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Hollywood y el algoritmo: ¿una relación peligrosa?

Cada vez es más común que las productoras y los servicios de streaming se basen en la Inteligencia Artificial para buscar su próximo éxito. En pocas palabras: los datos que das pueden estar generando el próximo éxito de Netflix

Hollywood y el algoritmo: ¿una relación peligrosa?

Vincentas Liskauskas | Unplash

Hace 10 años, Kartik Hosanagar, profesor en la Escuela de Negocios Wharton en Pensilvania, escribió una historia ambientada en la India. El guion despertó cierto interés por parte de los productores, pero nadie se atrevió a financiar la película básicamente porque el director era de origen hindú. De esa experiencia nació Jumpcut, una empresa que usa la Inteligencia Artificial (IA)[contexto id=»381729″] para demostrar que el talento desconocido puede ser muy rentable.

El nombre de la empresa no es casual. Jump Cut es una técnica de edición cinematográfica que fue descubierta por Georges Méliès en 1896, de manera accidental.  La compañía nació como una startup que se apoya en algoritmos de aprendizaje automático para analizar contenido en YouTube, Reddit y Wattpad, entre otros, desde el valor de producción hasta la respuesta emocional de los comentaristas, y arroja una lista de posibles creadores de contenido.

«¿Cómo se puede apostar por voces o historias subrepresentadas? Mientras hay conciencia, no hay acción, porque nadie sabe cómo hacerlo. Así que eso fue lo que me llevó a Jumpcut», dijo Hosanaga a TechCrunch, la web que sigue iniciativas empresariales. 

Claro, eran tiempos en los que los triunfos de Bong Joon-ho’s (Parásitos) y Chloé Zhao (Nomadland) en los Oscar no se vislumbraban. Pero precisamente el triunfo de directores y actores que no dominan el mercado, potenciaron la labor de Jumpcut, sobre todo ahora que las minorías reclaman más presencia en las pantallas y la industria parece un poco más interesada en escucharlas. No olvidemos, por ejemplo, que Zhao es la primera mujer de color (según los términos estadounidenses) -y solo la segunda mujer en términos absolutos- en ganar el premio a mejor dirección en los Oscar.

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Nomaland, la película ganadora de los premios Oscar 2021

Pero, ¿cómo funciona esto? Básicamente el algoritmo reduce la lista de candidatos, que puede ser extensa, y ubica a los creadores que rápidamente conquistan nuevas audiencias. Luego, el equipo de Jumpcut, que incluye a asesores y extrabajadores con experiencia en Netflix, BuzzFeed, CBS, Sony y WarnerMedia, identifica con quiénes pueden hacer match en la industria del entretenimiento.

Así sucedió con la actriz Anna Hopkins, quien apareció en Shadowhunter y The Expanse de Freeform (anteriormente ABC Family), pero no era un nombre de peso en la industria, y no aparecía en el campo de escritora y guionista. «La llamamos y ella dijo: ‘¿Cómo me encontraron? ¿Los envió alguien de NBC?’. Dijimos que no, no, no. Un algoritmo te encontró», recordó Hosanagar a la página de entretenimiento IndieWire.

Hopkins acababa de vender un spec script a NBC en el momento en que la tecnología de Jumpcut la había identificado como un talento prometedor. En la industria de Hollywood un spec scriptspeculative script es un guion original que se escribe sin la aprobación de un director o un productor. Simplemente se confía en que la historia tiene potencial y que servirá para abrir las puertas en este competitivo trabajo.

El guion de La mujer del año, de 1942, escrito por Ring Lardner, Jr. y Michael Kanin, fue vendido a la MGM por 100 mil dólares y se tiene como el primer spec script de Hollywood. Desde entonces, muchos proyectos han visto la luz así, como «El Sexto Sentido» de M. Night Shyamalan (US$2,5 millones) o Instinto Básico (3 millones de dólares por el texto de Joe Eszterhas), que convirtió a Sharon Stone en una megaestrella.

No se sabe cuánto ganó Hopkins por su guion que paró en manos de NBC, pero sí que ahora es un talento de Jumpcut. «Demuestra que el enfoque funciona», dijo Hosanagar. De hecho, el estudio ya tiene 12 proyectos de cine y televisión en proceso, con socios como el nominado en 36 ocasiones al Oscar, Lawrence Bender (Pulp Fiction, Good Will Hunting), la productora ganadora del premio Emmy Shelby Stone (Bessie, The Chi) y el showrunner Scott Rosenbaum (Chuck, The Shield). 

Actualmente, Jumpcut está desarrollando una serie de comedia televisiva ambientada en la universidad con el popular grupo de Facebook Subtle Asian Traits; un grupo dedicado a los memes, las bromas y la discusión de Internet en torno a la experiencia de los asiáticos en Occidente. Como los tópicos narran o cuentan la visión de los hijos de inmigrantes, el grupo es muy popular y tiene más de 1,9 millones de miembros. 

Hollywood y el algoritmo: ¿una relación peligrosa?
¿Los algoritmos definirán nuestros gustos televisivos? | Foto: Antoine Dautry vía Unplash

¿Tecnología amiga o enemiga?

Hace unos días, escribíamos sobre los moderadores y la IA, y cómo los sistemas automatizados no registran los grises de la actividad humana, lo que se traduce en la eliminación de cuentas por supuestas infracciones en las redes sociales. Eso, en el mundo del modelaje y de la actuación significa un duro golpe económico, pues muchos castings toman en cuenta la cantidad de seguidores de los artistas en Instagram, por ejemplo.

