Rufián afirma que la reforma de la malversación se hace para «hechos futuros»

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha defendido este martes que la reforma de la malversación está pensada para «futuros hechos» y «futuras generaciones» y no se ha negociado en base a la situación de los condenados por el proceso independentista de Cataluña de 2017.

La Comisión de Justicia del Congreso ha aprobado este martes la proposición de ley que suprime el delito de sedición y que incluye una reforma del delito de malversación pactada por PSOE y ERC. Se trata de los dos delitos por los que fueron condenados los líderes independentistas. La iniciativa pasará ahora al Pleno del Congreso.

En rueda de prensa en la Cámara Baja, el portavoz de ERC ha asegurado que «nunca nada se ha negociado en base a la situación personal, nombre o condenas de unos y otros», sino que la reforma está concebida para «futuras generaciones» y «futuros hechos».

Rufián ha defendido la reforma de la malversación y ha insistido en que «no se puede comparar» el referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017 con casos de corrupción como Púnica o Gürtel. Es algo que «no se sostiene intelectual, política y mediáticamente», según el portavoz de ERC, que ha subrayado también que «nadie ha dejado de ser independentista por mucho que le digan» que los hechos de octubre de 2017 «fue corrupción».

Rufián defiende un nuevo referéndum

En esta línea, Rufián ha puesto en valor la vía del referéndum para lograr la independencia de Cataluña y ha indicado que el de 2017 tenía la vocación de «resolver un conflicto político» y «vehicular el deseo de dos millones de personas en Cataluña» que votan por opciones políticas independentistas o próximas a ellas.

El diputado de ERC ha aludido también a la propuesta que su formación someterá a ratificación de la militancia de una nueva consulta de autodeterminación en la que el ‘sí’ a la independencia gane con un mínimo del 50 por ciento de participación y un 55 por ciento a favor del sí.

Evitando dar fechas por «contraproducente» y porque «un montón de actores políticos» están implicados y «en política los tiempos los carga el diablo», Rufián ha sostenido que la apuesta de ERC es una «solución multilateral» y que la formación está abierta a «contrapropuestas».

Así, ha incidido en que los catalanes «quieren votar su estatus político», también en contra de la independencia. «Gente que sabe que a palos y sentencias no se soluciona» el conflicto, ha resumido.

Rufián ha aprovechado para arremeter contra el poder judicial, afirmando que España tiene «un enorme problema» con este, «más allá del independentismo». A juicio del diputado, «una parte» del poder judicial «ha declarado la guerra a unas ideas y a unos partidos», lo que constituye «un grave problema para la democracia».