Felipe González: "Los que tratan de romper las normas de convivencia en España y Europa, que no cuenten conmigo"

El expresidente Felipe González ha expresado su preocupación por la inestabilidad política en España durante la presentación del estudio Jóvenes, Internet y Democracia, liderado por su fundación y por la Fundación de Estudios Progresistas Europeos (FEPS), en la que también ha mencionado otros temas como el acuerdo entre el PSOE y Podemos y la situación en Cataluña.

González ha apuntado que, históricamente, lo raro en España ha sido la estabilidad. Un gobierno que empezase y terminase su mandato ha sido siempre una anomalía. Sin embargo, y a pesar de que esta haya sido la norma ha señalado que estamos volviendo a una normalidad histórica que «nos castigó en términos de desarrollo durante muchos años».

Una de las conclusiones del estudio que se presentaba es que los jóvenes españoles sienten «orfandad representativa», se quejan de la falta de empatía en la política, con cuyos representantes no se sienten identificados. El expresidente se ha identificado con los jóvenes en este sentimiento, pero ha apuntado que abstenerse de votar no es la solución.

A pesar del disparate que supone, para González y para todos, el tener que votar en cuatro elecciones generales en el plazo de cuatro años, declara que el haber pasado la mitad de su vida bajo un régimen dictatorial le ha dejado «en déficit de votos». «A pesar del disparate yo voy a seguir votando. Si no lo consiguen, seguiré votando», ha declarado, convencido.

El pasado martes, los líderes del PSOE y Unidas Podemos firmaron un preacuerdo para un gobierno de coalición. González ha sorteado el tema con una respuesta ambigua.  «Todos esperan que me pronuncie sobre lo que está pasando hoy, que puede no ser lo mismo que lo que pase mañana en la política española. Por eso tengo que ir con mucha precaución», ha explicado, añadiendo que no conoce el pacto y que no opinará hasta que no tenga elementos suficientes para hacerlo. Sin embargo, al final de su intervención ha dejado caer que no le gusta que lo primero que se sepa del proyecto de gobierno es cómo se reparten los cargos. «Eso no es empezar la casa desde abajo».

Aunque no se ha pronunciado en temas específicos, ha dado su opinión general. Para él, existen dos ejes en la mayor parte de los problemas: un eje vertical, de izquierda y derecha, que «lleva el discurso a los extremos» y un eje horizontal, transversal, que «divide a los proeuropeos y contraeuropeos». «El eje vertical izquierda – derecha, por sí solo, no es la solución a nada. Ojalá tengan suerte y hagamos un gobierno estable con un eje también transversal y no solo vertical», ha sentenciado

Con respecto al conflicto territorial que el futuro Gobierno tendrá que afrontar, González habla de la existencia de un «paquete de ciudadanía» con unos derechos fundamentales. Aquí sí ha dado su opinión: «Si hay partes del territorio que tienen unos derechos que no tiene el resto, nunca lo aceptaré. Sea quien sea quien gobierne, por aquí no pasaré».

Sobre la situación en Cataluña, González ha dicho que «la defensa de la Constitución es lo único que nos da superioridad moral sobre los que quieren romperla», y ha lanzado un mensaje: «Los que tratan de romper las normas de convivencia en España y Europa, que no cuenten conmigo».