Adiós a Carlos Pumares, el cascarrabias de las ondas

«Si, buenas noches, dígame». Con esas cuatro palabras atendía cada madrugada Carlos Pumares a los valientes que se atrevían a llamar a la radio para preguntar cualquier cuestión sobre cine aún a riesgo de ser regañados en público si la cuestión no estaba a la altura. Este 12 de octubre, a los 80 años de edad, la voz de Pumares se ha apagado para siempre, si bien sus oyentes nunca olvidarán aquel inconfundible tono con el que pronunciaba esas cuatro palabras.

Pumares, nacido en 1943 en Portugalete (Vizcaya), se hizo célebre por el programa ‘Polvo de estrellas’, que ocupó las madrugadas de la extinta Antena 3 Radio desde 1982 hasta que en 1992 fue comprada por la Cadena Ser cuando la primera puso en jaque la hegemonía de la segunda. Antena 3, desde la novedosa entonces FM, levantó una parrilla de ensueño con Antonio Herrero, José María García, José Luis Balbín, Miguel Ángel García Juez, José Ramón Pardo, Gomaespuma… Y Pumares era el encargado de cubrir las horas desde que lo dejaba García hasta que empezaba Herrero.

Su programa era eminentemente musical, pero entre canción y canción abría el micrófono para hablar con sus oyentes, que podían preguntarle cualquier cuestión relacionada con el cine… Y Pumares siempre tenía una respuesta. Era una enciclopedia del séptimo arte, un enamorado del celuloide capaz de contagiar su pasión a miles de españoles. Si la pregunta le gustaba, aquel rato de conversación llegaba a ser sublime. Si, por el contrario, el oyente patinaba, Pumares era capaz de abroncarle en directo. Sus cabreos eran antológicos.

Pumares era y se sentía un hombre libre, sin pelos en la lengua, capaz de decir lo que pensaba sin importarle lo más mínimo cómo sentarían sus palabras a los demás. Su radio hoy probablemente sería imposible de sostener durante mucho tiempo sin que se le abalanzasen los nuevos guardianes del bienpensar.

Tras cerrar Antena 3, Pumares se fue a Radio Voz con algunos de sus excompañeros (allí es donde despuntó al alba Carlos Alsina) y siguió dejando sin dormir a buena parte de sus oyentes. Luego vinieron Onda Cero y algunas colaboraciones en televisión, pero ya explotando su vertiente polemista más que su profunda sabiduría cinematográfica.

Pumares se hizo célebre gracias a la radio, pero en realidad poca gente sabe que él fue también una de las personas que más tuvieron que ver con el éxito del mítico programa ‘La clave’, que Balbín presentó duante años en Televisión Española y en donde se debatía tras visionar una película. Eran claramente otros tiempos: en televisión aún se podía argumentar con sosiego y en la radio el que preguntaba era el oyente, no el locutor.