Almeida culpa a Sánchez de las rebajas de penas por la ' ley del solo sí es sí'
El alcalde de Madrid considera que el presidente y la ministra Montero conocían el riesgo de la norma de Igualdad y reclama sus dimisones
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. | Gustavo Valiente (Europa Press)
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha lamentado este viernes que Irene Montero continúe siendo la ministra de Igualdad del Gobierno de España tras la ley del solo sí es sí, pero ha aseverado que el «responsable» de los beneficios a más de 330 agresores sexuales es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Así lo ha manifestado el regidor ante los medios de comunicación a su llegada a la Caja Mágica, donde se ha presentado a la nueva promoción de la Policía Municipal. «Irene Montero no debe ser ya ministra, pero el responsable es Pedro Sánchez, que lo sabía y no ha hecho nada. Los agresores sexuales pueden dar las gracias a Pedro Sánchez y a Irene Montero», ha trasladado.
Este mismo viernes, la ministra de Igualdad ha manifestado que confía en alcanzar un acuerdo con el PSOE para reformar la ley del solo si es sí, pese a la existencia de una «discrepancia fuerte» entre los socios de Gobierno, pero ha descartado dimitir si este acuerdo no se produce.
«Mi obligación es dar la cara y es estar ahí para tratar de proteger el principal avance feminista en estos 20 años. Mi función es esa», ha destacado Irene Montero.
Almeida acusa al Gobierno de saberlo
Martínez-Almeida ha hecho hincapié en que Montero y Sánchez «sabían» las rebajas de condena que implicaba esta ley, por lo que ha afeado a Sánchez que «tramitara y aprobara» la misma a sabiendas de que «se producirían rebaja de penas».
«El daño ya está hecho, no solo por los afectados por la rebaja de penas, sino porque los que cometen agresiones sexuales en este momento, pese a que se pueda modificar (la ley), serán juzgados por esta ley», ha reprochado.
Además, ha indicado que si el Gobierno central modifica la ley «no lo hace por convicción sino por arrastramiento», pues «se ha pasado de elogiar la ley a darse cuenta de que se lo podía llevar por delante».
