La HBO ve negocio en la rebelión contra el 'establishment' progresista
La serie ‘García’ podría ser el primer explorador en España del nicho de espectadores hartos de sirenitas negras y besos lésbicos en ‘Toy Story’
La serie ‘García’ podría ser el primer explorador en España del nicho de espectadores hartos de sirenitas negras y besos lésbicos en ‘Toy Story’
«Se trata de recaudar más y mejor, no de castigar o beneficiar a unos sectores o a otros en función de la ideología del partido de turno en el poder»
«Cuanto más le diga su padre a un hijo adolescente que sus ideas están equivocadas, más se convencerá de que son las ideas correctas»
«Las identidades sexuales y nacionalistas importan muy poco cuando uno se queda en paro, tiene que cerrar el negocio, o su sueldo no le llega para nada»
«El nacionalismo etnicista y el legatario político de Bildu forman una ideología reaccionaria perfectamente incompatible con cualquier agenda progresista»
«El uso que la izquierda está haciendo del pasado es, como poco, de juzgado de guardia. Me refiero a la izquierda que en otro tiempo fue por lo general sensata»
Una doctrina inmune a los desmentidos de la realidad, que se basa en un libro que casi nadie ha leído y que se alimenta de los defectos ajenos. ¿Quién da más?
«Lo woke y la corrección política han creado una neolengua que acaba por adueñarse de la manera de pensar de los ciudadanos»
«Los fanáticos de hoy disfrazan su adiestramiento bajo una fina capa de normalidad democrática, cuando en el fondo es la misma basura política de entonces»
«Sánchez, Abascal, Feijóo y el que lidere Podemos tienen que hablarse, tratarse, respetarse y, en la medida de lo posible, apreciarse»
«Desde el PP no hemos sabido plantar cara a la superioridad moral de la izquierda: la partida no se juega en el campo de la gestión, sino en el de las ideas»
«El interés no es tanto conocer la ideología de Musk, sino conocer la ideología con la que impregnará a Twitter»
«El nuevo Reina Sofía tiene una virtud: nos permite ver el tipo de sociedad con la que sueñan los populistas»
«Tiempos difíciles, los nuestros, en que tantas y tantas cosas ya no son como eran, o como nos parecía que eran»
Los expertos sostienen que la formación verde solo ocupa un espacio que otros partidos de derecha han abandonado, el de las reivindicaciones ideológicas
«La obsesión antiamericana es una parte indisoluble de la identidad francesa, que según muchos agoreros está siempre asediada y en peligro por las fuerzas de la globalización, el inglés, Europa y la influencia corrosiva de Hollywood»
«Celebren ustedes lo que les dé la gana y sean felices. Más alegría necesitamos. Pero recuerden que no hace falta embadurnar cada jirón de la vida de política, y que se puede ser espontáneo aunque sea cinco minutos al día»
«El pensamiento crítico ha degenerado en sentimiento crítico y los eslóganes, ocurrencias socarradas en la paella de los cálculos electorales, han sustituido a las ideas»
«Aunque hay quienes quieren ver en el populismo un horizonte mítico renovado, tal vez solo el ecologismo político ofrezca un imaginario social con la originalidad suficiente»
«No es por su ambición desmedida, ni por que nos quiera dar lecciones, ni por su actitud machista, cualidades que admiramos en Pablo Iglesias, o al menos le perdonamos»
«La primera y peor manipulación es la que convierte a las ideas en ideología, trastocando para siempre el valor de las primeras y transformándolo en eficacia»
«El progresista —que se imagina un hippie— dicta cómo tienen que ser las relaciones sexuales, y pretende llegar al absurdo de rediseñarlas»
Una situación que supone la prórroga de la prisión provisional del procesado del límite máximo de dos a un total de cuatro años
A la pena de cárcel se suma el pago de una indemnización de 200.000 euros en concepto de responsabilidad civil
Las creencias morales cotidianas son utilizadas de modo tribalista para delimitar cuál es nuestro grupo y con qué individuos no queremos juntarnos
Tras la masacre, el Gobierno de Nueva Zelanda ha planteado modificar la ley de armas
‘La hija de la española’ cuenta la historia de Adelaida Falcón, una mujer desesperada que lucha por sobrevivir a una Venezuela en caída libre.
