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Mo Gawdat: "La mayoría de nosotros no necesitamos un iPhone pero todos necesitamos ser felices"

¿Ya conoces el algoritmo de la felicidad?

Mo Gawdat: «La mayoría de nosotros no necesitamos un iPhone pero todos necesitamos ser felices»

Encontrar el significado de la palabra felicidad en Google es fácil. El primer resultado que aparece la define como “estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.”. A esta primera definición le siguen varios emoticones con una cara feliz. Sí, encontrar la acepción o la imagen en el móvil o en el ordenador es fácil; sin embargo, la felicidad, para la mayoría de las personas, se convierte en un Santo Grial a lo largo de la vida.

¿Por qué cuesta tanto encontrar ese estado en la vida cotidiana? Mo Gawdat, hasta hace poco Chief Business Officer de Google X, no solo asegura que la felicidad es inherente a nosotros sino que ha creado una ecuación para encontrarla. Gawdat, ingeniero de profesión, ha pasado por varias de las grandes empresas tecnológicas del mundo: Microsoft, IBM o Google X. En esta última, encontramos con varios de los innovadores proyectos en los que ha participado: las Google Glass o las cucharas antitemblores para pacientes de Parkinson.  Pese a su éxito profesional, el dinero o el amor de su familia, no se sentía feliz y esa infelicidad fue aun mayor cuando su hijo Ali de 21 años murió por una mala praxis médica.

Hoy Gawdat tiene una nueva misión: hacer que la gente conozca su ecuación y llevar su mensaje a mil millones de personas a través de su libro, El algoritmo de la felicidad (Zenith, 2018) y de la interpretación que el público haga del contenido y transmita en el “boca a boca” a lo largo del mundo.

Mo Gawdat: creo que la mayoría de nosotros no necesitamos un iPhone pero sí creo que todos necesitamos ser felices. 2
Portada «El algoritmo de la felicidad» | Imagen: Zenith / Grupo Planeta

 

¿Cuál es la diferencia entre este libro y otros libros que tratan el tema de la felicidad?

El libro está escrito desde el punto de vista de un ingeniero, no quería un lenguaje espiritual o los tonos suaves de todos los libros de autoayuda que hablan sobre la felicidad. Yo dependo de las ecuaciones matemáticas y del aspecto lógico de los humanos para llegar al corazón y no al revés. En segundo lugar, como ingeniero hago una ecuación muy simple: hemos nacido felices y no nos convertimos en personas felices, entonces la infelicidad es la ausencia de la felicidad. Si ves a un niño que ha nacido feliz y tiene el pañal mojado, es infeliz momentáneamente, se lo cambias y el vuelve a la felicidad. En ausencia de motivos de infelicidad, nuestro estado por defecto es la felicidad. Yo lo que hago es darle la vuelta a la perspectiva: lo que puedes hacer para ser feliz es dejar de ser infeliz.

Lo primero que empecé a atacar fueron las razones de la infelicidad, en vez de decirte qué te dará la felicidad. Lo que te digo es que el ahora es la única verdad y si vives en el pasado y en el futuro, por definición no vas a encontrar la felicidad. Como resultado si eliminas esa asociación con el pasado y con el futuro, la razón que te traía infelicidad, desaparecerá. Lo puedes hacer meditando, escuchando música o simplemente escribiendo tus pensamientos, no importa la técnica mientras el presente sea tu momento.

Este libro habla del 6,7,5, son 18 conceptos diferentes y entra en muchos detalles y no porque todos sean aplicable para cada uno de nosotros, sino porque cada uno o cada par de esos conceptos contribuyen a 90% de nuestra infelicidad. Alguno de esos conceptos te afecta a ti puede no afectar a otro lector y viceversa. Es útil como un modelo comprensivo para saber cuál te afecta, y aplicarlo a esa parte de tu vida, porque sin la imagen total, tendrás lo que te da cualquier libro de felicidad, unas pequeñas recetas.

 

La palabra algoritmo actualmente esta muy mal vista, ¿por qué elegiste esta palabra para vender el libro?

En mi opinión, una ecuación es un reflejo de algo que es extremadamente predecible. Si a = b + c, si yo te doy el valor de b y de c, podrás encontrar el valor de a inmediatamente. Aunque la creencia común es que la felicidad es una cosa aleatoria que no se puede obtener fácilmente, es muy predecible, tan predecible que lo puedes tener en una ecuación.

