El Gobierno orilla a Podemos y se une al PP para llevar el 'sí es sí' a un pleno exprés el 21-F

La negociación está en punto muerto, encallada, sin avance alguno entre las posiciones inamovibles de las dos facciones de la coalición. Por ello, el PSOE movió ficha con la presentación de la reforma de la ley del solo sí es sí el lunes 6 y la solicitud de la vía de urgencia la semana pasada . Según adelantan fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, volverán a hacerlo este martes en la reunión de la Mesa del Congreso que ha de calificar la iniciativa para su debate y aprobar el trámite exprés, con el apoyo del PP y sin contar con sus socios de Podemos.

Los socialistas rehusaron presentarla el pasado martes en la reunión del órgano rector de la cámara, para sorpresa de muchos de sus representantes. El motivo era la sospecha socialista de que Podemos pudiera votar en contra de la calificación, que exige de la mayoría necesaria de cinco de sus nueve miembros, rompiendo el rodillo de seis a tres -PSOE (3) Podemos (3), PP(2) y Vox(1)- que se reproduce en todas las votaciones que requieren de un trámite extraordinario.  

El PSOE constata que no hay acuerdo

El PSOE decidió esperar a que se produjeran avances en la negociación gubernamental que permitieran pisar el acelerador. Pero, como desveló la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, «no hay capacidad de consenso y no podíamos estar discutiendo hasta la eternidad, hasta el siglo que viene». La número dos del PSOE se refería a los momentos previos de la presentación unilateral de la reforma de la ley por parte del PSOE, pero sus argumentos, en tiempo pretérito, son aplicables al momento presente. 

Un «diálogo circular», un «callejón sin salida» que, según fuentes gubernamentales, aún persiste. Dichas fuentes, consultadas por este periódico, aseguran que el acuerdo «no parece cerca», si es que en algún momento se produce. Por este motivo, los socialistas volverán a actuar por libre, sin las ataduras de sus socios morados. Según confirman fuentes parlamentarias consultadas por THE OBJECTIVE, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, ha decidido incluir la tramitación de urgencia de la proposición de ley para reformar la Ley de Libertad Sexual en el orden del día de la reunión de la Mesa del Congreso. 

Podemos se queja: «Nadie nos ha llamado»

Desde Podemos confirman a este periódico que el Gobierno no ha descolgado el teléfono para contar con su voto: «Nadie nos ha llamado». Estando así las cosas, el PSOE cuenta con el PP, que ha manifestado su posición favorable a una tramitación exprés de la iniciativa. En este sentido, fuentes parlamentarias populares confirman que votarán favorablemente este martes a la vía de urgencia: «Apoyaremos la urgencia, a pesar de que tienen un problema de coherencia, dejando nuestra iniciativa de diciembre esperando que venza el plazo máximo que tiene el Gobierno para darle el ok», adelantan desde el PP respecto a una iniciativa que habían ‘copiado’ desde el Ejecutivo, como adelantó este diario. 

De esta forma, el Gobierno aprobará este martes la urgencia que le permite elevar la iniciativa al pleno del martes 21 de febrero, tras darle el visto bueno la Junta de Portavoces. Como explican fuentes parlamentarias, la urgencia era necesaria especialmente en este momento, porque la siguiente semana, del 27 de febrero al 3 de marzo, no hay actividad legislativa, y el siguiente pleno ordinario tendría que esperar a la segunda semana de marzo. Demasiado tarde para un Ejecutivo que pretendía aprobar la iniciativa en marzo, para distanciar al máximo este asunto de la campaña electoral del 28 de mayo y taponar la herida demoscópica generada por los beneficios penales y excarcelaciones a agresores sexuales. 

Se aprobará a finales de marzo

Con el trámite parlamentarios de la vía urgencia, la proposición de ley necesitará de aproximadamente un mes para recibir la luz verde del Congreso, tras su paso por el Senado y su vuelta a la cámara baja, lo que no ocurrirá hasta finales de marzo. De haber renunciado a presentarla este martes, la iniciativa no sería ratificada por el pleno del Congreso hasta principios de abril, en plena campaña electoral de las municipales. 

Entre los socios del Gobierno, diferentes fuentes parlamentarias aseguran que «el PSOE no nos ha llamado y, a diferencia de otras ocasiones, no hay voluntad de negociar». La sospecha generalizada es que cuentan con el apoyo tácito del PP, aunque tanto Moncloa como fuentes de la dirección del grupo popular niegan conversaciones. Tampoco es necesario una vez que varios dirigentes del PP, desde el presidente, Alberto Núñez Feijóo, hasta el coordinador de la campaña de las elecciones municipales, Íñigo de la Serna, o el portavoz de Génova, Borja Semper, han mostrado una posición favorable. Tal parece que, sin necesidad de ruptura de la coalición, el Gobierno socialista actúa de espaldas al ala de Podemos para apoyarse en el PP y sacar adelante la reforma de la ley Montero sin Montero.