La delegación vetada por Israel solicitará medidas de reciprocidad a la Eurocámara
La queja de la presidenta del Parlamento europeo, Roberta Metsola, no ha surtido efecto. El Gobierno israelí no permite la entrada de Manu Pineda a Palestina
Manu Pineda ofrece una rueda de prensa en Bruselas. | The Objective
No da marcha atrás. Israel no permitirá la entrada del eurodiputado español Manu Pineda. Ni siquiera ha surtido efecto la intermediación de Roberta Metsola, presidenta de la Eurocámara, de viaje oficial en ese país. El presidente de la delegación del Parlamento europeo para Palestina fue censurado para liderar una misión en los territorios ocupados que debía comenzar el lunes. Un día después ha anunciado que si no se levanta el veto, solicitarán medidas de reciprocidad contra los miembros del Gobierno israelí.
«Espero no tener que llegar a eso. Quiero confiar en que Israel, que es un socio preferente de Europa, rectifique su agravio con esta institución», ha señalado Pineda este lunes, durante una rueda de prensa en Bruselas. En opinión del dirigente de IU, el Gobierno hebreo les castiga porque «defendemos una posición incómoda para ellos». E insiste: «No dieron explicaciones de por qué me vetaban. Es una sanción tácita sin abrir un proceso de alegaciones».
La postura de Israel
Pineda, malagueño de 56 años, confirma que Metsola se ha reunido con el ministro de Exteriores hebreo, Yair Lapid, y ha elevado una queja formal. No obstante, el encuentro no ha tenido los frutos deseados. Israel mantiene la postura de impedir el acceso al presidente de la delegación. «Estamos intentando volver a Palestina. Si no es así, pediremos medidas de reciprocidad contra el Gobierno israelí». La solicitud, por tanto, no se realizará de manera inminente.
Esa es la decisión que tomaron el domingo, en una reunión de urgencia, los miembros de la delegación. En total, nueve eurodiputados de cuatro grupos de los siete que están representados en el Parlamento Europeo (los socialdemócratas, Los Verdes, Renovar Europa y La Izquierda). «Decidimos posponer la petición, como gesto, hasta obtener explicaciones», insiste Pineda. Sin embargo, estas no llegan.
Las medidas de reciprocidad se solicitan a la presidencia del Parlamento Europeo, que es quien decide, y supone prohibir la entrada a la institución a los políticos e instituciones señaladas. Pineda explica que aspira a resolver el conflicto a través del diálogo y la negociación, aunque reconoce que cada vez está más complicado. Revela que la Eurocámara ya ha activado las medidas de reciprocidad contra políticos rusos, a los que prohibió acceder a sus instalaciones.
«Lo deseable sería no entrar en ese escenario. Vamos a darle tiempo a Metsola», insiste el agraviado. Pineda afirma que, de momento, no han pedido la intermediación de Josep Borrell, Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. «La solución le corresponde a Metsola porque la agresión es contra el Parlamento Europeo». No obstante, no cierra la puerta a solicitar ayuda a Borrell porque «nuestra intención es volver a Palestina».
«Vulneración de derechos»
La misión debería haber comenzado este lunes, pero los integrantes de la delegación decidieron cancelarla por el veto a su presidente. La intención era pasar por diferentes localizaciones: Jerusalén Este, Ramala, Belén, Hebrón y Nablús. No obstante, el programa se mantiene, solo que, en lugar de desarrollarlo físicamente lo harán de forma telemática. La visita estaba programada para febrero, pero el aumento de contagios de covid les llevó a aplazarla.
La nueva fecha ha coincidido con el asesinato de la periodista palestina Shirín abu Aklé, que Pineda denunció en el Parlamento europeo. La carta del Ministerio de Exteriores israelí que veta su presencia está fechada solo un día después de su intervención, el 19 de mayo. «Es ilegal que Israel pueda controlar los accesos a Palestina. Lo hace porque no quiere testigos de la vulneración sistemática de derechos que realiza».
«Es especialmente grave si se le consiente», ha indicado el dirigente de IU. Pineda ha subrayado que la intención de la delegación era comprobar las condiciones de vida del pueblo palestino. Para eso iban a reunirse con ONG y otros colectivos, como una asociación de periodistas, pero que en ningún caso iban a investigar la muerte de Shirín abu Aklé porque no cuentan con los medios necesarios. «Israel tiene interés en que no se investigue. Desde el año 2000 han sido asesinados más de 50 periodistas palestinos», ha lamentado.
Pineda es un reconocido activista de los derechos humanos. Ya ha viajado otras veces a Palestina. La última, en febrero de 2020, como presidente de esta misma delegación. Vivió en Gaza y colaboró con Unadikum, una asociación en defensa de los derechos palestinos. En 2017, el Gobierno israelí ya vetó la entrada de siete miembros de una delegación de 25 diputados franceses por «llamar la atención sobre la situación de 6.000 presos políticos palestinos». Dos años más tarde hizo lo propio con dos congresistas demócratas de EEUU.