Mi ecuación original era mucho mas compleja de la que comparto en el libro. En el texto digo que la felicidad es igual o mayor a la percepción de los acontecimientos de tu vida menos los deseos y expectativas de lo que solía ser tu vida. Cuando lo ves así entiendes dos cosas: una es la definición de felicidad porque aunque no lo creas no existe una definición acordada de la felicidad porque aunque todos perseguimos ese sentimiento nadie te dice lo que es.

Algunas personas en estos tiempos confunden la felicidad con la diversión, salir de fiesta un viernes por la noche es la felicidad pero no es así. Eso es un estado de escape, es un estado en el que dejas de pensar en los motivos que te hacen infeliz, en el momento en que esa fiesta se acaba vuelves a la infelicidad. Lo que te interesa es que la felicidad sea ese sentimiento lleno de paz y de calma que sentimos cuando los acontecimientos de la vida están a la altura de las expectativas;  ese momento en el que la vida nos está dando lo que queremos tenemos una sensación de satisfacción, que nos dice “no quiero cambiar nada”; esa es una definición de la felicidad.

La otra definición importante es qué es la infelicidad. Para un ingeniero es el estado en que una maquina no está funcionando. La infelicidad en esta ecuación es un mecanismo de supervivencia. La infelicidad es nuestro cerebro asegurándose de que vamos a sobrevivir, mira su mundo alrededor, entiende los acontecimientos y los compara con un marco mental que es un marco de seguridad. Cuando ves la infelicidad como un mecanismo de supervivencia, empiezas hacerte la pregunta: ¿necesito esto en mi vida? Un 60 o 70% de los pensamientos que aparecen en un cerebro a diario son negativos.

Nuestro cerebro siempre construye hacia la negatividad, ¿por qué?

Es inimaginable que el 60% de nuestro día sea malo. La razón de que esto suceda es porque nuestro cerebro está buscando ver lo que está mal con la vida, porque cuando lo encuentra lo utiliza para hacerte sobrevivir, no hay beneficio para tu cerebro en ver qué es bueno, eso no representa ningún tipo de amenaza, lo que quiere es enseñarte lo que es malo para que puedas remediarlo. ¿Esto puede ser definido en una ecuación? Sí, es la ecuación, es predecible, cada vez que te has sentido infeliz en tu vida, no era algo malo que te daba la vida, no, era algo que la vida te daba pero no querías.

¿Una expectativa llevada a la frustración?

Sí, es una comparación entre lo que esperabas de la vida y lo que te dio. Piensa en la nieve: si tenias ganas de irte con una amiga a pasear al aire libre y nieva, entonces la nieve te haría infeliz pero si querías irte a esquiar y nieva, seguramente serás feliz. La nieve en si misma no es algo que te haga feliz o infeliz.

¿Es sabio que nuestra mente produzca pensamientos negativos?

Realmente es algo muy sabio. Porque si la gente mirara a su entorno debería ver que nuestras vidas son increíbles. Incluso la persona más pobre tiene mejor calidad de vida que un rey hace 150 años. Si un rey quería viajar hace 150 años tenia que coger un caballo y un carruaje durante días o meses. Miramos nuestra vida y aún así la vemos y pensamos que no es lo suficientemente buena. Nuestro cerebro está cableado para ver lo que está mal.

Yo tengo un trato, solo le permito a mi cerebro traerme dos tipos de pensamiento. Uno es un pensamiento alegre y el otro es un pensamiento útil. Si el cerebro me trae un pensamiento infeliz, yo le digo: “lo siento cerebro pero no le veo ningún valor a este pensamiento”. Si mi cerebro me dice: “Tu hijo Ali murió”, es un pensamiento válido y verdadero, pero es un pensamiento que me tortura y no tiene ningún tipo de impacto positivo, mi hijo ya no está, no puedo traerlo de vuelta, entonces yo respondo a mi cerebro diciendo: “Sí, Ali murió pero también vivió” y eso me hace pensar en esos 21 años y medio que fueron increíbles. Eso es un pensamiento alegre, que es la diferencia entre permitir que mi cerebro me torture o traiga pensamientos que me ayuden. Por otra parte, mi cerebro me podría decir: “deberías haber llevado a Ali a un hospital diferente”, es un pensamiento válido y ojalá pudiera hacerlo pero no hay manera de arreglar eso, así que le digo: “no hay manera de que pueda hacer algo con ese pensamiento, ¿puedes traerme un pensamiento útil?”. Mi cerebro dice: “a lo mejor deberías escribir un libro sobre modelos de felicidad y que lo traduzcan a 28 idiomas y hacer que mil millones de personas sean felices”, ese es un pensamiento útil, ninguno de los dos me va a traer a Ali de vuelta pero uno de ellos es útil y el otro es inútil, yo decido quedarme con el útil.

