Los padres de la reina Letizia, preocupados por una nueva hospitalización de Carla Vigo

Los problemas de salud han vuelto a la vida de Carla Vigo. La bulimia que padece la sobrina de la reina Letizia desde que era niña le ha vuelto a llevar a urgencias y esta vez en el momento menos indicado. Tanto es así que ha recibido el cariño de sus abuelos a su salida del hospital.

La mala noticia cayó sobre la familia al filo de las 18:00 horas de la tarde, cuando el exmatrimonio formado por Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, acompañados por sus actuales parejas, Ana Togores y Marcus Brandler, se encontraban en la fiesta que había reunido a la familia para celebrar el cumpleaños de Erin, la niña fruto de la relación de su tía Telma Ortiz con el irlandés Robert Gavin, tal y como informa Semana.

La felicidad y la tranquilidad reinaba esta bonita reunión entre seres queridos se iba al garete cuando recibían una llamada. Su nieta, Carla Vigo, había tenido que ir al hospital para recibir atención médica de inmediato. ¿Qué sucedía?

Nuevo bache de salud para Carla Vigo

Los abuelos de Carla quisieron abandonar su plan para acudir al Hospital de La Paz, al norte de Madrid, y darle todo su cariño a su nieta. Ésta salió del hospital con mal aspecto, visiblemente cansada y sostenía en sus manos lo que parecía ser un informe.

Nada más salir, allí estaban sus abuelos para darle todo el cariño que necesitaba en este momento de vulnerabilidad, en especial su abuela, quien le abrazaba y acariciaba la cara con cariño, antes de despedirse de ella en la puerta de su casa, según recoge la revista.

Los padres de la reina Letizia mostraron una gran preocupación ante el estado de salud de Carla Vigo, que en los últimos tiempos está lejos de ser el mejor.

Su trastorno alimentario

Era el pasado mes de marzo cuando se conocía que Carla Vigo había sido ingresada en el hospital a consecuencia de los problemas de salud que sufre. Fue ella misma quien les contó a sus seguidores que padece TCA, un trastorno relacionado con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal.

La sobrina de la reina Letizia lidia con problemas de esta índole siendo bien joven: «Empecé a verme mal. A los 14 años empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años que comencé a verme mal en el espejo».

Dentro de esta batalla le ayudó mucho pedir ayuda, puesto que le «sirve mucho. Recuperarse del todo es muy complicado, y yo no he salido porque he tenido recaídas… Sucede como con los alcohólicos, que nunca se recuperan del todo. Tengo que tener cuidado con ciertos comportamientos», informaba.

Durante todo este tiempo, la reina Letizia no se ha pronunciado nunca sobre los problemas de salud de su sobrina, hija de la fallecida Erika Ortiz. Sin embargo, sí que consta que ha mostrado preocupación en privado. No hay que olvidar que la consorte es la Defensora para la Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia de Unicef.