PSOE y Podemos no llegan a un acuerdo sobre el 'solo sí es sí' y retrasan su posible reforma

El Partido Socialista y Unidas Podemos han decidido estirar las negociaciones en marcha para reformar la conocida como ley del solo sí es sí y elevar las penas mínimas para las agresiones sexuales, sin que, por el momento, se atisbe un acuerdo en el seno de la coalición. Los socialistas confiaban en poder presentar un texto consensuado esta misma semana, pero, por el momento, esperan antes de dar el paso de registrar en el Congreso una propuesta de reforma en solitario.

En este sentido, Irene Montero ha asegurado en una entrevista con Radio Nacional de España que no se plantea dimitir incluso si la reforma se llevara a cabo sin el consentimiento de Igualdad. «Este Gobierno es una conquista de los sectores populares, del feminismo y de la militancia de Podemos, y si las diferencias se trasladan al Parlamento seguiré peleando«, ha explicado, marcando eso sí su línea roja en la negociación. «A petición del presidente Sánchez estamos dispuestas a hacer lo que sea necesario menos a tocar la definición de la agresión«, ha destacado.

Además, la ministra de Igualdad ha hecho hincapié en que continúa existiendo «una discrepancia en cómo reformarla y en mantener el consentimiento como eje del Código Penal». Y no ha querido descarta que el PSOE recurriese al apoyo del PP para sacar adelante su reforma si no se produjese el acuerdo con Podemos. 

Fuentes de ambos grupos han confirmado a Efe este viernes que las conversaciones continúan. Las dos partes evitan comentar los detalles de una negociación centrada en cómo se pueden castigar con mayor pena las agresiones sexuales en las que haya violencia e intimidación, preservando el corazón de la ley del solo sí es sí: todo acto sexual sin consentimiento es una agresión, haya o no violencia.

Mientras que la ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, indicaba este viernes desde Cádiz que la negociación se centra en «cuestiones técnicas», la ministra de Igualdad, Irene Montero, entrevistada en RNE, elevaba el nivel del desencuentro y hablaba de «fuertes discrepancias». Es «una cuestión que hay que resolver lo antes posible», ha advertido la vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño, sin querer fijar fechas o plazos.

Se trata de la ley estrella del Ministerio de Igualdad y una reforma impulsada en solitario por el PSOE abrirá evidentes grietas en la coalición de gobierno, pero Irene Montero ha dejado también claro que no se romperá y que ella seguirá al frente de Igualdad. La ministra se ha mostrado dispuesta a continuar «trabajando todas las horas» que sean necesarias para conseguir un acuerdo, aunque no ha ocultado que si se avienen a una reforma es «a petición» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del PSOE, no porque la consideren necesaria.

El PSOE pide un acuerdo

Su compañera en el Consejo de Ministros, María Jesús Montero, ha confiado en un acuerdo porque tanto PSOE como Unidas Podemos están «políticamente» de acuerdo, en el sentido de que el consentimiento es el núcleo de la ley y de que no deben reducirse las penas, por lo que «la única vía» de evitar esos «efectos indeseados es una reforma del texto».

Aunque «la técnica tiene poca discusión», ha insistido en que hay que dar una oportunidad al acuerdo, pero ha recalcado también que «la voluntad de Sánchez y de la parte socialista del gobierno es firme y es contundente. Y esto significa que ojalá ese acuerdo se produzca en las próximas horas o días». «Si eso no se produce -ha agregado-, registraremos nuestra proposición de ley».

Irene Montero asume que «es un escenario posible» porque si pactan con el PP, tienen los votos necesarios para sacar esa reforma adelante, pero ha mostrado su confianza en un posible acuerdo recordando que ha habido también otras negociaciones «muy difíciles» en el seno de la coalición que han fructificado.

Para defender sus posición, este domingo encabezará junto a la líder de Podemos, Ione Belarra, un acto organizado en Madrid por la formación morada con el título «¿Consentiste o no? Solo sí es sí».