Rajoy, Aznar y los exsecretarios del PP, entre los testigos del caso Bárcenas
Rajoy se une a la lista en la que ya estaban María Dolores de Cospedal, Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas y Ángel Acebes
Mariano Rajoy, junto con todos los exsecretarios generales del Partido Popular, han sido admitidos por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para comparecer como testigos en el juicio del caso Bárcenas y aclarar su conocimiento acerca de la ‘caja B’ del partido. Rajoy se une a la lista en la que ya estaban María Dolores de Cospedal, Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas y Ángel Acebes, según expresa el auto al que ha tenido acceso el diario El Mundo. El expresidente del Gobierno José María Aznar también declarará.
Se trata del juicio por el caso Bárcenas, basado en los famosos papeles del extesorero, relativo al presunto pago de la reforma de la sede nacional del partido en la calle Génova con dinero de la caja B del PP. La fecha del juicio no se conoce todavía.
La comparecencia de Rajoy había sido solicitada por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE), que también ha pedido la declaración del exvicepresidente económico Rodrigo Rato, actualmente en prisión por el caso de las tarjetas black de Caja Madrid, así como el exministro de Justicia José María Michavila y el que lo fuera de Defensa Federico Trillo, según informa Efe.
ADADE ha reclamado, por otra parte, la comparecencia del presidente de Mercadona, Juan Roig, quien en su día negó ante el juez los pagos que aparecen a nombre de su empresa en los papeles de Bárcenas.
También serán llamados como testigos otros empresarios solicitados por Izquierda Unida: Juan Miguel Villar Mir (OHL), Luis del Rivero (expresidente de Sacyr Vallehermoso), José Mayor Oreja (FCC), Alfonso García Pozuelo (Constructora Hispánica) y Rafael Palencia (Dregemont Iberia), quien, en una grabación que supuestamente le hizo en 2008 un imputado en Lezo, presuntamente reconocía haber realizado un pago al PP de 30.000 euros
La sentencia de Gürtel, que provocó la caída del Gobierno de Rajoy al prosperar la moción de censura del PSOE y de la que deriva el caso Bárcenas, señalaba que tanto el expresidente del Gobierno como los secretarios generales del PP se escudaron en «la falta de credibilidad de dichos papeles» y negaron la existencia de una caja B en el partido.
Sin embargo, el tribunal, haciendo suya la argumentación de la Fiscalía, consideró que de haberlo admitido, eso «significaría reconocer haber recibido» las cantidades apuntadas en los papeles de Bárcenas, «en cuanto que supondría reconocer la percepción de pagos opacos para la Hacienda Pública», que si bien «no son delictivos, pudieran ser considerados por los testigos como merecedores de un reproche social». Por eso, concluyeron que su testimonio no aparecía como suficientemente «verosímil para rebatir la contundente prueba existente sobre la caja B del partido».
En este juicio, al igual que en el de Gürtel, el PP está acusado como partícipe a título lucrativo por el pago parcial en negro de los 888.000 euros que costó la reforma, por lo que ha tenido que prestar antes de la vista oral una fianza de 1,2 millones de euros.
La Fiscalía no vio delito tributario del PP en las donaciones de empresarios reflejadas en los papeles de Bárcenas, aunque considera al partido responsable civil por los presuntos pagos en negro, que atribuye al extesorero, que está cumpliendo una condena de 33 años de cárcel por Gürtel, y para el que pide 5 años de prisión. Junto a él se sentarán en el banquillo el ex gerente del PP Cristóbal Páez y tres responsables del estudio de arquitectura que hizo las obras en la sede de Génova.