Y hace dos años, en un artículo de The Verge se explicaba cómo la tecnología podría influenciar la toma de decisiones en Hollywood. Por ejemplo, compañías como Cinelytic prometen que con su software se puede jugar con un elenco e  intercambiarlo para saber cómo un actor podría afectar la taquilla proyectada de una película. Es un Fantasy de fútbol, llevado al cine.

«Supongamos que estás trabajando en un éxito de taquilla de verano con Emma Watson en el papel principal. Podrías usar el software de Cinelytic para cambiarla por Jennifer Lawrence y ver cómo podría cambiar el rendimiento de taquilla de la película», dijo el cofundador y director ejecutivo de Cinelytic, Tobias Queisser.

En enero de 2020, Warner Bros. firmó un acuerdo con Cinelytic. Pero no es la única oferta del mercado, ScriptBook de Bélgica, fundada en 2015, dice que sus algoritmos pueden predecir el éxito de una película con solo analizar su guión. La startup israelí Vault, fundada el mismo año, promete predecir qué grupos demográficos verán determinadas cintas al rastrear (entre otras cosas) cómo se reciben sus tráilers en línea. Otra empresa llamada Pilot ofrece análisis similares y asegura que puede pronosticar los ingresos de taquilla hasta 18 meses antes del lanzamiento de una producción con una «precisión incomparable».

Puede que muchas de esas promesas no se cumplan a cabalidad, después de todo, The Matrix fue un éxito a pesar de que Willy Smith no quiso ser Neo. Y, obviamente, es poco probable que alguna de estas empresas pudieran asegurar el éxito de la historia de una asesina en serie que es embarazada por un coche, y que acaba de triunfar en Cannes.

Sin embargo, IndieWire asegura que en 2021, sentarse a hablar con Apple, Amazon y Netflix, ahora que no son solo compañías de tecnología, sino poderosos agentes de Hollywood, sin ayuda de la inteligencia artificial «es llevar un cuchillo a un tiroteo». Por ello, existen empresas como UTA IQ, división de datos de UTA, lanzada en 2017, que trabaja con guionistas y escritores y forma parte de las negociaciones con servicios de streaming.

UTA selecciona sus datos de las redes sociales, el comercio electrónico y las fuentes de búsqueda, creando una imagen de cómo el comportamiento de los consumidores podría afectar las oportunidades comerciales. Durante la pandemia, UTA IQ comenzó a usar su tecnología para identificar músicos prometedores en línea mientras no había conciertos y todo estaba cerrado. Actualmente usa ese enfoque para identificar personas influyentes digitales y actores/creadores talentosos. Los datos y el análisis son tan útiles en las asociaciones de marcas que UTA IQ ha comenzado a capacitar a los agentes que trabajan en ese campo para extraer sus propios datos.

House of cards fue la gran apuesta de Netflix antes de The Crown | Imagen vía Netflix

Todo será medido por los algoritmos

Netflix, ya lo sabemos, marcó una nueva manera de consumir entretenimiento cuando apostó por House of Cards, invirtiendo 100 millones de dólares en la producción y ofreciéndole ver al usuario la serie de un solo tirón. Pero el servicio de streaming llevaba años acumulando datos como para saber que las probabilidades de éxito eran muy altas.

Netflix durante más de dos décadas ha recopilado información sobre las búsquedas que realizan sus consumidores; los dispositivos que usan; el día preferido para ver sus productos; el tiempo que emplean en la plataforma y en cada uno de los contenidos; si ven los capítulos enteros o parcialmente e, incluso, qué fragmentos vuelven a visionar y mucho más.

«Cuando un canal de televisión lanza una nueva serie, esta tiene tan solo un 35% de posibilidades de triunfar y mantenerse en la parrilla. Cuando lo hace Netflix, sus posibilidades ascienden al 70% (si nos fijamos en el número de contenidos propios que logran continuar una segunda temporada)», asegura la web datacentric.

Es tan importante hoy en día usar los datos en el mundo del entretenimiento, que incluso las plataformas legales están echándole un ojo al consumo de películas descargadas ilegalmente para proyectar el desempeño en las que no violan la ley.

¿Se recuerdan que más arriba hablábamos de Cinelytic? La compañía dice que rastrea alrededor de 100 millones de transacciones diarias en lugares para descargar títulos pirateados de plataformas como Netflix, Hulu y HBO Max, así como estrenos de cine cargados ilegalmente. Al comparar títulos donde los transmisores informaron datos de audiencia, o al utilizar proveedores de datos de terceros, Cinelytic creó modelos que correlacionan el consumo de contenido ilegal con la visualización legal hasta en un 90 por ciento.

Así, cuando se consume un producto en un servicio de streaming o se descarga y ve una película, hay un valor que los une: el tiempo que se ha dedicado a esta operación. Si eso se cruza con los datos de la taquilla, el resultado arroja conclusiones que incluso pueden servir para explicar el fracaso de una producción. Por ejemplo, de acuerdo con Cinelytic, «Monster Hunter» (2020), película de Sony que naufragó en taquilla y recaudó US$42 millones en todo el mundo, podía haber mejorado sus números si se hubiera lanzado en streaming. Y la compara con la exitosa «Army of Dead», que se ubicó rápidamente entre la 10 películas más vistas de Netflix (72 millones de hogares), según Deadline.

¿El futuro de Hollywood lo terminará decidiendo una máquina, como en Terminator? Obviamente es exagerado afirmarlo. Probablemente seguirán existiendo fracasos rutilantes con actores y directores consagrados y éxitos inexplicables, pero de lo que no queda duda es que nunca antes quienes ponen el capital para apoyar a los creativos habían tenido tanta información para decidir lo que terminamos viendo.

 

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