Pedro Sánchez ha empezado a hacer precampaña y ha llamado a la movilización «serena» y «firme» de toda la izquierda para ganar las elecciones y proponer un horizonte de progreso para la mayoría social frente a la involución que representan las «tres derechas».
La escena final de la película de David Cronenberg, protagonizada por Viggo Mortensen, es una especie de metáfora de la propia fundación de la comunidad política: el uso de la violencia es aceptado y perdonado como mal necesario, como medio —siempre polémico— para constituir la sociedad. Fue —creo— Max Weber el primer autor que introdujo la violencia en el estudio institucional, al definir al Estado —nada menos— como aquel ente administrativo y racional que ostentaba el monopolio de la violencia legítima.
En un mundo al borde del colapso medioambiental, político, económico y social, la agroecología se está erigiendo como una disciplina fundamental para nuestro planeta.
Uno de los temas cruciales de nuestro tiempo político es el del encaje entre liberalismo progresista y conservadurismo. Ambas tradiciones –si se las toma con algún rigor intelectual- son incompatibles a nivel de principios filosóficos, aunque pueden encontrar puntos de encuentro en la praxis política e institucional del liberalismo constitucionalista.
Matteo Salvini, Vladimir Putin o Jair Bolsonaro son algunos de los políticos que escuchan atentamente el mensaje de Dugin, Benoist y Olavo de Carvalho.
Desde la retaguardia, lugar de resistencia, Iván de la Nuez plantea un controvertido ensayo que recorre el territorio del arte contemporáneo.
Elegido embajador de Tabarnia en su ciudad natal, José Manuel Soto declara en un medio digital sevillano que se siente “un poquito como los cantautores que hacían canción protesta en los años sesenta”. Obviamos la diferencia primera, que es ética y política: en aquellos años hubo dictadura autoritaria donde hoy hay democracia liberal. Obviamos la diferencia segunda, que es estética: el interés que sugieren las canciones de unos comparado con las canciones del otro: donde antes escuchábamos reivindicaciones hoy tan sólo oímos folclore. Y que no podemos equiparar la censura franquista con el aburrimiento de tuiteros desahogados, que es lo que muchas veces pretende nuestro cantante embajador: posicionarse como alguien que sufre por decir sus verdades. Todo, apuntamos, por comentarios con faltas de ortografía en una red social.
El presidente ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, ha declarado este miércoles en el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos que la plataforma estaba poco preparada para la manipulación de las redes sociales y la injerencia extranjera durante la campaña electoral estadounidense de 2016 y ha rechazado que Twitter opere en base a una ideología política concreta.
El Defensor del Pueblo ve «incompatible» la presencia de símbolos ideológicos en edificios públicos
Si a uno le gusta mucho debatir (levanto la mano), y por tanto lo hace a veces con gente de ideas más izquierdosas, pero también más derechosas que uno mismo (mantengo la mano levantada), es probable que haya notado cierto fenómeno. Es mucho más frecuente que tu contrincante izquierdista se aparte del tema concreto de debate
Entre jóvenes creadores es frecuente el cultivo del arte político. La firma de escritores, poetas, ilustradores, incluso de periodistas culturales, nacidos en los ochenta y principios de los noventa, entrega su genio y su ingenio, su talento y sus dones, a la creación de tono político. Es casi inevitable: son chavales nacidos en un contexto de agitación social, de precariedad y de inestabilidad; de devaluación en las condiciones de vida de quien toma la cultura para ganarse los jornales -¿cuántas veces hemos oído eso de que los años noventa, en la industria del libro, fueron increíbles?-. De esa generación del desencanto proliferan artistas cuyo tema predilecto es la concienciación: la reivindicación y la denuncia social.
Hace unos años, cuando la vida se me puso de repente cuesta arriba, decidí complacer a los míos y busqué un psiquiatra al que pudiera adoptar. Tras algún intento fallido, di finalmente con una persona buena y caótica sin apenas pacientes, que parecía alegrarse de verme. El psicoanálisis tiene todos mis respetos por haber sido una mina de oro para los novelistas. ¿Qué más se le puede pedir? Cuentan que al recibir en su casa al Profesor Schultz, un célebre psiquiatra alemán, Freud le preguntó: “¿Cree usted sinceramente en su capacidad para curar a un paciente?”. “¡De ninguna manera!”, respondió Schultz. “En este caso, nos entenderemos”, le dijo Freud.
Inicia sesión en The Objective
Crea tu cuenta en The Objective
Recupera tu contraseña
Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective