Más de 400 menores refugiados están atrapados en Francia

Más de 400 menores refugiados «están atrapados en Francia y siguen estando en una situación vulnerable de tráfico, abuso y enfermedad», según un informe elaborado por la Bar Human Rights Committe of England and Wales (BHRC). Durante la demolición de La Jungla, campamento de refugiados situado en Calais, 1.900 menores no acompañados y más de 5.000 adultos fueron reubicados a otros centros franceses.

«Los menores no acompañados de Calais se han enfrentado al horror en sus hogares y en Francia, en el campamento de La Jungla. Casi un año después, el horror continúa entre los menores que son vulnerables del tráfico, abuso, inanición y enfermedad», aclara el informe. El BHRC insta a las autoridades francesa y británica a proveer apoyo e implementar garantías a los menores desplazados del campamento de Calais.

Los observadores legales enviados para la desmantelación del campamento francés están alarmados por esta situación. «Los menores han sido objeto de una caótica e ilegal verificación de edad y procedimiento de registro basadas únicamente en la apariencia física», declararon Kirsty Brimelow y Jelia Sane. A su vez, estos dos observadores han denunciado que los métodos utilizados por los oficiales «son arbitrarios y discriminatorios».

Muchos de los menores refugiados desplazados de La Jungla han sido hallados en hoteles o escuelas donde el acceso a la comida, agua o a la sanidad no son fiables y achacan esta falta de acomodación a los gobiernos de los dos países europeos. Por otro lado, la Home Office del gabinete británico afirmó haber acogido a 750 menores dentro de sus fronteras una vez se desmanteló el campamento.

La cuestión migratoria sigue siendo una asignatura pendiente para el gobierno francés. De los 19.714 refugiados que se comprometió acoger antes del 26 de septiembre únicamente recibió a 4.278, alcanzando un 21,7% de lo acordado con la Comisión Europea. Por otra parte, a principios de noviembre de 2016 comenzó la evacuación de unos 3.000 refugiados, cuya permanencia en campamentos improvisados en París desató el malestar de los vecinos.