¿Has pensando en llevar este libro a otras plataformas diferentes al papel?

Mi misión es mil millones de personas felices y el libro va sobre cómo puedes encontrar la felicidad incluso si tu vida es difícil. Un libro con mucho éxito va a llegar a un millón o dos millones de personas, pero mi target es mil millones de personas y hay muchas plataformas para llegar a ese numero de personas. Estar online, por ejemplo. Mis vídeos han sido compartidos hasta 10 millones de veces. El contenido y las aplicaciones digitales son importantes pero lo más importante es el material educativo. Hay que convencer a los gobiernos y a las instituciones educativas de que la felicidad es algo importante que enseñar a los niños, que es más importante que la geografía con todo el respeto. Google Maps sabe todo lo que debe saber sobre geografía pero no sabe como hacerte feliz. Hay que enseñar a los padres, sus hijos y a los adolescentes a encontrar la felicidad porque creo que es el problema mas grande al que nos enfrentamos hoy en día.

Mo Gawdat: creo que la mayoría de nosotros no necesitamos un iPhone pero sí creo que todos necesitamos ser felices. 1
Mo Gawdat en Madrid | Foto: Ariana Basciani / The Objective

¿Podríamos decir que la revolución actual no debería ser tecnológica sino cerebral? ¿Deberíamos saber cómo controlar nuestro cerebro?

Sí, totalmente. Yo creo que la mayoría de nosotros no necesitamos un iPhone pero sí creo que todos necesitamos ser felices.

¿Cómo se mezclan tus proyectos en Google X con este libro?

La misión con este libro es algo que en Google llamaría un moonshot. Es un intento de solucionar un problema grande que preocupa a mil millones de personas o más, utilizando la innovación antes de saber cómo solucionarlo. Entonces mi intento en solucionar la felicidad desde un punto de vista de ingeniería es nuevo. Mi target de un millón de personas está a la escala de un moonshot. Mucho de lo que he hecho en el libro son cosas que he aprendido de Google, por ejemplo, he aprendido a estar completamente motivado por los datos, yo me fio de los datos para encontrar mi camino y este libro esta basado en la ciencia, la neurociencia, la matemática y la física de una manera que hace que este libro sea muy lógico para el mundo de hoy en día.

¿Creíble?

Sí, creíble es la palabra correcta. No hay pomposidad, no es un libro que te cierre los ojos y te hable lentamente de una manera espiritual, es muy lógico y funcional. Lo lees, encuentras la solución, lo aplicas y funciona. Hay una similitud con este libro y el enfoque que me enseñó Google para hacer cosas. A pesar de que Google es un negocio enorme, el Google con el que yo crecí creía en hacer un mundo en un lugar diferente. No construimos el buscador de Google para crear publicidad sino porque era una oportunidad para crear un mundo mejor. No escribí este libro para hacer una fortuna, realmente no necesito ganar dinero de este libro, de hecho, estoy invirtiendo mucho de mi propio dinero para que esta misión tenga éxito. Quiero hacer una diferencia, quiero que el mundo vea el modelo que a mi hijo le hizo tan feliz y quiero que la gente encuentre su felicidad porque nuestro mundo lo necesita. Nunca ha habido un momento en que necesitáramos la felicidad más que ahora.

Pero ¿no hay una contradicción entre la misión utópica de la tecnología y cómo la usamos ahora? ¿Las redes sociales, las fake news? Parte de la responsabilidad de la distribución de la información viene de Google o de Facebook…

La tecnología no tiene la culpa, la tecnología no es más que una herramienta que magnifica la verdad de nuestro mundo. ¿Tu crees que hay más guerras en nuestro mundo hoy en día de las que había hace 100 años? La verdad es que no, sabemos de ellas por las noticias, por las redes. ¿Crees que se miente más hoy en día de lo que se mentía hace 100 años? No, pero tenemos un canal mucho más amplio por el cual puedes mentir.

