Treinta y ocho ciudadanos afganos evacuados de Afganistán han llegado esta tarde a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un avión procedente de París para ser distribuidos entre distintos países comunitarios.
Los datos: con la llegada este viernes de esta aeronave, serían cuatro los aviones con ciudadanos españoles y afganos que han llegado a España, dos de ellos fletados por el Ejecutivo y otros dos por países europeos después de que la UE haya escogido a España como un punto de asistencia del Servicio Exterior de la UE.
Según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores este viernes, el avión ha aterrizado con 38 pasajeros que son colaboradores afganos de la UE, mientras está previsto que en las próximas horas llegue a la base militar madrileña otro avión comercial fletado por el Gobierno con 110 pasajeros evacuados de Kabul a Dubai. De esta forma, irán llegando al país afganos que han colaborado con la Unión para ser trasladados «a posteriori» a distintos países europeos.
El primero de estos grupos, compuesto por cinco familias afganas, llegó la medianoche del jueves en un vuelo del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) procedente de Roma, mientras que el procedente de París ha aterrizado esta tarde.
Como el grupo anterior, las 38 personas evacuadas este viernes permanecerán un plazo máximo de 72 horas en las instalaciones habilitadas en Torrejón hasta que se tramiten sus desplazamientos a los países en los que serán acogidos.
Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha explicado este viernes que, si no se ha evacuado a más afganos en los dos aviones españoles que ya han partido desde Kabul, es porque la situación para llegar al aeropuerto es «dramática» y ha explicado que una de las familias ha embarcado sin una de sus hijas porque se perdió en una avalancha.
En una entrevista con Radio Nacional, Robles ha ilustrado el «caos» que se vive en las inmediaciones del aeródromo con la vivencia de uno de los colaboradores afganos: «Una de las personas que ha entrado con su familia en uno de los aviones, tampoco voy a dar más datos, ha perdido a una las hijas, que se ha quedado en Kabul».
También ha relatado cómo un comandante del ejército español veía «a lo lejos» a afganos con los que había trabajado sin poder ayudarles. «Era imposible, ni los intérpretes podían dar un paso a la puerta, ni nosotros podíamos hacer nada para ayudarles porque era una multitud, una avalancha».
Establecer un corredor seguro para que los afganos puedan acceder al aeródromo «sería lo ideal pero en este momento es imposible». «Fuera del aeropuerto no hay ningún control de la situación, en Kabul ciudad no hay nada, más que el control talibán».
