Dani Alves, arropado por su dos ex (Joana Sanz y Dinora Santana) mientras sigue en prisión

Justo cuando Joana Sanz abandona el domicilio que compartía con su todavía marido Dani Alves, la exmujer de este, Dinora Santana, aterriza en Barcelona, ciudad en la que el exfutbolista se encuentra encarcelado tras abusar presuntamente de una joven el 30 pasado de diciembre de 2022.

La brasileña ha llegado este jueves al aeropuerto de la Ciudad Condal junto a los hijos que tiene con Alves —Dani y Victoria, de 16 y 15 años— y su actual pareja.

Dinora Santana, uno de los principales apoyos de Dani Alves

Dinora Santana ha asegurado que confía en la inocencia del futbolista, en prisión desde el 20 de enero por haber violado presuntamente a una joven en una discoteca barcelonesa el pasado 30 de diciembre: «Eso 100%. Nunca ha habido duda».

Asimismo, la exmujer de Alves ha dejado en el aire cuándo podrán visitar al deportista en la prisión de Brians 2 y ha explicado que el motivo principal de su viaje es instalarse en Barcelona. De hecho, va a «buscar colegio» para sus hijos, que el próximo curso comenzarán una nueva vida en España para estar cerca de su padre.

Cuando tengan todo más o menos atado, regresarán a Brasil, donde residen, pero en septiembre se establecerán de forma permanente en nuestro país. Una forma, quizá, de demostrar el arraigo a Barcelona con el que la defensa del futbolista intenta conseguir su libertad provisional a la espera de que se celebre el juicio.

Desmarcándose completamente de las informaciones que apuntan a que la familia de Alves ha ‘obligado’ a Joana Sanz a abandonar la casa que compartía con el brasileño, Dinora ha asegurado no se alojará en el que fue el hogar conyugal de su exmarido y la modelo, ya que tiene su propia casa en la ciudad.

Joana Sanz habla con Dani Alves a diario

Alves no solo tiene el apoyo incondicional de su exmujer y sus hijos, pues Joana Sanz sigue a su lado, a pesar de que están en trámites de divorcio.

De hecho, la tinerfeña ha confesado abiertamente que está en contacto casi permanente con su todavía marido: «Con Dani hablo por teléfono todos los días, está asimilando lo que está pasando… no es cierto que se esté complicando el divorcio. Yo no quiero ir a malas, pero él me ama y se aferra a que sigue enamorado de mí».