Ideología

Tres conexiones americanas

Tres conexiones americanas

«La obsesión antiamericana es una parte indisoluble de la identidad francesa, que según muchos agoreros está siempre asediada y en peligro por las fuerzas de la globalización, el inglés, Europa y la influencia corrosiva de Hollywood»

¡No, hije, no!

¡No, hije, no!

«El pensamiento crítico ha degenerado en sentimiento crítico y los eslóganes, ocurrencias socarradas en la paella de los cálculos electorales, han sustituido a las ideas»

Una historia de violencia

Una historia de violencia

La escena final de la película de David Cronenberg, protagonizada por Viggo Mortensen, es una especie de metáfora de la propia fundación de la comunidad política: el uso de la violencia es aceptado y perdonado como mal necesario, como medio —siempre polémico— para constituir la sociedad. Fue —creo— Max Weber el primer autor que introdujo la violencia en el estudio institucional, al definir al Estado —nada menos— como aquel ente administrativo y racional que ostentaba el monopolio de la violencia legítima.

Haidt y la (relativa) superioridad moral de la derecha

Haidt y la (relativa) superioridad moral de la derecha

Uno de los temas cruciales de nuestro tiempo político es el del encaje entre liberalismo progresista y conservadurismo. Ambas tradiciones –si se las toma con algún rigor intelectual- son incompatibles a nivel de principios filosóficos, aunque pueden encontrar puntos de encuentro en la praxis política e institucional del liberalismo constitucionalista.

¿Una derecha que quiere ser izquierda? El caso José Manuel Soto

¿Una derecha que quiere ser izquierda? El caso José Manuel Soto

Elegido embajador de Tabarnia en su ciudad natal, José Manuel Soto declara en un medio digital sevillano que se siente “un poquito como los cantautores que hacían canción protesta en los años sesenta”. Obviamos la diferencia primera, que es ética y política: en aquellos años hubo dictadura autoritaria donde hoy hay democracia liberal. Obviamos la diferencia segunda, que es estética: el interés que sugieren las canciones de unos comparado con las canciones del otro: donde antes escuchábamos reivindicaciones hoy tan sólo oímos folclore. Y que no podemos equiparar la censura franquista con el aburrimiento de tuiteros desahogados, que es lo que muchas veces pretende nuestro cantante embajador: posicionarse como alguien que sufre por decir sus verdades. Todo, apuntamos, por comentarios con faltas de ortografía en una red social.

Quien exige política a la cultura, ¿qué pretende?

Quien exige política a la cultura, ¿qué pretende?

Entre jóvenes creadores es frecuente el cultivo del arte político. La firma de escritores, poetas, ilustradores, incluso de periodistas culturales, nacidos en los ochenta y principios de los noventa, entrega su genio y su ingenio, su talento y sus dones, a la creación de tono político. Es casi inevitable: son chavales nacidos en un contexto de agitación social, de precariedad y de inestabilidad; de devaluación en las condiciones de vida de quien toma la cultura para ganarse los jornales -¿cuántas veces hemos oído eso de que los años noventa, en la industria del libro, fueron increíbles?-. De esa generación del desencanto proliferan artistas cuyo tema predilecto es la concienciación: la reivindicación y la denuncia social.

La silla

La silla

Hace unos años, cuando la vida se me puso de repente cuesta arriba, decidí complacer a los míos y busqué un psiquiatra al que pudiera adoptar. Tras algún intento fallido, di finalmente con una persona buena y caótica sin apenas pacientes, que parecía alegrarse de verme. El psicoanálisis tiene todos mis respetos por haber sido una mina de oro para los novelistas. ¿Qué más se le puede pedir? Cuentan que al recibir en su casa al Profesor Schultz, un célebre psiquiatra alemán, Freud le preguntó: “¿Cree usted sinceramente en su capacidad para curar a un paciente?”. “¡De ninguna manera!”, respondió Schultz. “En este caso, nos entenderemos”, le dijo Freud.

Ser liberal no es tener la razón. Es buscarla

Ser liberal no es tener la razón. Es buscarla

Hay un sinfín de causas del populismo que vemos, unas más profundas, otras más obvias, pero hay una, la más sencilla y cotidiana, que lo mantiene vivo como ninguna otra. Y es la antipatía de nosotros los liberales que nos hemos declarado su enemigo. Insisto, no es un tema ideológico (el populismo, vale redundar, no es un tema ideológico), ni de si preferimos fronteras abiertas o cerradas o si creemos en el matrimonio homosexual o si en el individuo es naturalmente bueno o naturalmente malo. Tampoco es un desacuerdo historiográfico, en el que se designan tales o cuales minorías y se busca conseguir justicia en sus nombres. Es simplemente eso, antipatía.

Karl Marx me cae mal

Karl Marx me cae mal

El número de este mes de Letras Libres, la excelente revista cultural que en España dirige Daniel Gascón, viene dedicado a la vida y el legado de Karl Marx, de quien se celebra el segundo centenario de su nacimiento. He comprado la revista, pero he puesto cuidado en no leerla, sobre todo porque no quiero que la lectura de especialistas que saben más que yo me chafen –al menos por ahora– la opinión que hace tiempo me hice del personaje: Karl Marx me cae mal.

Qué ideología defiende hoy Rusia (y por qué conviene conocer a San Pablo para saberlo)

Qué ideología defiende hoy Rusia (y por qué conviene conocer a San Pablo para saberlo)

Pocas dudas existen de que la política rusa sigue recabando interés en lares occidentales, y por buenos motivos. Los vínculos de Rusia con las últimas elecciones en EE. UU., su amenaza hacia los más recientes comicios europeos, su papel durante los turbios sucesos catalanes del pasado otoño: todo ello está siendo investigado, a menudo de modo bien competente, por nuestros periodistas, académicos, jueces y agencias de inteligencia.

'Fake news' y la verdad rediviva

'Fake news' y la verdad rediviva

La discusión en torno a las fake news y sus múltiples variantes copa no solo las tribunas de las principales cabeceras nacionales e internacionales, sino que preocupa a políticos y a altos cargos en las agencias de inteligencia de muchos países. Su efecto en el clima político norteamericano, en la campaña por el Brexit o en los meses aciagos de la traca catalana preocupa a muchos, especialmente cuanto más se sabe acerca de sus promotores.

No nos metamos en eso

No nos metamos en eso

A menudo Rajoy resulta simpático. Sus deslices, sus momentos de sinceridad espontánea, sus frases míticas e ininteligibles, sus balbuceos, son graciosos, carne de meme. Rajoy, si no fuera tan vago, podría ser un buen líder populista, aunque le falta garra. Podría defender un lenguaje auténtico, llano, para el pueblo.

Patria

Patria

Sólo en España hay que pedir disculpas por utilizar la palabra patria o declararse patriota, aunque se puede exclamar en público impunemente que se tiene vergüenza de ser español. Pero el patriotismo no es sino la confianza en nosotros mismos expresada en la alegría de nuestra copertenencia. Me imagino que será un escándalo añadir que el patriotismo es una virtud, pero los pueblos que tienen confia nza en sí mismos siempre parten con ventaja a la hora de enfrentarse a una crisis.

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