Así es y así funciona la defensa antiaérea israelí que todos quieren tener ahora

Es una de las defensas antiaéreas más sofisticadas del planeta. Durante la noche de la noche del sábado 13 de abril, el cielo se abrió, y llovieron drones, misiles y cohetes de diverso tipo. Sin embargo, prácticamente ninguno se encontró con su destinatario; casi todos chocaron contra un escudo invisible que los detuvo. Tras demostrar su eficacia, muchos gobiernos andan preguntando.

En la batalla entre la espada y el escudo, los misiles de crucero, balísticos, los aviones no tripulados, y la munición merodeadora son las armas más avanzadas. Ante ellas, la barrera hebrea para detenerlos en vuelo ha demostrado una eficiencia sin precedentes. De acuerdo con declaraciones del contraalmirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el 99% de los proyectiles lanzados desde diversos destinos —Irán, Líbano, Siria y Yemen— fueron interceptados.

La información oficial habla de unos 300 proyectiles en total, divididos en 170 drones, 30 misiles de crucero de ataque a tierra, y unos 120 misiles balísticos de alcance medio. Los pocos que traspasaron la barrera judía impactaron en la base aérea de Nevatim, en el desierto de Negev. Los daños infligidos son de tipo menor, no se han declarado bajas ni daños personales, y el aeródromo sigue estando operativo.

El llamado IADS, Sistema de Defensa Aérea de Israel, es un sistema multicapa, que activa diversos subsistemas dependiendo del tipo de amenaza, capacidad, potencia, velocidad o posible destino. Un control central integrado analiza los parámetros, lugar de impacto y decide si merece la pena derribar cada amenaza —tiende a no hacerlo si creen que caerá en lugares deshabitados—, y con qué tipo de contramedida.

La cúpula de hierro

Es la estrella del sistema y el que más fama tiene. Es un arma emblemática en el arsenal de las Fuerzas Armadas de Israel (IDF) debido a su alto rendimiento en conflictos ya pasados ante ataques conocidos. Se desarrolló de manera específica para contrarrestar objetivos pequeños, en vuelo rápido, como son los cohetes, proyectiles de artillería y mortero, que suponen una amenaza para las zonas pobladas de Israel. Gracias a actualizaciones del sistema, el Iron Dome también es capaz de interceptar misiles de crucero y drones.

Funciona desde marzo de 2011, y utiliza el misil Tamir como principal contramedida. Equipado con un sensible radar activo, un piloto automático y un sistema de enlace de datos para perseguir un cohete que se aproxima, se acerca hacia la amenaza, y hace estallar su ojiva. Lo hace gracias a un sistema láser de 360 grados, situado en una disposición de collar en el cuerpo delantero del misil, situado detrás del buscador.

El misil es tan ágil y preciso que con frecuencia se estrella contra el objetivo al que se aproxima, aunque no está diseñado como un arma de impacto letal. Un Tamir cuesta alrededor de 50.000 euros, y están diseñados para autodestruirse si no alcanza un objetivo. Las diez baterías que Israel dispone del Iron Dome están muy automatizadas y dan prioridad a los proyectiles en trayectoria hacia núcleos de población. Su índice de efectividad supera el 85 %.

Existe una versión naval denominada C-Dome, desarrollada por la compañía de Rafael. En la noche del sábado 13, una corbeta de la clase Sa’ar 6 y equipada con este sistema, interceptó dos drones lanzados por los hutíes desde Yemen a 2.000 km de distancia.

El Rayo de Hierro

El Iron Beam es un sistema de defensa antiaérea basado en energía concentrada, esto es: rayos láser. Montados sobre remolques, se caracterizan por una alta movilidad, y es de muy reciente adquisición. Se conocen muy pocos datos, aunque hay informes que apuntan a que su potencia ronda los 100-150 kW, lo que los sitúa por encima de otros propios con los que experimentan ejércitos europeos como el británico.

En cálculos de las IDF, cada disparo cuesta unos 3,50 euros, y va dirigido a derribar drones de tipo pequeño o medio, proyectiles o incluso metralla. Es el primer sistema de este tipo conocido y en uso real en el campo de batalla. Su puesta en escena se adelantó mucho antes de lo previsto. El ejército hebreo presionó a sus responsables ente el temor de que las existencias del Tamir quedaran diezmadas tras ver lo rápido que eran capaces de consumir su arsenal ante un ataque masivo. No tiene las mismas capacidades, pero funciona en determinadas situaciones.

