, deteriora a la democracia», ha mantenido la gallega.

Iglesias se ha limitado a agradecerle su comentario de manera escueta, a la vez que en Podemos señalan el malestar por el retraso y el hecho de que en ningún momento la dirigente hable abiertamente de Iglesias y Ferreras. Algo parecido hizo Errejón, con un escueto mensaje en Twitter publicado el lunes: «Lo sabíamos en términos políticos y lo hemos comprobado en primera persona desde 2014: no hay democracia sana si la manipulación y la intoxicación campan a sus anchas y salen impunes».

El mensaje de Errejón llegó días después del ataque de Iglesias, que según varias fuentes de Podemos estaba dirigido a él, y que mencionaba: «Cierta izquierda consideró aliarse con Ferreras como una estrategia sofisticada. Ferreras les ofrecía atacar a Podemos y darles buen trato. Pero nada es gratis. Creo que esa izquierda está ahora reflexionando y duda si condenar o no lo que hizo su aliado. Ojalá lo hagan pronto».

Golpe a Yolanda Díaz

Iglesias no perdona a Ferreras haberse puesto de lado de Íñigo Errejón cuando en 2019, el que fuera uno de los fundadores de Podemos, creó Más País. Detrás de ese artefacto mediático se hallaba la Moncloa para debilitar a Podemos. Y algo parecido está ocurriendo ahora con Yolanda Díaz y Sumar, según sostienen dirigentes del partido morado. En Podemos afirman que están estudiando llevar a los tribunales el asunto.

Políticamente hablando, de hecho, a nadie se le escapa que la polémica ha acabado por enturbiar el arranque de Sumar. La agenda política de Díaz ha quedado desplazada por las decenas de mensajes lanzados en las redes y en varios medios de comunicación por Iglesias, Pablo Echenique, Ione Belarra, entre otros. Todo ese ruido dificulta a Díaz afianzarse en el espacio político controlado por Iglesias. A la vez que la búsqueda de un enemigo directo, mezclado a cierto victimismo, sirve a la dirección morada para compactar a sus filas. Este tipo de estrategia política ha servido en el pasado para consolidar su liderazgo.

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