Trucos para excitar a una mujer madura en la cama y reavivar su deseo sexual

El sexo va cambiando con la edad, y en el caso de las mujeres es muy llamativo. Cuando las féminas atraviesan los 45 años de edad, más o menos, suelen tener problemas con las relaciones íntimas debido a la menopausia. Este es uno de los momentos vitales más temidos por ellas, a pesar de que supone una liberación no tener la menstruación nunca más.

Los cambios en el plano físico y emocional, sumado al cambio significativo en la vida sexual de quien la atraviesa, hacen que la mayoría de las mujeres maduras y sus parejas no sepan cómo abordar el sexo a partir de entonces, ya que se producen cambios notables:

• Cambios físicos: las paredes vaginales pueden perder flexibilidad y la lubricación natural disminuye, produciéndose la famosa sequedad vaginal. Dicha sequedad puede causar dolor y/o molestia durante la penetración, así como picazón y ardor en algunas mujeres.
• Cambios hormonales, que también influyen en el cuerpo de la mujer, como una bajada notable en los niveles de estrógenos, que afecta inevitablemente al deseo sexual. 
• Cambios emocionales, los cuales suponen una de las causas más determinantes, pues un alto porcentaje de mujeres acude a consulta en búsqueda de apoyo cuando se encuentran atravesando la menopausia. 

Trucos para excitar a una mujer madura

Es normal que las mujeres maduras tengan problemas para llegar al orgasmo, por eso conviene conocer algunos trucos para facilitar el clímax.

• Usa lubricante, para evitar la sequedad vaginal antes y durante la relación sexual. El lubricante también puede ayudar a aliviar la fricción cuando el clítoris se estimula directamente, lo que podría propiciar la llegada del orgasmo, ya que cuanto más resbaladiza esté vulva, más satisfactorio será su tacto. 
• Estimulación directa. Durante la transición a la menopausia, el flujo de sangre que va a la vagina y al clítoris disminuye. Así que si ella normalmente necesita la estimulación del clítoris para llegar al orgasmo, la pérdida de sensibilidad puede hacer que el clímax tarde en llegar.
• Usad vibradores tanto en la relación sexual como ella en solitario.
• Preliminares más largos: debido a las hormonas, ella necesita más tiempo para excitarse o tener ganas de tener relaciones sexuales.
• Más intimidad: es de sobra conocido que las mujeres que se sienten conectadas sentimentalmente con su pareja tienen más facilidades para llegar al orgasmo.
• Buscar el punto G: aunque no hay consenso al respecto, se dice que está entre 5 y 8 centímetros en el interior de la vagina, en la parte frontal de la pared que está tocando con el ombligo. Para llegar a este punto deberás usar los dedos mencionados en forma de gancho (o de «C»), con la parte de las uñas apuntando hacia el ombligo.

Por qué es importante seguir teniendo sexo durante la menopausia

Además de lo mencionado por la sexóloga, es importante seguir teniendo sexo satisfactorio tras la llegada de la menopausia, ya que proporciona muchos beneficios:

• Más autoestima: el sexo puede aumentar la autoestima y reducir los sentimientos de inseguridad, lo que lleva a percepciones más positivas de nosotros mismos.
• Tasas más altas de felicidad: según un estudio de 2015 realizado en China, tener más sexo y de mejor calidad aumenta la felicidad.
• Más vínculos: durante las relaciones sexuales se liberan sustancias químicas del cerebro, incluidas las endorfinas, que disminuyen la irritabilidad y los sentimientos de depresión. También aumenta la oxitocina, que ayuda a fomentar una sensación de calma y satisfacción.
• Alivio del estrés: el estrés crónico puede contribuir a una menor frecuencia sexual. Sin embargo, intimar puede ser una técnica efectiva de manejo del estrés, ya que reduce hormonas como el cortisol y la adrenalina (epinefrina), con efectos que duran hasta bien entrado el día siguiente.
• Mejora la relación de pareja: las investigaciones realizadas hasta la fecha sugieren que mantener relaciones sexuales frecuentes puede desempeñar un papel importante en el bienestar general de la pareja, ya que está relacionado con sentir más afecto. Y cuando las parejas experimentan más afecto, también es más probable que tengan relaciones sexuales con más frecuencia. Es decir, me siento querido y tengo sexo, y porque tengo sexo me siento más querido. Pero si no hay sexo, esa dinámica se rompe.
• Mejora de la calidad del sueño: los orgasmos desencadenan la liberación de la hormona prolactina, que ayuda a conciliar el sueño.
• Mejora la condición física. Según la American Heart Association, la actividad sexual es equivalente a realizar actividades físicas moderadas, como caminar a paso ligero o subir dos tramos de escaleras. Asimismo, intimar suele tensar y tonificar los músculos abdominales y pélvicos. 
• Pérdida de peso: relacionado con lo anterior, tener relaciones sexuales durante 30 minutos quema un promedio de 200 calorías, y las sustancias químicas cerebrales que se liberan pueden calmar los antojos de alimentos y calóricos.
• Mejor sistema inmunológico: el sexo regular puede incluso reducir la probabilidad de contraer un resfriado o gripe.
• Una mejor función cerebral: los estudios preliminares en ratas hallaron que mantener relaciones sexuales frecuentes se asocian con una mejor función cognitiva y con el crecimiento de nuevas células cerebrales. Desde entonces, se han observado beneficios similares en estudios con humanos. De hecho, un estudio de 2018 vinculó el sexo frecuente con un mejor rendimiento de la memoria en adultos mayores de 50 años.

Entre muchos otros…