Pekín reduce a nueve la cifra de contagios tras el brote del mercado
Thomas Peter | Reuters
China ha informado este lunes de 18 nuevos casos de COVID-19 detectados el pasado domingo, siete de ellos procedentes del exterior y 11 a nivel local, de los cuales nueve se registraron en Pekín, una bajada considerable respecto a los 22 registrados el día anterior en la capital.
Por qué es importante: un brote detectado la semana pasada en el principal mercado de la capital deja ya 236 contagiados. En un intento por frenar una nueva propagación masiva, Pekín ha confinado las zonas declaradas de riesgo, suspendido las clases y aconsejado el teletrabajo.
Mientras tanto, continúan las pruebas de coronavirus para empleados de restaurantes, universidades y mercados de la capital, así como para trabajadores servicios de suministro de comidas y bebidas, supermercados y centros comerciales.
La ciudad ha realizado pruebas de coronavirus a 2,29 millones de personas, según informó el pasado sábado el funcionario Zhang Qiang, del equipo municipal de prevención contra la COVID-19.
El jefe de epidemiología del Centro chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, Wu Zunyou, afirmó el pasado jueves que el brote estaba gracias a las medidas adoptadas para contenerlo y que la curva se iría «aplanando poco a poco”.
La comisión nacional sanitaria china no informó de ninguna nueva muerte en todo el país ni de altas hospitalarias en las últimas 24 horas. Por otra parte, 144 contactos cercanos han sido liberados de observación médica en las últimas 24 horas, aunque aún hay 7.236 personas en esta situación.
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