La tragedia personal que une a Letizia y Máxima de Holanda: sus desgarradoras confesiones

La reina Letizia se encuentra de viaje de Estado en Holanda. La monarca se ha reunido con Máxima, quien se ha convertido en su mejor acompañante en su periplo por el país. Con ella, ha dejado claro que existe una gran conexión, manteniendo largas conversaciones en sus últimos actos públicos. Probablemente, aquello que más les une es el idioma; Máxima nació en Argentina y vivió ahí durante toda su juventud hasta que conoció al rey Guillermo. Además, ahondando un poco más en su vida, encontramos otro punto en común; ambas han perdido a sus hermanas en las mismas circunstancias. Una situación muy difícil de superar que les conlleva un gran dolor que nunca han escondido.

Algunos nunca podremos olvidar la imagen de una Letizia, embarazada de su hija Sofía, totalmente rota, haciéndole la reverencia a su suegro, Juan Carlos, durante el entierro de su hermana Érika. La joven se había quitado la vida. Al igual que también lo hizo Inés Zorreguieta, la hermana pequeña de Máxima, quien fue encontrada sin vida en su casa. Tal y como confesó la propia Reina, la mujer había encontrado «la paz» que había estado buscando durante muchos años. En el caso de Letizia, la actual reina de España, nunca se ha confesado sobre cómo fueron esos momentos. Aunque quien sí lo ha hecho ha sido su sobrina, Carla, la hija de Érika, quien ha tenido que estar en tratamiento para poder vivir con la muerte de su madre.

La muerte de la hermana de Letizia

Fue el 7 de febrero de 2007, en una fría mañana, cuando Letizia y su familia recibieron una terrible llamada. En aquel momento, Letizia había llegado a la vida de la Familia Real hacía un par de años, intentando, siempre, mantener a sus padres y a sus hermanas en un segundo plano. A pesar de todo, inevitablemente, con el nacimiento de Leonor y su bautizo, o la boda de Felipe y Letizia, comenzamos a conocer un poco más el círculo que rodeaba a la que un día sería la reina de España. Aún así, Érika se erigió como uno de sus miembros más discretos, colocándose siempre al lado de su hermana, lejos del foco de la prensa. Sí que es cierto que la Princesa estaba muy unida a sus dos hermanas; Telma y Érika.

Fue en el funeral de Érika cuando pudimos ver a una Letizia totalmente destrozada. Apoyada, en todo momento, por su familia, también, política. Aunque, como confirman desde Mujer Hoy, Letizia intentó que todos los datos sobre el fallecimiento de su hermana no salieran a la luz, no se pudo hacer nada. Al poco tiempo, la prensa comenzó a publicar que Érika se había quitado la vida. Una serie de acontecimientos que para la familia Ortiz-Rocasola fue «insoportable». La futura Reina estaba en un momento de lo más complicado; estaba embarazada de su segunda hija y temía que cualquier otro detalle podría empeorar, aún más, su situación personal.

De la vida privada de Érika, se supo que la mujer había estudiado Bellas Artes y que, además, siempre se había sentido muy unida a sus padres. Por eso, cuando ambos se separaron sufrió de primera mano, sobre todo porque aún seguía residiendo en el domicilio familiar. Pronto comenzó una relación con Antonio Vigo con quien tuvo una hija, Carla. En todo ese tiempo, Érika no encontró su lugar. Es por eso que su hermana, cuando anunció su compromiso con el rey Felipe, le dejó su piso en el madrileño barrio de Vicálvaro. La presión mediática tampoco fue fácil para Telma, quien decidió demandar a la prensa.

Máxima también perdió a su hermana hace seis años

Fue a principios de 2018 cuando la hermana de Máxima Zorreguieta se quitó la vida. Fue el gobierno holandés el que hizo público un comunicado en el que no daba muchos detalles sobre el fallecimiento de la joven. Tan solo querían frenar la bola mediática que había comenzado a formarse sobre la muerte de Inés. Fue el periódico argentino La Nación el que dio demasiada información sobre cómo se había quitado la vida. Tras conocerse la noticia, la Casa Real de Holanda admitió que la reina de Orange se encontraba totalmente «conmocionada y desolada». Ella, junto a su marido y sus hijas, puso rumbo a su país natal, al que no había viajado desde hacía tiempo.

Lo cierto es que Máxima siempre se mostró muy preocupada por su hermana, sobre todo en lo que se refería a su salud. Durante su juventud, Inés vivió distintas complicaciones muy vinculadas con su estabilidad mental. La joven pasó por anorexia y una grave depresión, lo que hizo que Inés se mudara hasta su casa familiar en Holanda para poder estar junto a su hermana. A pesar de todos los esfuerzos por parte de la familia Zorreguieta, nada se pudo hacer para mejorar la situación personal de la joven que acabó quitándose la vida. Una situación que entristeció gravemente a la reina de Holanda, quien, en estos últimos días, ha podido encontrar en Letizia a alguien más que una monarca; una mujer con la que se siente identificada y con quien es capaz de tener largas conversaciones.