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Tribunales

Un español condenado en Cuba por sedición suplica ayuda a Sánchez: «Mi vida corre peligro»

Su abogado asegura que la Embajada le deniega asistencia para ser repatriado a España, y cumplir aquí su condena, porque podría «generar roces» con el régimen

Un español condenado en Cuba por sedición suplica ayuda a Sánchez: «Mi vida corre peligro»

Mario Josué Prieto, detenido en Cuba desde julio de 2021. | THE OBJECTIVE

A Mario Josué Prieto, hijo y nieto de españoles, le detuvieron poco después de las masivas protestas del 11 de julio de 2021 contra el régimen cubano. Lleva 16 meses en una prisión en Cuba y le restan todavía más de diez años de condena. Inicialmente le acusaban de causar desórdenes y de agredir a un Policía, algo que siempre negó. Sin embargo, en la fase final del juicio sumario al que fue sometido acabó siendo condenado por sedición. Su familia y su abogado intentan que el Ministerio de Exteriores y la Embajada española le ayuden a salir de prisión o, al menos, a cumplir el resto de su condena en nuestro país. Sin embargo, el Gobierno cubano niega a España la posibilidad de prestarle asistencia consular. Ni siquiera para ir a visitarle a la cárcel, según confirman fuentes diplomáticas a este periódico.

«Su vida corre peligro», señala su familia en una reciente carta dirigida al Defensor del Pueblo, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Nacido en Cuba, pero con nacionalidad española, desde pequeño es paciente psiquiátrico y requiere de medicación. En la sentencia por la que fue condenado se incluye un informe médico que certifica que sufre de trastorno de personalidad, inestabilidad emocional, neurosis y riesgo suicida. En dos ocasiones antes de ser encarcelado había intentado quitarse la vida. La última de ellas fue tras la muerte por cáncer de su hermana, con quien residía en Estados Unidos antes de regresar a Cuba junto a sus padres en el año 2020.

«Nunca ha sido visto por un psiquiatra desde que entró en prisión ni le han dado los medicamentos conforme el tratamiento que tenía antes de su detención. Tenemos que comprarlos en el mercado negro porque no hay en la farmacia y muchas veces no los encontramos», asegura su familia en el escrito enviado al Defensor del Pueblo, en el que suplican a Ángel Gabilondo que interceda para que se dé inicio a su repatriación a España con la mayor celeridad posible. Añaden que, debido a una infección bacteriana en el estómago «ha adelgazado más de 25 kilos de peso desde su detención». «Pesa actualmente menos de 55 kilos y su altura es de 1,85 metros. Es piel y hueso», relatan sus padres.

Cuba niega asistencia consular

En la misiva, sus progenitores afirman que Mario Josué ha sufrido innumerables violaciones de derechos, libertades y garantías desde su detención en las masivas protestas del 11-J. «Mario Josué nunca ha negado su participación en las protestas, lo que sí niega es que haya sido violenta y que los hechos que se le imputan sean ciertos», subrayan. También denuncian que, en dos ocasiones, a la Embajada de España en Cuba le han negado autorización para prestar servicios consulares y visitar a Mario Josué, porque el Gobierno de la Isla solo le reconoce la ciudadanía cubana. Y esto a pesar de que el único documento de identificación con el que cuenta es precisamente su pasaporte español.

Tras su detención, en julio de 2020, las fuerzas de seguridad cubanas le retiraron la green card estadounidense. Al residir fuera de la Isla, no tiene derecho a tener documento de identidad cubano, a votar ni a acceder a servicios públicos o médicos de ningún tipo. Es la pena administrativa que viven los cubanos que salen de la Isla en busca de libertad. No cuenta con derechos civiles y políticos en Cuba, pero el régimen se niega a reconocer su nacionalidad española para denegarle la asistencia consular.

«La Embajada y el Consulado General de España en La Habana han venido siguiendo el caso de Mario Josué Prieto, y realizando gestiones ante las autoridades cubanas para aliviar la situación en prisión del señor Prieto», confirman fuentes diplomáticas a este diario. «Además de la nacionalidad española, tiene la nacionalidad cubana y, por tanto, no es posible prestar la habitual asistencia al detenido dado que la Constitución cubana (art. 36) señala que ‘los ciudadanos cubanos, mientras se encuentren en territorio nacional (…) no pueden hacer uso de una nacionalidad extranjera’», añaden.

Fuentes diplomáticas afirman que la Embajada de España en La Habana está en contacto con la familia del señor Prieto, y le ha expuesto las dificultades y enormes limitaciones que presenta el realizar gestiones sobre el caso debido a su nacionalidad cubana. «Ello no obsta a que se continúen haciendo gestiones sobre su situación», agregan. Sin embargo, su abogado denuncia que desde el consulado español se le han negado en las últimas semanas varias solicitudes con las que intenta poder sacar de Cuba a Mario Josué.

«Roces con las autoridades cubanas»

Entre otras cuestiones, el letrado Enmanuel Oliva ha solicitado al consulado que justifique documentalmente todas las gestiones y contactos que han hecho con las autoridades cubanas para intentar prestarle asistencia consular. El abogado también ha pedido al Consulado que acepte otorgarle un poder general para pleitos y para poder actuar en su nombre ante las autoridades españolas y cubanas, con el objetivo de hacer efectiva su renuncia a la nacionalidad cubana y poder así pedir que cumpla el resto de condena en España. «Todo ha sido denegado verbalmente. Me dicen que no son paracaidistas y que otorgar el poder o hacer el resto de las cosas que pido generaría roces con las autoridades cubanas y que no están autorizados», asegura Oliva.

Además de denunciar recientemente la situación de Mario Josué ante el Defensor del Pueblo y de gestionar el poder para solicitar su repatriación a España, su familia ha enviado cartas al Ministerio de Exteriores y trata de que Amnistía Internacional y otras ONG le reconozcan como preso político. Insisten en las múltiples irregularidades y violaciones de derechos humanos a las que ha sido sometido desde su arresto. Los seis testigos que declararon haber visto a Mario Josué y a otros 16 acusados en las manifestaciones del 11 de julio en la ciudad de Holguín eran todos policías. «No pudo haber un juicio justo e imparcial cuando el juicio y la sentencia son competencias de jueces que forman parte de un sistema judicial que defiende la legalidad socialista y al partido comunista», denuncian.

«La condena tiene un marcadísimo carácter político e ideológico», afirman sus padres. «El arresto y las torturas, la dureza de la medida cautelar y de la condena responden, por el contexto en el que se ha desarrollado su proceso y el de los manifestantes del 11/07/2021, a una punición que sirva como ‘instrumento ejemplarizante o de represiónpara ahogar el ejercicio de los derechos y libertades humanos, civiles y políticos», añaden en su denuncia ante el Defensor del Pueblo.

En la misiva dirigida al Defensor del Pueblo, apelan a la «soberanía y legitimidad» de España para proteger a Mario Josué «y accionar y exigir a las autoridades cubanas su traslado» a nuestro país. También recuerdan que España ha participado en el pasado en procesos de liberación de presos políticos cubanos. «El Estado Español está obligado a protegerlo porque es un ciudadano español preso político en Cuba, país donde las condiciones y el trato a los presos no cumplen con los mínimos establecidos por el derecho internacional, más aún, cuando sufre de problemas graves de salud que ponen en riesgo su vida», subrayan.

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