Exdirectivos del FC Barcelona borraron chats y manipularon archivos para encubrir a Bartomeu

Los Mossos d’Escuadra han encontrado nuevos «indicios relevantes» que apuntan a que los exdirectivos del FC Barcelona imputados por el Barçagate manipularon documentos y eliminaron «mensajes relevantes» para encubrir el escándalo. En su último informe, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, los investigadores informan a la juez que están sufriendo retrasos para concluir un documento que podría ser clave para el caso. Las demoras se deben a que algunos chats relevantes entre los investigados habían sido «parcialmente borrados» antes de ser incautados sus teléfonos móviles.

La policía autonómica ultima el informe con el que se busca esclarecer si Josep María Bartomeu y tres de sus exdirectivos alteraron la información enviada a PwC para la realización de una auditoría sobre el Barçagate. Un trabajo que costó al club 361.038 euros (más IVA) en 2020 y cuyas conclusiones resultaron favorables para el expresidente blaugrana.

Los Mossos están reconstruyendo todas las conversaciones detectadas en los teléfonos y ordenadores de los imputados, así como los archivos adjuntos que habrían sido eliminados, para esclarecer si el encargo a PwC buscaba en realidad proteger a Bartomeu. Con el objetivo de dirigir las conclusiones del informe «forense» de la auditora, según las tesis de los investigadores, los imputados habrían ordenado alterar las pruebas enviadas a PwC. El entonces presidente del Barça se apoyó en las conclusiones de la auditora para mantenerse en el cargo hasta octubre de 2020, nueve meses después de publicarse las primeras noticias del Barçagate.

«Se está recreando toda la cadena de comunicaciones extraída del teléfono de los investigados. Esto ha hecho que el análisis se haya demorado más de lo que se esperaba», señala la policía autonómica en el informe remitido a la juez del ‘Barçagate’ el pasado 17 de enero. «Algunos mensajes relevantes están parcialmente borrados de los dispositivos de algunos de los investigados, pero es posible reconstruir el resto con las respuestas localizadas en los teléfonos del resto», añaden.

A cuenta del FC Barcelona

A falta de entregar el informe final sobre la auditoría de PwC, en el último documento enviado a la juez los Mossos se reafirman en sus sospechas. Insisten en que, con la contratación de las empresas del grupo I3VENTURES/Nicestream, Bartomeu habría orquestado durante años una campaña en redes sociales, a cargo de las arcas del club, con la que en realidad buscaba un doble objetivo contrario a los intereses generales del FC Barcelona.

En primer lugar, se buscaba mejorar la reputación personal del presidente del club en redes sociales (tenía un 86% de comentarios negativos). Por otro lado, el objetivo era desacreditar la imagen de los jugadores del club y de los posibles rivales de Bartomeu en unas hipotéticas elecciones a la presidencia del Barça. Para lograrlo, añaden los Mossos, se elaboró una hoja de encargo y un cronograma de trabajo con Nicestream. El plan incluía la creación de perfiles ficticios en redes, la redacción de tuits para generar corrientes de opinión interesadas y la manipulación de encuestas.

Información manipulada

Los investigadores sospechan que los entonces directivos del FC Barcelona manipularon la información entregada a PwC. Facilitaron a la auditora una hoja de encargo que no se correspondía con la que realmente se había contratado con Nicestream en 2017. Además, se borraron tres de los seis objetivos marcados en el plan de actuación y en el cronograma de trabajo pactado con las empresas del grupo especializado en marketing digital y redes sociales.

En concreto, y siempre según los investigadores, se eliminó toda la información referente al objetivo de blindar la reputación de Josep María Bartomeu en las redes sociales. También se borró todo lo referente a la creación de cuentas no oficiales para desacreditar a los futbolistas del club y a los socios opositores a Bartomeu.

Además de estos dos asuntos, los más polémicos tras conocerse las primeras noticias sobre el escándalo del ‘Barçagate’, en la información entregada a PwC también se habría eliminado la presunta contratación de periodistas afines a Bartomeu para difamar a sus rivales electorales. Así consta en uno de los recuadros incorporados en el último informe aportado por los Mossos a la juez, en el que se incorpora la hoja de encargo original contratada con Nicestream.

Documentos borrados

En ese recuadro los investigadores señalan en amarillo los objetivos que estaban en el proyecto original y que, sin embargo, fueron eliminados en el mismo documento enviado a PwC. Los elementos borrados hacen «referencia explícita» al blindaje de Josep María Bartomeu, la creación de contenidos (cuentas no oficiales) y la ‘intervención’ en redes sociales, a través de perfiles falsos, para crear corrientes de opinión interesadas y manipular encuestas en los medios de comunicación.

«Un extremo que ha sido negado reiteradamente por los investigados y que haría referencia a las seis cuentas en redes sociales desde las que se atacaba a determinadas personas. Estos apartados se eliminaron en el documento enviado a PwC», señalan los Mossos. Los investigadores insisten en que «lo que se pretendía blindar era a Bartomeu y no al FC Barcelona».

En otro documento enviado en 2021 a la juez, los investigadores señalaban que para asegurar que la auditora exculpaba a Bartomeu y sus directivos, el Barça ocultó cerca de 200 páginas del informe elaborado por PwC. Solo difundió cinco páginas que contenías las conclusiones de una auditoría que, a la luz de los nuevos indicios señalados por los Mossos, no contó con la información completa para ser elaborada.

Salvar a Bartomeu

La idea de proteger la imagen de Bartomeu es detectada por primera vez en un correo electrónico encontrado por los Mossos durante el registro a la sede de Telam Partners, una de las empresas contratadas por el club para desarrollar la estrategia en redes de Bartomeu. En ese e-mail, fechado en marzo de 2017, un responsable de esa compañía mostraba su sorpresa debido a que Nicestream había triplicado el precio incluido en su propuesta inicial como consecuencia de la petición del Barça de incluir entre los objetivos del proyecto «el tema reputacional personal» de Bartomeu.

En el mismo correo electrónico se destacaba que el entonces presidente del Barça tenía un 86% de comentarios negativos en las redes sociales. «Es un volumen impresionante para empezar a controlar el daño», indicaba uno de los responsables de las empresas contratadas por el FC Barcelona para mejorar la reputación de Bartomeu. En paralelo a la contratación de los servicios del grupo Nicestream, añaden los investigadores, el club habría pagado a periodistas para defender al entonces presidente del Barça y atacar en redes sociales a Joan Laporta y Víctor Font.