La tecnología es una herramienta como el boli que tienes en la mano; lo puedes usar para escribir o para metérmelo en el ojo. Tenemos que aprender a negarnos al efecto reverso que la tecnología está teniendo en nuestras vidas, nosotros somos responsables de nuestra propia felicidad y este es el mensaje más importante de mi libro. Recuerda que es un libro desde el punto de vista de un ejecutivo de negocios e ingeniero. Yo enseño a la gente como conseguir sus objetivos y para conseguirlos, te haces cargo, no esperas que el mundo cambie mañana y la gente deje de mentir en Internet. Tú te tienes que contar a ti mismo que lo que lees en Internet no siempre es verdad y tendrás que invertir mas tiempo en investigar para discernir esa verdad.

Sabes que la mayoría de lo que ves puede ser agresivo y violento, pero no puedes echarle la culpa a Hollywood por eso, no puedes decir tenemos que dejar que Hollywood produzca violentas para que deje de haber violencia en mi vida. Es mi elección, soy yo el que debo dejar de ver esas películas. Es una elección. Yo no puedo esperar que el mundo cambie, pudiendo yo cambiar yo las cosas. Podemos ponernos todos de acuerdo y decir que es inaceptable el modo que se están desarrollando esas redes sociales con todos esos “me gusta”, pero hasta que nosotros no nos posicionemos, por qué deberían cambiar ellos. Esa es la premisa de mi misión con “10 millones de personas felices” (#10MillionHappy).

El primer paso es saber lo que es bueno para nosotros y priorizar lo que es nuestra propia felicidad. Ya no nos creemos lo que nos dicen los demás, si nos dicen que la vida es ser exitoso y tener ropa de marca, ya sabemos que es mentira. Priorizar mi propia felicidad es lo importante. El segundo paso es invertir en esa felicidad, igual que vas al gimnasio una hora al día cinco veces por semana tienes que invertir en tu propia felicidad. El tercer paso, el más importante, es tener la compasión dentro de tu corazón para que los demás sean felices, eso cambiará tu comportamiento por completo.

¿Eso nos haría vivir en un mundo mejor?

El mundo que vivimos hoy en día está conducido por los valores equivocados. El egoísmo, la violencia y el interés personal, son solo productos de los últimos 75 años, hasta la Segunda Guerra y la Gran Depresión nuestra vida era muy diferente. Esto de la competitividad y del egoísmo es algo que hemos aprendido en los últimos 75 años y es un tiempo muy corto para los humanos. Hoy en día el conocimiento del mundo está diluido, cada año producimos mucho más contenido online del que se había producido el año anterior. Si nosotros estamos online diciendo al mundo entero que nuestra prioridad numero uno es la felicidad, el mundo cambiará.

El problema no es la tecnología, ¿es cómo la usamos?

La tecnología es solo una herramienta. Todos los medios entienden que tu cerebro está buscando una preocupación por eso vemos noticias malas. Desde un punto de vista matemático, ¿crees que hoy en día hay más gente en España que se odia o que se ama?

Quizás hay más que se odian.

No, todos amamos a alguien pero las noticias te dirán cuando dos personas se pelean. Yo te garantizo que hay más besos que puñetazos en España. Yo no veo películas violentas, o con dramas innecesarios, yo no leo las noticias, leo los titulares en internet pero no necesito saber que un niño es descuartizado en Siria cada 10 minutos. Yo ya sé que están pasando cosas terribles en Siria pero en vez de dejarme bombardear por las noticias, creo que deberíamos empezar a hablar de cómo hacer las cosas mejor.

Hasta que nosotros no pidamos visiones del mundo objetivas y equilibradas, nadie va a producirlas. Lo único que hacen es darnos lo que buscamos. Hace poco hice una entrevista para Channel 4 en Reino Unido,  en cuatro días se vio 37 millones de veces y para ese momento fue la entrevista más vista en la historia Channel 4. Entonces los del canal se dijeron: hemos estado dando noticias sobre violencia pero la entrevista más vista es sobre la felicidad, ¿eso no te dice algo? La gente quiere noticias constructivas, no solo quieren la violencia o el debate.

