Saltan las alarmas en la CNMC por la 'agresiva' política comercial de RTVE para el Mundial
La cadena pública puede incluir publicidad en sus retransmisiones deportivas con contratos de patrocinio gracias a la nueva Ley audiovisual
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene en el punto de mira a la Corporación de Radio Televisión Española (RTVE) por su ‘agresiva’ estrategia para vender los espacios publicitarios para el próximo Mundial de Fútbol que se realizará a partir del 20 de noviembre. De momento, el regulador no ha tomado ninguna decisión pero, según ha podido saber THE OBJECTIVE, estarán vigilantes a los movimientos comerciales de la cadena pública, que tiene los derechos en abierto del campeonato por primera vez desde 1998.
La nueva Ley audiovisual aprobada a finales de este año flexibiliza la prohibición de la Corporación de televisión pública de emitir publicidad establecida en 2010. Ese año, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero suprimió los anuncios en la cadena -salvo contadas excepciones como los patrocinios culturales- a cambio de que las televisiones privadas, el Estado y las operadoras de telecomunicaciones financiaran a la cadena pública.
Sin embargo, con el nuevo marco legal RTVE puede aumentar la televenta, patrocinios y emplazamiento de productos. También puede realizar publicidad en canales internacionales y en el ámbito digital, insertar publicidad en los canales de RTVE en plataformas de intercambio de vídeos generados por el usuario o en funcionalidades digitales que permitan el acceso a sus contenidos con posterioridad a su emisión lineal.
Deportes de RTVE
En el caso de los eventos deportivos, Televisión Española también podrá emitir programas y retransmisiones de este tipo con contratos de patrocinio. Esta posibilidad cobra especial importancia en la nueva etapa de RTVE tras adquirir una decena de eventos deportivos para reforzar su parrilla y subir su audiencia. Entre los más destacados se encuentran todos los derechos de la Selección Española de fútbol masculino y femenino, la final de la Champions League o Moto GP. Un coste estimado que supera los 200 millones de euros.
En el caso del Mundial de Fútbol de Catar se han pagado unos 40 millones de euros, un precio por encima del mercado y sin posibilidad de rentabilizarlo, según indican fuentes del sector. No obstante, y con el objetivo de poder recuperar algo de esta inversión, RTVE está realizando una estrategia comercial muy ‘agresiva’ que ha despertado las alarmas en la CNMC, muy celosa del correcto funcionamiento del mercado publicitario como quedó patente en la multa a Atresmedia y Mediaset con 77,1 millones por concertación.
En este sentido, las prácticas de RTVE que preocupan al regulador tienen que ver con el establecimiento de precios muy por debajo del mercado, incentivos a agencias publicitarias para que vendan sus espacios, vulneración del tiempo a partir del cual se permite la venta en estos espacios deportivos e incluso negociación con marcas que no son patrocinadores del evento en cuestión.
Reglas de la CNMC
En el primero de los casos se considera que la venta de espacios con precios por debajo del mercado perjudicaría a la competencia y al resto de los actores del sector, algo que en un contexto de crisis publicitaria puede convertirse en un claro distorsionador del mercado. En cuanto a las agencias de publicidad, RTVE ha tenido que tirar de externos para vender espacios después de que desmontaran su departamento comercial en 2010.
El caso es que a estas agencias se les estaría ofreciendo incentivos para que vendan más volumen, algo que choca con una de las prohibiciones explícitas de la CNMC en cuanto a comercialización publicitaria. Estos incentivos fueron una de las líneas rojas que estableció el regulador a finales del 2019 cuando multó a Atresmedia y Mediaset y les prohibió explícitamente que cesaran estas prácticas.
El tercer punto en cuestión es el plazo para emitir programas y retransmisiones deportivas con contratos de patrocinio. Las fuentes consultadas indican que solo se podría hacer a partir de 2023, aunque la interpretación de RTVE dice lo contrario. En cuarto lugar, se indica que estos contratos solo se pueden suscribir con patrocinadores del evento en cuestión, en este caso del Mundial de Fútbol, pero RTVE estaría en negociaciones con marcas que nada tienen que ver con Catar, pero que sí se anunciarían durante su emisión.
Presupuestos de RTVE
En la CNMC hay preocupación porque estas prácticas podrían sentar un precedente de cara a la futura comercialización de la gran cantidad de eventos deportivos que RTVE ha adquirido en los últimos meses. RTVE todavía tiene la prohibición de emitir anuncios de manera libre, por lo que su política comercial restringida no puede alternar el mercado ni tampoco la competencia. En esta línea, las fuentes consultadas por este diario indican que el regulador estará activo y vigilante, aunque de momento se descarta abrir un expediente.
En cuanto a la financiación de la cadena pública, el Gobierno prepara una importante inyección de dinero público para RTVE en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023. El Ministerio de Hacienda ya se encuentra afinando las partidas más importantes, tras la presentación de un histórico techo de gasto, y dentro de este encaje de bolillos se encuentra la situación de la televisión pública.
Las fuentes consultadas por este diario indican que la previsión inicial es aumentar la dotación entre 80 y 100 millones de euros, lo que supondría elevar hasta un máximo de 550 millones la aportación estatal que anualmente consignan los PGE en las cuentas de RTVE.
Esto supondría superar en cerca de un 20% la dotación destinada a la cadena pública en los Presupuestos actualmente en vigor. La aportación final no está cerrada y depende del éxito que puedan tener los intentos de conseguir ingresos por otras vías, aunque la cifra final se moverá en estas magnitudes.
El objetivo del Gobierno para el próximo año es compensar el fin de la tasa de los operadores de telecomunicaciones que hasta este año debían pagar el 0,9% de sus ingresos brutos. La Ley General Audiovisual aprobada hace unas semanas establece que las operadoras dejarán de pagar esta tasa, que representaba un ingreso de aproximadamente 140 millones de euros para RTVE.
