El Teatro Real suspende la representación de una ópera por las protestas de un sector del público
La representación de la ópera Un ballo in maschera del domingo en el Teatro Real fue suspendida a causa de las protestas de un sector del público que se quejaba de la recolocación de algunos espectadores en unas butacas en las que supuestamente no se guardaba la distancia de seguridad.
Por qué te lo contamos: los abonados de las zonas en las que las entradas son más baratas, en la parte de arriba, se quejaban de que no había distancia entre los asientos, mientras que en el patio de butacas había dos asientos de separación entre los espectadores. Por este motivo, protestaron y lograron que la suspensión de la función.
Después de 50 minutos de espera y tras dos intentos de retomar la función, al final se tuvo que tomar la decisión de cancelar definitivamente la representación ante las incesantes protestas A gritos de «¡fuera, fuera!» y «¡suspensión!» los abonados en esta zona del Real impidieron que arrancara la función a su hora prevista (20:00 horas) al considerar que el aforo en esta parte del teatro, la más superior y lateral, superaba lo permitido, cuando en otras zonas, según testimonios de algunos asistentes a través de las redes sociales, «había dos butacas de separación entre espectadores».
Acto seguido, y ante la trifulca montada, el Teatro Real anunció por megafonía que «los que no quisieran quedarse o no estuvieran de acuerdo con la recolocación podían acudir a las taquillas para la devolución del importe de las entradas».
Entre tanto, la orquesta tocó la obertura de la ópera, mientras que las protestas continuaban, lo que obligó al maestro Nicola Luissoti a bajar del podio y detener la representación, que trató de retomarse 50 minutos más tarde, aunque finalmente el telón acabó echándose definitivamente. Debido a la situación generada, la Policía Municipal de Madrid tuvo que acudir al lugar, donde comprobaron que el aforo era el adecuado a las restricciones impuestas por la crisis sanitaria, según han informado a Efe fuentes policiales.
El Teatro Real ha emitido un comunicado este lunes en el que explica que «se ha dejado venta libre hasta completar el 65% del aforo total de la sala, cuando el máximo autorizado por la Comunidad de Madrid era ayer de un 75%». Y continúa: «Así, el público que ha comprado sus entradas ha podido elegir libremente sus localidades en la sala, sin límite por zonas, estando contemplada por el teatro, dentro de la normativa sanitaria vigente, la posibilidad de que los espectadores se sentaran en butacas consecutivas –tal como pasa en los transportes públicos– protegidos por su mascarilla y en una sala en que están en silencio escuchando la ópera».