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La Justicia rebaja la condena a un hombre que agredió sexualmente a su nieta de 13 años

La ley del ‘solo sí es sí’ ha beneficiado ya a casi 250 violadores. Este abuelo castigado con seis años de cárcel solo tendrá que cumplir cinco

La Justicia rebaja la condena a un hombre que agredió sexualmente a su nieta de 13 años

Irene Montero durante un acto de Igualdad en Madrid. | Zuma Press

Casi 250 condenados por delitos sexuales se han beneficiado por la ley del solo sí es sí. Todos ellos han conseguido rebajar sus penas desde que el 7 de octubre entró en vigor la reforma del Código Penal. Hay familias para las que los cambios legales suponen una auténtica dicotomía porque tanto víctima como agresor son cercanos. En Ciudad Real, la Audiencia Provincial acaba de rebajar un año la condena de un abuelo que agredió sexualmente de su nieta, de apenas 13 años. El castigo de seis años de prisión se reduce a cinco, por lo que estará de nuevo en libertad cuando la chica alcance la mayoría de edad.

En un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la Audiencia Provincial de Ciudad Real estima revisar la pena de cárcel impuesta por el delito de agresión sexual en grado de tentativa, ya que no llegó a consumarse la violación. Fija el castigo en cinco años de prisión, uno menos de los que dictaminó la sentencia en septiembre de 2020. La defensa puede apelar la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Los magistrados sostienen que es procedente rebajar la pena conforme a la reciente reforma del Código Penal. La redacción del artículo 183 afirma que «el que realizase actos de carácter sexual con un menor de 16 años será castigado con la pena de prisión de dos a seis años». Si estas conductas concurren en alguna de las modalidades de agresión sexual, descritas en el artículo 178, entonces se imponen penas de prisión de cinco a 10 años.

La retroactividad de la ley

El auto sostiene que esta reforma supone «una modificación de la horquilla punitiva» en su rango inferior, que pasa de seis a cinco años. Una rebaja aplicable para los supuestos de tentativa como este. Ese escenario ha motivado que la Sala haya aplicado al condenado el principio de la retroactividad de la ley penal más favorable consagrado en el artículo 9.3 de la Constitución y en el 2.2 del Código Penal.

«Ante la ausencia de disposiciones transitorias es procedente la revisión de condena por tratarse de ley más favorable», insisten los magistrados. Un criterio que, afirman, está refrendado por la sentencia del Tribunal Supremo en el denominado caso Arandina, que sostiene que la ley del solo sí es sí «podrá aplicarse en beneficio del reo cuando se fije pena inferior en aquellos supuestos en los que así proceda, pero analizando caso por caso y no de forma global».

Irene Montero durante una sesión en el Congreso| Foto: A. Pérez Meca (Europa Press)

El abogado del agresor, Alfredo Arrien, de Paredes & Asociados, lamenta que, aunque sea su cliente, se beneficie de «la arrogancia infantil de no corregir» la ley del solo sí es sí. Los hechos fueron derivados desde el Juzgado de Instrucción numero 3 de Tomelloso (Toledo), donde residían tanto el condenado, nacido en 1970 y de nacionalidad boliviana, como la víctima. De hecho, convivían en la misma vivienda, junto a la esposa del agresor, su hija y madre de la niña, y su pareja sentimental.

El condenado reconoció que, en la madrugada del 18 de mayo de 2019, aprovechando que no se encontraba en la vivienda su esposa, abuela de la menor, y que sus padres dormían, «se aproximó con ánimo libidinoso» a la habitación de su nieta, «le tapó con fuerza la boca para impedir que gritase, le inmovilizó ambos brazos con la otra mano detrás de la espalda y la arrastró hasta su habitación».

Sin penetración

Una vez en la estancia, y según los hechos probados, el condenado tiró en la cama a la chica, que entonces tenía 13 años, «y colocando su cuerpo sobre ella la besó en el cuello y en los labios y le tocó los pechos por encima de la ropa». A continuación, se quitó la ropa mientras con la otra mano impedía que su nieta se marchara. Luego le quitó «los pantalones cortos y las bragas para abrirle las piernas, pese a su resistencia, y tocarle con el pene ambos muslos y acercarlo a la vagina sin llegar a penetrarla».

La cosa no quedó ahí. El condenado tocó los genitales de su nieta «sin llegar a introducirle los dedos en la vagina, momento en el que la menor le arañó el brazo y consiguió incorporarse de la cama». No le sirvió de mucho, porque su abuelo consiguió tirarla de muevo sobre ella y volvió a tocar sus partes íntimas. Entonces apareció en la habitación el marido de la madre de la niña, que tras ver lo que estaba sucediendo echó de la casa al agresor. «Lo tengo merecido», respondió.

El condenado ingresó en prisión de forma preventiva un día después de que intentara abusar de su nieta. La Audiencia Provincial de Ciudad Real lo sentenció en septiembre de 2020 a seis años de prisión, a pagar las costas del juicio y a indemnizar con 10.000 euros a la perjudicada. Impuso además la prohibición de comunicarse la víctima y de aproximarse a una distancia inferior de 200 metros durante 11 años. Para ello se ejecutará una medida de libertad vigilada una vez que abandone la cárcel, algo que ocurrirá el próximo año.

El número de condenados por delitos sexuales que se ha visto beneficiado por el nuevo marco de penas que recoge la ley del solo sí es sí se aproxima ya a los 250, entre revisiones de condena a la baja y sentencias posteriores en aplicación de la norma. Además, desde el 7 de octubre se ha ordenado la excarcelación de una veintena de personas. Las fuentes jurídicas consultadas sostienen que podrían ser muchas más.

Las revisiones se han producido en las 17 comunidades autónomas. Donde más, según los datos recabados por Europa Press, en Madrid, donde constan 42 casos. Le siguen País Vasco, con 35; Galicia, con 21; y Andalucía, con 18. La rebaja de la condena de este abuelo en Tomelloso, a la que se negaron tanto la Fiscalía como la acusación, supone el segundo caso conocido en Castilla-La Mancha.

La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha lamentado este viernes que la ley del solo sí es sí no haya tenido «los efectos deseados». Asegura que el Gobierno «pensó que sería aplicable otro tipo de respuesta», en consonancia a la propuesta por la Fiscalía General del Estado en el decreto en el que interpretaba su aplicación. La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha respondido criticando la negativa del Ejecutivo a revisar la norma para evitar el goteo de rebajas de penas.

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