Joan Ribó deja el Ayuntamiento de Valencia tras 13 años como edil y ocho como alcalde

El exalcalde de Valencia y edil de Compromís en su ayuntamiento, Joan Ribó, ha dejado este miércoles el consistorio, entre aplausos y muestras de cariño de concejales y funcionarios, tras trece años como edil y ocho como máximo responsable municipal. Su salida de esta corporación se ha hecho efectiva esta jornada tras formalizarse su renuncia al acta de concejal en el pleno de la institución, el ordinario de marzo.

En el discurso que ha ofrecido después de que el secretario municipal leyera el punto sobre esta renuncia, Joan Ribó ha recordado que fue a los 17 años cuando pisó por primera vez desde su Lérida natal, una ciudad «dinámica» y «alegre» con mirada hacia «el futuro», al tiempo que ha expresado su deseo de que «vuelva a la luz».

El exprimer edil ha asegurado que deja el consistorio con gente en Compromís «muy preparada» y «muy comprometida, con muchas ganas» de trabajar para responder a los valencianos que han confiado en esa coalición. A su vez, ha valorado la evolución de esta formación en la ciudad y ha pedido no descuidar ese «instrumento tan maravilloso».

Joan Ribó ha dado las gracias a los vecinos por haberle «dado el regalo más importante para una persona enamorada de Valencia, ser alcalde». «Como dijo el poeta, nadie me quitará ese orgullo», ha expuesto. Ha dicho que bajo sus mandatos la ciudad se ha «modernizado» y ha «avanzado en caminos de progreso y sostenibilidad» y ha lamentado que haya «ahora algunos que quieran poner en riesgo» eso.

El representante de Compromís ha dicho al actual ejecutivo, de PP y Vox, que deja de ser concejal pero que no abandona la política y que seguirá trabajando por Valencia desde «la calle, la sociedad civil y las redes sociales para retornar un gobierno a la altura».

También se ha dirigido a su socio de gobierno en sus dos mandatos, el PSPV, y ha dicho estar «orgulloso del papel desarrollado». «Hemos demostrado que en la izquierda nos podíamos poner de acuerdo», ha precisado.

«Trellat» y «oasis en política»

Joan Ribó ha pedido «trellat» para trabajar por la ciudad. Igualmente, ha tenido palabras de agradecimiento para los funcionarios del consistorio por su «trabajo incansable» y por «hacerlo todo tan fácil», así como para los periodistas. «Gracias por no haberme perdonado nunca ni una. Con vuestro trabajo diario nos hacéis mejores gobernantes», ha indicado a estos últimos.

Por su parte, la alcaldesa ha deseado a Ribó «lo mejor» en lo personal y en el proyecto que emprenda ahora y se ha mostrado segura de que podrá contar con su colaboración en iniciativas en favor de Valencia. «Me he dado cuenta de que lo podré hacer», ha dicho, además de señalar que «las etapas políticas van y viene» y defender que quienes pasan por ellas puedan «tener buenas relaciones».

Catalá, que ha hablado como primera edil y como representante del ejecutivo, ha descartado entrar con sus palabras «en política» y ha optado por ir al «oasis» que esta «necesita» para valorar la transición de gobierno «modélica» y «tranquila» entre ella y Ribó y la «dedicación» a Valencia y el «compromiso» con ella de quienes han ocupado la Alcaldía. Así, ha dado a Joan Ribó, «en nombre de la ciudad y de los valencianos», las gracias.

Regalos

María José Catalá ha entregado al exprimer edil, en nombre de toda la corporación local dos obsequios. Por un lado, un ejemplar de las actas del pleno del 13 de junio de 2015 y del de el 15 de junio de 2019, sesiones en las que el representante de Compromís asumió por primera vez y renovó después el cargo de primer edil.

A este presente se ha unido una litografía con una vista de la Valencia de 1844, obra de Francisco Sainz de la cual se han localizado solo tres ejemplares: el entregado a Ribó, uno en la colección privada de José Huguet y otro en la Biblioteca Nicolau Primitiu, ha destacado Catalá, que ha pedido a Ribó que se pase de vez en cuando por el consistorio.

«Jefe, amigo y padre político»

Papi Robles, emocionada, ha hablado del exalcalde como «jefe, amigo y padre político» y como una «persona referente, no solo para los progresistas», que logró en 2015, ante la «oscuridad» y la «corrupción», devolver la «ilusión» con su «sonrisa» y «luz». Asimismo, ha resaltado su «capacidad de diálogo», «honestidad», «perseverancia» y «confianza infinita», así como su labor para construir «una ciudad referente a nivel mundial».

«Demostraste que otra Valencia y otros mundo era posible. Hoy puedes marcharte tranquilo, dejas un equipo que ha aprendido que con tu luz se podía soñar», ha dicho a Ribó.

La portavoz socialista y miembro de los dos gobiernos del exprimer edil, Sandra Gómez, ha valorado que esos ejecutivos consolidaron «un proyecto maduro», en favor de una «capital de talento, empleo y grandes proyectos donde quien más tenía más contribuía», líder «verde, del diseño y del turismo; de «una ciudad de plazas, supermanzanas y parques», «solidaria», «diversa», y de un ayuntamiento con «la menor deuda de España».

«Gracias Joan por tener siempre voluntad de que el gobierno funcionara. Dialogamos, debatimos y acordamos, nos respetamos y entendimos los espacios políticos de cada uno», «siempre con empatía y entendimiento para llegar al acuerdo», ha expuesto, además de definir a Ribó como «un hombre tranquilo» que le ayudó a «relativizar las cosas» en favor de la «calma» y a «madurar en política».

Antes del pleno, el portavoz de Vox y segundo teniente de alcalde ha considerado que «las políticas de Ribó no fueron buenas para Valencia» y ha dicho que «los electores se dieron cuenta». «Creo que el mayor defecto aparte de la inseguridad, la falta de limpieza y la mala movilidad, fue su soberbia moral, tratar de imponer un modelo», ha señalado.

«Tranquila y ordenada»

Joan Ribó confirmó su decisión de salir del Ayuntamiento a finales febrero, al anunciar que presentaría su carta de renuncia, un trámite que ha finalizado este miércoles. Ribó ya había trasladado su idea de dejar de ser concejal tras pasar en noviembre la portavocía de Compromís a Robles como un «paso normal y natural» y una transición «tranquila y ordenada».

Joan Ribó, de 76 años, entró en el Ayuntamiento de Valencia, como cabeza de lista de Compromís, tras las elecciones de 2011. Entre ese año y 2015 estuvo en la oposición como portavoz de su grupo. En 2015 llegó a la Alcaldía tras desbancar a Rita Barberá (PP). Entre 2015 y 2019 estuvo al frente del conocido como Govern de La Nau, formado por Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú, y desde 2019 hasta mayo de 2023, del Govern del Rialto, integrado por Compromís y PSPV-PSOE.

En esta última cita electoral pasó a la oposición, como portavoz de Compromís, tras ganarla la ‘popular’ María José Catalá. El puesto que deja en el consistorio lo ocupará la actual asesora de Compromís en esta administración y exedil Lluïsa Notario.