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Fernando Alonso ya tiene coche nuevo y en su equipo prometen crecer

Su aportación principal no será conseguir títulos ni victorias, algo que se antoja complicado, sino ayudar a crecer al conjunto, y de paso, alcanzar algún pódium

Fernando Alonso ya tiene coche nuevo y en su equipo prometen crecer

Presentación del nuevo vehículo de Fernando Alonso. | Aston Martin

Ha sido uno de los días más esperados no solo por los aficionados españoles a la Fórmula 1 sino por la pléyade de fans que arrastra Fernando Alonso. Su nueva escudería, Aston Martin, ha presentado el monoplaza con el que pretende ‘alcanzar pódiums’; esto fue lo que expresó Lance Stroll, el compañero de viaje del asturiano. En este tipo de actos los actantes suelen presentarse con palabras grandilocuentes y cargadas de epítetos. Sin embargo, y contra todo pronóstico, la de Aston Martin fue una premiere muy apegada al suelo, a la realidad.

De entrada el lugar era muy definitorio, un pequeño anfiteatro situado en las instalaciones de la marca. Pequeño. Saben dónde están, saben a dónde quieren ir, y fueron honestos en sus discursos. De ahí que uno de los puntos expuestos era lo poco que les quedaba para comenzar el traslado hacia un nuevo y espectacular edificio que está en proceso de construcción, justo al lado del actual. En uso desde hace tres décadas, cuando el equipo Jordan plantó allí sus raíces, su factoría apenas ha crecido físicamente durante el tiempo, a pesar de que por allí han pasado formaciones como Spyker, Midland, Force India, Racing Point o la actual Aston Martin.

El sitio se les ha quedado tan pequeño que han tenido que echar mano de instalaciones efímeras, tipo caracola, donde han metido a equipos de marketing, administración, logística o servicios auxiliares. En apenas dos años han duplicado su plantilla, y esto comienza a tener aspecto y fisonomía de equipo grande, que fue el eje del discurso de Lawrence Stroll. Si quieres ganar, necesitas tener un cuerpo de ganador y este es el tipo de infraestructura humana de las formaciones que obtienen títulos. 

Los primeros espadas

Una de las patas fundamentales sobre las que se sustenta el remozado equipo Aston Martin es sin duda Fernando Alonso. No tanto por su velocidad, condicionada con la que aporte un coche que el año pasado acabó séptimo, sino por su experiencia en escuderías que lucharon por estar delante. Su aportación principal no será conseguir títulos ni victorias, algo que se antoja complicado, sino ayudar a crecer al conjunto, y de paso, alcanzar algún pódium si se pone a tiro.

Partiendo de la base de que el nuevo AMR23 podría habitar en la zona media de la tabla de forma previsible, si hay alguien capaz de llevar ese bólido hasta pisar la madera, ese es Alonso. Sin menospreciar a su compañero Lance Stroll, hijo del propietario —y que viajan en jets privados de forma separada—, lo aguerrido, del asturiano, su pundonor en el asfalto, la zorrería que muestra en carrera y su experiencia, le hace acreedor de ser el candidato idóneo en conseguirlo. 

Las otras patas del entramado verde son Mike Krack, procedente de Sauber BMW F1 y el equipo Porsche, que dirige la escudería, y Martin Withmarsh, factótum y hombre de confianza de Stroll como CEO de la formación. Enorme amigo personal de Pedro de la Rosa, ahora embajador del equipo, se entendió con Alonso desde el primer momento. Fue uno de los muñidores de su viaje hacia la McLaren-Honda que abandonó poco antes de su llegada.

Al lado de los ejecutivos hay tres técnicos cuyes nombre y curriculum llaman la atención: Dan Fallows, Eric Blandin, y Luca Furbatto; los dos primeros aerodinamistas y el último, ha sido nombrado director de ingeniería. Fichados a golpe de talonario desde Red Bull, Mercedes y Alfa Romeo, aportan un vasto conocimiento de las interioridades de la categoría. Cuando llegaron, el AMR22 ya estaba diseñado y corriendo, y su participación ha estado enfocada hacia el coche de este año y no tanto a uno que ya estaba lanzado.

A pesar de ello, muchos les apuntan las mejoras de un coche que empezó 2022 mal o muy mal (novenos durante tres cuartas partes de la temporada) para acabar séptimos con una notable recuperación en las últimas pruebas. Lawrence Stroll, propietario de la formación, reseñó que habían mejorado mucho la plantilla, que estaban cambiando los procesos, y llegaban herramientas. Lo único que no podía aportar era tiempo, ‘y no soy muy bueno con lo de la paciencia’, añadió. 

Expectativas

Un equipo que estuvo en 2022 condenado a no entrar casi nunca en las fases finales de la tanda clasificatoria no puede convertirse en un coche ganador de un año para otro. A pesar de ello se respira un aire fresco y renovador visible desde fuera. La pandemia ha castigado en bolsa a la marca Aston Martin de una forma durísima, pero esto no parece afectar a la escudería, que vive aislada del negocio de los coches de calle. Las inversiones y las ‘adquisiciones’ en el plano del personal están llegando, igual que las nuevas instalaciones, nuevo túnel de viento, y el nuevo simulador acabarán arrojando resultados; muy mal se tiene que dar para que esto no ocurra.

La clave es saber cuánto tiempo tardarán, y precisamente un pequeño detalle relacionado con el tiempo es bastante sintomático y para bien de cómo están agarrando el toro por los cuernos. Los equipos suelen tener acuerdos de patrocinio con relojeros, y los Girard-Perregaux que usaban Lance Stroll y Fernando Alonso, con toda seguridad estrenados casi ese mismo día, llevaban su esfera en color verde, cromatismo de marca por parte de la formación. Es un detalle pequeño, y con afección cero en las prestaciones generales, pero definitorio. Verde era el escenario de la presentación, que le daba cierta remembranza a las escenas de la película Matrix, verde era la iluminación, y completamente verde son los monos de los pilotos y el coche, con mínimos adornos en verde pistacho. Toda la publicidad sobre el lomo del AMR23 y la serigrafiada sobre los pilotos es blanca. Han huido de colocar pegatinas y adhesivos con colores variados y chillones de sus patrocinadores que rompan la armonía, esto es, ‘primero está la marca, y después, todo lo demás’. Eso significa algo sencillo: ambición, y espíritu de escudería grande. Si los sponsors han aceptado eso, es porque están contentos.

¿Van a ganar carreras? Va a ser muy complicado, mucho, pero nadie duda de que van a crecer. Será interesante cuanto, y sobre todo con miras a 2024, y ahí sí que pueden dar un gran salto de calidad. Ya lo dijo Stroll, «queremos ser de los equipos de delante». Les va a llevar tiempo, pero el carril que han cogido parece ser el correcto. 

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