Cascos cobró 4,7 millones de empresas relacionadas con su paso por la política
El exvicepresidente del Gobierno habría recibido estas cantidades tras abandonar el Gobierno de Aznar y mientras era el presidente del Principado de Asturias
El exministro de Fomento y exvicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos. | Ricardo Rubio (Europa Press)
El exvicepresidente del Gobierno, exministro de Fomento y expresidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, recibió casi cinco millones de euros de empresas relacionadas con su paso por la política de la mano del Partido Popular. El madrileño habría utilizado dos empresas para estos negocios, en los que habría implicado a su esposa para ocultar su control sobre las mismas, tal y como desvela el diario ABC.
La documentación consultada por el citado medio señala al exministro de José María Aznar por haberse beneficiado de varios contratos con empresas con las que habría alcanzado acuerdos durante su paso por el Consejo de Ministros. Las actividades de estas compañías no están relacionadas con las actividades de Aqualium Spain y Cinqualium, las dos sociedades de las que María Porto aparecería como propietaria en los registros.
Las investigaciones se centran en las actividades y servicios ofertados por la empresa, que irían desde la venta de obras de arte y la asesoría para mejorar la reputación online hasta la intermediación para la venta de maquinaria o el alquiler de despachos que en algunos casos no superarían los 10 metros cuadrados por precios de hasta 7.700 euros.
Cascos, directamente relacionado
Fuentes consultadas por el medio mencionado reclaman que las empresas que destinaban estos importes no aparecían por los locales en muchas ocasiones. Entre ellos estaría el partido fundado por el propio Álvarez-Cascos, Foro Asturias, que habría alquilado una oficina en Madrid y que mantiene una causa contra él en la Audiencia Provincial de Oviedo.
Aunque las empresas estuvieran a nombre de la esposa del expolítico popular controlaba las mismas e incluso llevaba las operaciones. Además, los gestores, reindirían cuentas ante él e incluso habría cargado gastos personales a las cuentas de la compañía o habría cobrado honorarios por varios servicios no especificados.
Aqualium organizaba exposiciones de arte en ciudades gobernadas por el PP que se habrían abonado por cajas de ahorros controladas por la formación. También vendía obras a empresas con la que el exministro había firmado varios acuerdos de cientos de millones de euros cuando controlaba Fomento, entre ellas una con la que acordó construir una plataforma del AVE en Valencia por 48 millones.