 

Hace poco hicimos una campaña en el periódico comentando las buenas noticias de 2017, sin embargo, al preguntarle a la gente cuál había sido su buena noticia del año muy pocos recordaban alguna, incluso algunas personas, eran bastante negativas y afirmaban que no había buenas noticias. ¿Realmente queremos buenas noticias?

 Nuestra vida está llena de buenas noticias. ¿Cuál es la norma en tu vida? ¿Estamos enfermos o estamos sanos? Estamos sanos siempre pero la enfermedad interrumpe épocas sanas. Siempre estamos viviendo en terremotos o desastres naturales, algunos lo experimentaran y otros no. La norma es lo bueno, la norma es que tenemos suficiente comida y que el tiempo es soportable. Quieres ver malas noticias, vete a Siria o a Venezuela. Al final todo tiene que ver con expectativas.

¿Las expectativas no han sido creadas por el capitalismo?

Están creadas por el consumismo. El capitalismo es la idea de que si haces las cosas bien vas a tener éxito y vas a ganar dinero. El problema que tenemos es el consumismo que se apoya en la idea de que tu vida no está bien y mi producto la va a mejorar.  Los anuncios que vemos ahí fuera te están intentando convencer de que la respuesta a tu infelicidad está en una Coca Cola o en el iPhone X, pero en el momento en el que adquieres el iPhone X, empiezan a publicitar el iPhone XI y tú empiezas a pensar: «no tengo el XI, necesito el XI». La ecuación de la felicidad siempre se rompe, porque te bombardean diciéndote que necesitas conseguir lo siguiente. El consumismo nos hace quejarnos de todo.

Creo que no tengo mas preguntas para ti.

Pero yo quiero hablarte no del libro, sino de la misión “Mil millones de personas felices”.

Cuéntame, soy toda oídos.

Yo soy solamente un hombre, he trabajado durante once años en Google y todo lo que he hecho ahí ha estado en millones pero esta misión no se trata de que yo llegue a mil millones de personas. Va sobre que las personas lean este libro o lleguen a este mensaje por si mismos.

De todas formas, el mensaje de la felicidad tiene una sombra con muchas críticas. ¿Cómo le respondes a esos críticos que dicen que la felicidad es una especie de arma para hacernos más productivos o que es algo muy simple o naif?

Te doy varios datos. La felicidad ya no es un lujo, todos nos hemos dado cuenta de que la vida no es lo que queríamos, seamos exitosos o no. Todo el mundo vive estresado y todos queremos felicidad. El 93% de los lectores de este libro le pondrá 4 o 5 estrellas y dirán que ha cambiado su vida. El 96% de las personas que han venido a escuchar mis charlas dirán que le he cambiando la vida, no porque se me da bien esto, sino porque estoy hablando un idioma que es altamente predecible, matemático y lógico, por lo tanto, funcional.

Tengo un 4 o 7% de personas que son críticas pero el mundo está hecho de 7 mil millones de personas y si bien el 7% de eso es un número relevante, todavía podemos afectar al resto y la belleza de esto es que yo no tengo que convencer a cada persona que conozco, yo solo tengo que convencer a una y pedir a esa persona que se lo cuente a otras dos, y así a otras dos, hasta conseguir la ecuación exponencial de las matemáticas.

Con cálculos precisos de dónde estamos hoy podemos llegar a mil millones de personas en cinco años si seguimos esta función exponencial. Cinco años es mi objetivo y yo me he puesto este objetivo delante del mundo entero. Tiene que haber dos personas a las que quieres ver felices, y no tiene que ver con lo que se compren el libro, no se trata de eso, puedes contarle lo que tu has aprendido o que ellos investiguen, eso abrirá un movimiento en nuestro corazón en el que nos importará que los demás sean felices, si hacemos eso conseguimos mil millones en cinco años.

Perfecto, nos vemos en cinco años.

Quizás antes, España lo conseguiría en tres años. Esperemos que pase.

¿Esto te hace feliz? ¿Qué es lo más feliz que ha ocurrido en tu día?

Que estés aquí, llevo todo el día hablando de la felicidad, tenemos un poco de sol y mi libro está en español. Esta es la segunda lengua más hablada, así que esto es un gran paso para mi.

 

*

Autoayuda o no, la ecuación de Mo Gawdat puede ser infalible o no, como puede funcionar de la misma forma que ir al psicólogo, lo bueno es que leer y creer es gratis.

 

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