«El copiloto no parecía preocupado»: así relatan varios testigos el atropello mortal en Madrid

Un hombre de 31 años de edad, a los mandos de un vehículo gris, ha embestido este jueves por la mañana a varias personas en el Paseo de Extremadura, en Madrid. El fatal suceso ha dejado un balance de dos muertos y cinco heridos. El conductor se ha fugado del vehículo tras el atropello múltiple, entregándose finalmente en comisaría varias horas después. Así, la mañana del 27 de abril de 2023 va a ser una fecha difícil de olvidar para todos los ciudadanos de Madrid, especialmente para los vecinos del Paseo de Extremadura y de Puerta del Ángel, que han visto en vivo y en directo la muerte por atropello de dos ancianos, de 72 y 81 años respectivamente. Por otra parte, han sido contabilizados cinco heridos y numerosos testigos han tenido que ser atendidos con crisis de ansiedad por operarios del Summa 112.

Son muchos los testigos que han presenciado estos terribles hechos: personas que iban a hacer la compra del día, estudiantes que salían de clase, gente que estaba tomando algo en los bares de la concurrida vía… Así, han sido contabilizados cinco heridos, además de los dos fallecidos, pero también han tenido que ser atendidas otras personas por heridas leves y crisis de ansiedad.

«Salíamos felices del instituto, ya que habíamos terminado un examen, y nos dirigíamos hacia el Paseo de Extremadura para bajar a tomar algo al Madrid Río, cuando nos hemos encontrado con este percal», relatan varios estudiantes de un madrileño colegio próximo a donde se ha producido el segundo atropello mortal. «Hemos escuchado mucho ruido de ruedas chirriando y hemos visto como un Mercedes gris derrapaba y bajaba a toda velocidad por el paseo, saltándose todos los semáforos e impactando contra otros vehículos; y venía por detrás un coche de la Guardia Civil».

Estupefactos, este grupo de alumnos ha visto como, a su llegada a su bar de destino, el vehículo al que habían visto a toda velocidad y con la luna rota fruto de los impactos, ya estaba detenido colindando con el Puente Segovia. «Nos ha llamado la atención como, el coche llevaba la luna reventada, y los faros de adelante casi caídos».

También cuentan que han presenciado la detención de uno de los pasajeros varones, que permanecía en el vehículo utilizado en la huida. «El hombre estaba tan tranquilo, no parecía preocupado; mientras le tomaban los datos estaba sentado en el asiento del copiloto, y parecía que él no había visto nada de lo que acababa de pasar».

Otros testigos que se encontraban en dos terrazas de bares han corroborado esta historia: «Iba a darle un sorbo a la bebida cuando hemos oído todo el barullo, y escuchado mucho ruido de coches. De repente un coche ha dado un frenazo en seco a pocos metros de nosotros y el conductor lo ha dejado ahí tirado y se ha marchado corriendo«, cuentan sobre el fugitivo, autor de los dos atropellos mortales.

Por otro lado, y en lo referente al primer atropello, varios testigos aseguran que, al ir a cruzar por el semáforo en el que ha fallecido el primer hombre, y escuchar como venía el vehículo a toda velocidad, se han echado para atrás, mientras que el anciano «no se había dado cuenta, y cruzó tan tranquilo«. Para cuando han querido avisarle con múltiples gritos y gestos, el vehículo ya había impactado contra su cuerpo.

«Ha sido muy impactante, he visto cómo volaba por los aires y cómo su cadáver ha permanecido en el suelo durante un buen rato, con el rostro completamente desfigurado después del golpe», asegura un estudiante de un centro del Alto de Extremadura, también testigo de los hechos.

Por otro lado, el regente de un bar ha vivido todo desde dentro, terriblemente impactado y preocupado: «Estaba atendiendo a unos clientes en barra, cuando he oído los impactos, y en un primer momento me he quedado bloqueado. Luego han venido los gritos y unas clientas han corrido asustadas hacia mí, gritándome que llamase a una ambulancia».

Sin duda, se trata de una jornada trágica para la capital. El conductor, autor del múltiple atropello permanece en paradero desconocido, y fuentes policiales indican que su domicilio está en el madrileño distrito de Carabanchel.

Radiografía de los hechos

Todo ha comenzado en Leganés, cuando la Guardia Civil ha dado el alto a un vehículo de color gris porque en su interior viajaba un bebé en brazos de una persona, y no en una silla reglamentaria. Para sorpresa de los agentes, el conductor del vehículo ha emprendido una huida a través de diferentes carreteras, para llegar a la A-5 dirección Madrid, que en su final se desvía hacia el Paseo de Extremadura, una larga avenida que cuenta con mucha afluencia de vehículos y transeúntes a diario.

Además de ello, también existen numerosos comercios y escuelas, cuyos clientes, alumnos y profesores han presenciado estos desgraciados hechos. Una vez el vehículo ha irrumpido en el Paseo de Extremadura, lo ha hecho a gran velocidad y con un coche de la Benemérita persiguiéndolo.

A escasos metros del Alto de Extremadura, estación de la Línea 6 de metro de Madrid, se ha producido el primer atropello mortal, cuando un peatón de 72 años de edad cruzaba con el semáforo en verde, y el vehículo impactaba violentamente contra él, haciéndolo volar por los aires y desplazando el cuerpo varios metros, lo que le ha producido una muerte en el acto.

Además, también ha atropellado a otros tantos peatones en su paso por la avenida. A toda velocidad, ha proseguido hasta más abajo, donde ha matado a otra persona, en este caso un anciano de 81 años de edad, que también impactó contra el vehículo y falleció fruto de las brutales heridas.

El conductor, con la luna del vehículo rota debido a los numerosos atropellos, y realizando peligrosas maniobras, ha continuado conduciendo el coche hasta la altura del Paseo de Extremadura con el Puente Segovia, donde coches de la policía le han cortado el paso. Así, ha abandonado el vehículo, y ha emprendido una fuga que ha continuado a pie, entregándose finalmente en comisaría.

Por su parte, los otros tres integrantes del vehículo, otro hombre, una mujer y un bebé de ocho meses, han permanecido en el interior hasta la llegada de los agentes. Se trata de una familia de etnia gitana, y el conductor cuenta con decenas de antecedentes penales, además de ser considerado un especialista en el robo de catalizadores de vehículos.