La Honda de David

El nivel medio de la red de defensa antiaérea israelí está cubierto por el sistema llamado David’s Sling, la Honda de David, en memoria del personaje bíblico que derrotó al gigante Goliath. De acuerdo con las IDF logró su primera interceptación operativa contra un cohete lanzado desde la Franja de Gaza a principios de este año, y se encuentra operativo desde 2017.

Se diferencia del Iron Dome en la magnitud de sus enemigos. Sus blancos teóricos son los misiles balísticos de corto alcance, aviones, drones de tamaño medio y grande, y misiles de crucero. Cada sistema David’s Sling incluye un lanzador vertical que contiene hasta doce misiles interceptores Stunner, con un coste aproximado de un millón de euros por unidad.

A diferencia del Tamir, el Stunner disparado por la Honda de David, funciona bajo la premisa de una colisión física; funciona como una bala disparada desde un arma de fuego. El misil alberga un buscador de imágenes infrarrojas y un radar activo. De esta manera es mucho más resistente a interferencias o señuelos hostiles, además de estar mejor preparado para enfrentarse a una gama más amplia de objetivos.

Desde tierra, recibe datos del radar Elta EL/M-2084 3D de barrido electrónico activo de última generación (AESA) y datos de puntería de otros sensores como desde aviones, o barcos, que recibe a través de un enlace protegido. Finlandia es el primer país que adquiere esta tecnología.

Los Patriot

El sistema de defensa antiaérea Patriot, de fabricación estadounidense, se sitúa entre el Arrow, de nivel superior, especializado en la defensa contra misiles balísticos, y el David’s Sling, de nivel medio. Las IDF usan la versión PAC-2 GEM-T del Patriot, la misma que poseen las Fuerzas Armadas españolas. Este sistema ha sido objeto de mejoras locales y se conoce por el nombre hebreo Yahalom, que significa diamante.

El sistema es muy versátil y puede atacar una gran variedad de objetivos. Además de misiles balísticos de movimiento rápido, cuenta con un buscador mejorado a que se le da bien encontrar objetivos pequeños o con secciones de radar reducidas. Aviones de ala fija, helicópteros, misiles de crucero y aviones no tripulados figuran en la lista de posibles objetivos.

El Arrow

El Arrow fue desarrollado conjuntamente por la industria local y Boeing. Ocupa el escalón superior del escudo de defensa aérea de las IDF y está destinado principalmente a derrotar amenazas de misiles balísticos. Su blanco tipo son aquellos que vuelan a altitudes muy elevadas y a velocidades extremadamente altas.

El componente interceptor del Arrow lleva un vehículo de destrucción cinética fuera de la atmósfera terrestre —exoatmosférico—, donde impacta físicamente contra el objetivo, destruyéndolo en su fase de vuelo a mitad de curso. Los interceptores exoatmosféricos son adecuados para hacer frente a misiles balísticos de largo alcance, incluidos los que pueden llevar cabezas nucleares. Se cree que el Arrow 3 es capaz de interceptar objetivos a una distancia de unos 1.500 kilómetros.

El Machbet

No confundir con el personaje de Shakespeare, Macbeth. El Machbet, que significa raqueta en hebreo, se usa menos debido a que los sistemas anteriores fagocitan la tarea para la que fue desarrollado. Se trata de un derivado de los misiles Stinger portados al hombro que se hicieron populares contra los rusos en Afganistán. Montado sobre blindados con orugas, acompaña a tropas en movimiento, y las defiende de ataques aéreos. Como es habitual, el mecanismo primigenio es de origen estadounidense y los israelíes lo han ido mejorando con sistemas de guiado y detección más avanzados.

Otros sistemas

Helicópteros Apache, cazas F-35 con especificaciones que solo disponen en Israel, han sido utilizados para derribar drones y sobre todo misiles por el método de perseguirlos y mandarles algún tipo de contramedida, son otros ejemplos. A estos sistemas hay que añadir la ayuda de las fuerzas americanas, inglesas, francesas, y hasta de Jordania. En estos casos, la tipología del armamento defensivo es aún más amplia, pero de lo que no cabe duda es de que el sistema israelí ha cumplido con creces la misión encomendada. Ahora que el mundo se está remilitarizando, acabaremos viendo elementos de este conglomerado multicapa en más destinos.