'Caso Cuéntame': la agonía de los Alcántara se alarga otro año más por el juicio a Zaplana

Nuevo revés para los protagonistas de la serie Cuéntame cómo pasó. Su agonía judicial se prolongará, al menos, un año más de lo que esperaban. Ana Duato, Imanol Arias y el resto de los procesados por presuntos delitos fiscales en el caso Nummaria no se sentarán en el banquillo de la Audiencia Nacional al menos hasta junio de 2024 salvo sorpresa de última hora, según informan fuentes jurídicas a THE OBJECTIVE.

Desde hace un año sus abogados daban por hecho que el juicio comenzaría el próximo mes de septiembre. Ahora lo ven imposible. Sigue sin fijarse fecha, por diferentes motivos, para el juicio de un caso cuya instrucción concluyó en junio de 2019, hace ya cuatro años. Lleva ya a la espera de juicio más tiempo del que estuvo abierta la investigación judicial, iniciada en 2016 con la intervención policial del despacho Nummaria, que se encargaba de llevar la contabilidad y las declaraciones tributarias de una treintena de personas y empresas que serán juzgadas por presunto fraude fiscal.

Diversos motivos habían impedido hasta ahora que se pudiera fijar la fecha de juicio. Y desde el pasado viernes un nuevo acontecimiento va a obligar a prolongar durante otros 12 meses, como poco, lo que Duato definía recientemente como un calvario judicial. La razón de este nuevo retraso está relacionada con otro juicio que se va a celebrar en Valencia y que afecta a un exministro y expresidente autonómico. Un caso también muy mediático cuyo juicio se celebrará antes que el de Nummaria a pesar de que la instrucción concluyó un año después de que la Fiscalía presentase, en marzo de 2021, su escrito de acusación contra los protagonistas de Cuéntame.

Sin fecha para los protagonistas de ‘Cuéntame’

Se trata del caso Erial. Eduardo Zaplana y otras 14 personas se sentarán en el banquillo por presuntos delitos de corrupción. Ese juicio se celebrará entre enero y mayo del año que viene, según fuentes jurídicas. La fecha se fijó este viernes tras una reunión entre las defensas y el presidente del tribunal que llevará a cabo el juicio. Esto impedirá que durante los primeros cinco meses del año 2024 se pueda celebrar el juicio de Nummaria, porque varios de los abogados que participarán en Erial también ejercen la defensa de alguno de los 30 acusados en el otro caso, entre ellos los protagonistas y productores de la serie.

«Esto hace imposible que se pueda celebrar el juicio Nummaria entre enero y mayo del año que viene. Y teniendo en cuenta que en junio ya estaríamos prácticamente entrando en pleno verano, será poco probable que se inicie antes de septiembre de 2024, un año más tarde de la fecha en la que inicialmente creíamos que iba a empezar el juicio en la Audiencia Nacional», cuenta uno de los letrados implicados en ambas causas.

Las defensas de Arias, Duato y el resto de procesados en Nummaria se reunieron el pasado año para cuadrar agendas. Habían coincidido en su disponibilidad para empezar el juicio en septiembre de 2023. No han vuelto a tener noticias de la Audiencia Nacional y las agendas de los letrados se han ido llenado en este tiempo con otros juicios, señalan fuentes del caso. Las mismas lamentan «la pena de telediario» que los protagonistas de Cuéntame y el resto de acusados están sufriendo por los sucesivos retrasos en el procedimiento.

Sin fecha hasta junio de 2024

No hay esperanzas entre los acusados de que la situación se revierta ‘in extremis’ y el juicio de Nummaria se celebre antes de que comience el del caso Erial en Valencia. Todos los abogados de Nummaria tendrían que tener despejadas sus agendas en octubre, noviembre y diciembre de este mismo año. «Es prácticamente imposible», indica el abogado de uno de los procesados por presunto fraude fiscal. Se muestra convencido de que Nummaria tendrá que esperar al menos hasta el próximo verano.

Diversos motivos han ido retrasando el juicio de Nummaria. Entre otras razones, añaden fuentes jurídicas, porque la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado han estado negociando durante los últimos meses posibles acuerdos de conformidad con algunos de los acusados. Ciertas inconsistencias o defectos probatorios durante la instrucción han hecho que el Ministerio Público y Hacienda se abran a contemplar una rebaja en las peticiones de pena que fijaron en sus escritos de acusación hace ya más de tres años.

Además, el fiscal encargado del caso Nummaria ha tenido la agenda sobrecargada con otro caso esencial para la reputación del Ministerio Público. Anticorrupción le encargó investigar en las Islas Baleares las presuntas irregularidades cometidas por un juez y un fiscal durante la instrucción del caso Cursach, en el que todos los acusados acabaron absueltos. Con la agenda centrada en Baleares, el fiscal no ha accedido a posicionarse sobre los errores subrayados por los acusados en sus escritos de defensa desde hace dos años.

Fiscalía y Agencia Tribiutaria

Como reveló este diario, por ejemplo, los peritos judiciales del caso Cuéntame usaron Wikipedia para calcular la cantidad que Ana Duato habría dejado de pagar al fisco en concepto de IRPF entre los años 2013 y 2017. Sin embargo, el informe pericial en el que la Agencia Tributaria y la Fiscalía basan su acusación contra la actriz no tuvo en cuenta los contratos oficiales y los pagos realmente efectuados por RTVE a la productora de Cuéntame cómo pasó. Este fue uno de los puntos en los que se sustentó el escrito de defensa de la actriz. La Agencia Tributaria pide para ella 28 años de prisión y la Fiscalía eleva la solicitud de pena a 32 años de cárcel.

Para Imanol Arias el Ministerio Público pide 27 años de prisión y una multa de 10 millones de euros. La petición de pena es superior aún para el abogado Fernando Peña, supuesto dueño del despacho Nummaria, que se encargaba de llevar la contabilidad y las declaraciones tributarias de todas las personas y empresas que fueron investigadas y serán juzgadas por presunto fraude fiscal. En total, una treintena de acusados entre actores, empresarios, escritores y empresas. Todos eran clientes de Nummaria. Ese despacho, según la acusación de la Agencia Tributaria, se habría dedicado a crear estructuras societarias artificiosas en el extranjero para que sus clientes pudieran ocultar sus rentas y evadir impuestos.