Nuño de la Rosa pacifica Air Europa y allana el camino a Iberia con el plácet del Gobierno

Nuño de la Rosa ha logrado en poco más de tres meses lo que parecía imposible. El expresidente de El Corte Inglés, nombrado consejero delegado de Air Europa en junio pasado, ha unido las diferentes sensibilidades de la familia Hidalgo para pacificar una compañía que en los últimos dos años ha sufrido para ponerse de acuerdo y que se había dividido en torno al proceso de compra propuesto por IAG e Iberia.

Según fuentes cercanas al proceso consultadas por THE OBJECTIVE, De la Rosa ha logrado que Juan José Hidalgo, patriarca y fundador de Globalia (matriz de Air Europa) y su hijo Javier, hasta hace unos meses primer responsable de la aerolínea, cesaran las hostilidades. A comienzos de año, cuando parecía que la venta se truncaba, Javier intentó mantener a flote la venta mientras su padre intentaba buscar otras alternativas y negociar con otras compañías europeas.

Posteriormente, la guerra lo cambió todo y forzó a buscar un pacto in extremis que se rubricó para allanar la compra del 20% de Air Europa. En marzo, se acordó que Iberia y Globalia negociaran en exclusiva su integración durante al menos un año a cambio de un préstamo no garantizado de 100 millones que IAG podía convertir en una participación de hasta un 20% en el capital de Air Europa. Una opción que se hizo efectiva en verano. Iberia también tiene un derecho a igualar cualquier oferta de terceros por la aerolínea en los próximos tres años.

Rescate de la SEPI

Una venta que se ha acelerado durante la gestión de Nuño De la Rosa, precisamente gracias a que los Hidalgo se han puesto de acuerdo y el fundador ha entendido que la mejor manera de salvar la compañía es una venta a Iberia en los próximos meses. En los últimos días se ha puesto sobre la mesa un nuevo plan para que Iberia termine comprando la aerolínea de Globalia. Según informó esta semana Cinco Días -y ha confirmado este diario- la idea es presentar el nuevo esquema de compra entre noviembre y diciembre, el que incluiría las últimas cifras planteadas: es decir 500 millones más deuda y un pago a plazos.

Un proceso liderado por Javier Hidalgo, pero con la ayuda de Nuño de la Rosa que se ha convertido en un interlocutor único con Iberia en todo el proceso. Independientemente del azote de la pandemia o de las trabas que puso la Comisión Europea a la primera fusión anunciada en noviembre de 2019 -posteriormente rebajada a 500 millones y paralizada en diciembre de 2021- una de las grandes trabas a la operación fue la doble interlocución que tuvo Iberia a su vez con el hijo y el padre.

Si a esto además le sumamos la intervención del Gobierno en su condición de supervisor de la compañía tras concederle un préstamo de 475 millones de euros a través del Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee) de la SEPI y 160 millones de un crédito avalado por el ICO, la situación si hizo incontrolable en los últimos meses de negociación de 2021. Meses en los que Juan José Hidalgo atacó duramente a Iberia por las condiciones ofrecidas y por la valoración de la compañía. Indicó además su intención de salir adelante en solitario y negoció acuerdos con otras compañías.

Nuevo expediente

En este sentido, De la Rosa fue fichado por Air Europa antes del verano para encauzar la situación y por sugerencia del Gobierno. El principal objetivo del Ejecutivo es recuperar los 475 millones de euros cuyo primer pago debería comenzar a recibirse en el año 2026 y para ello creen que cualquier opción viable es válida. Incluso llegaron a plantearse la opción de apoyar una oferta alternativa cuando se rompieron las negociaciones con Iberia. Se habló de un pacto muy avanzado con Air France en febrero, aunque este finalmente no cuajó.

Esto significa que De la Rosa puede ser el mejor aliado para allanar la compra de Iberia. Las nuevas condiciones de la venta de Air Europa deben pasar el filtro de la SEPI y el Ministerio de Asuntos Económicos y -según lo que ha sabido este diario- si el proyecto es avalado por el nuevo consejero delegado, el Gobierno no tendrá problemas en aceptarlo. De hecho, desde la SEPI ya se ha transmitido a las partes que las condiciones que se han planteado por el momento cuentan con el plácet del Ejecutivo.

Este acuerdo entre todas las partes -incluyendo el que se ha gestado al interior de la propia compañía- es clave de cara al proceso regulatorio que deberá afrontar la compra. Probablemente se envíe el expediente a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y así evitar tener que reportar a Bruselas. Hace unos meses, Bruselas puso en duda las intenciones de las dos compañías con unas condiciones que hacen inviable la operación.

Finanzas de Air Europa

El expediente se retiró de Bruselas y ahora podría entrar directamente a España ya que las partes consideran que el primer afectado de la integración sería el mercado local. De todas maneras, todavía no está decidido si es que se proponen remedies antes de que los pida el regulador, como ya aconteció en la documentación enviada a la Unión Europea.

En términos económicos, la situación no es la más holgada para Air Europa. La pandemia se saldó con pérdidas acumuladas de 732 millones de euros entre 2020 y 2021, tras unos beneficios de 28 millones en el año 2019, antes de la covid. Acumula una deuda que ronda los 700 millones de euros y que sigue creciendo, pese a que en 2022 ha mejorado sus parámetros operativos, ha aumentado rutas y el tráfico de pasajeros ha crecido en sus vuelos.