La guerra fiscal dispara las donaciones en vida en Madrid y Andalucía: suman el 44% del total

Las donaciones entre vivos, una alternativa a la herencia a través del traspaso de bienes propios en vida a otra persona física o jurídica con escasa penalización tributaria, se han incrementado de forma muy importante durante los últimos años y, especialmente, a raíz de la pandemia y de la crisis económica y laboral que se generó debido a las restricciones y los cierres de negocios.

Estos actos se han convertido en la fórmula ideal para dar ayuda económica a los familiares en el momento que lo necesitan, sin tener que esperar a recibir el legado tras la muerte de un pariente. El crecimiento casi exponencial de las donaciones tiene que ver, entre otras razones, con la solidaridad intrafamiliar e intergeneracional que ha servido para paliar los efectos de la crisis de la covid.

Esta tendencia al alza queda patente en la estadística que, de forma periódica, elabora el Consejo General del Notariado (CGN) y que muestra que solo en los primeros seis meses de 2022 se han producido 85.627 donaciones en vida, una cifra similar a las que se registraron en cada uno de los dos semestres de 2021, un año récord que sumó 184.000 de estos actos notariales frente a los apenas 85.000 de todo 2012.

Las donaciones en clave tributaria

Desde el Consejo General del Notariado destacan que dos comunidades -Andalucía y Madrid- son claras protagonistas en este tipo de cesiones de bienes y suman el 44% del total. María Teresa Barea, portavoz del CGN y Decano del Colegio Notarial de Andalucía, admite a THE OBJECTIVE que en las donaciones en vida pesa de forma considerable la tributación que aplican las comunidades autónomas, aunque esta es cada vez más uniforme. Así, la región en la que se realice este trámite determinará un ahorro fiscal importante o una carga impositiva que haga poco atractiva la donación.

Al detalle, los últimos datos que proporcionan los notarios a partir de sus registros muestran que en solo seis meses 19.422 ciudadanos realizaron donaciones en vida en la Comunidad de Madrid, lo que supone una de cada cuatro del total. Por su parte, en la comunidad gobernada por Juan Manuel Moreno, que prácticamente ha suprimido el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones para los parientes directos, las cesiones de bienes en vida sumaron 17.797.

Número de donaciones por comunidades

Mientras, con menos de 5.000 donaciones se encuentran 12 comunidades, en un ránking en el que están excluidas Madrid, Andalucía, Castilla y León -6.680-, Cataluña -8.699 (la mitad que Madrid)- y la Comunidad de Valencia, con 11.623.

En Andalucía, la segunda comunidad en la que se producen más donaciones, se aplica una bonificación del 99% en la cuota tributaria del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, tanto en herencias como en la cesión de bienes en vida. Hijos, parejas de hecho, cónyuges, padres o abuelos pueden beneficiarse de esta fiscalidad. En Madrid, desde enero de 2017, el cónyuge o parientes directos del fallecido o donante puede aplicarse una bonificación del 99% de la cuota tributaria. 

Otro informe, en este caso elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, analiza qué parte de los bienes conviene donar en vida dependiendo de la comunidad en la que se realice el trámite. Destaca que en La Rioja tanto la herencia como la donación se bonifica un 99%, pero en cuantías inferiores a 400.000 euros. Si exceden de esa cuantía, la bonificación disminuye a un 50%. Esto supone que la opción ideal es donar por debajo de esa cantidad y el resto dejarlo como herencia.

Mientras, en Canarias hay bonificaciones en la cuota tanto en herencias como en donaciones que parten del 99% y que van disminuyendo conforme se va incrementando la cuota. En esa comunidad, como en Castilla-La Mancha, Cataluña -ver Ley 29/2010 de Regulación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en la comunidad- y Asturias resultaría rentable donar parte de los bienes en vida.

¿Cuánto se paga por una donación?

Destaca el estudio de OCU que determinadas comunidades son muy generosas en cuanto al gravamen fiscal que aplican a las herencias, como Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Madrid, Murcia, Extremadura o Galicia, por lo que existe posibilidad de decantarse por la donación -también la mayoría tienen una fiscalidad muy atractiva en este trámite- o dejar los bienes tras el fallecimiento.

El informe recoge otros datos interesantes, como las donaciones de inmuebles registradas en 2021, que aumentaron un 25% con respecto al año anterior. Señala que es muy relevante el incremento en Castilla y León (275%) y el de Baleares (53%) y concluye que cuando existe un régimen fiscal favorable a la donación, hay personas que lo aprovechan para no arriesgarse a que la fiscalidad de la herencia sea mucho peor cuando fallezcan.

El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que grava los incrementos patrimoniales obtenidos a título lucrativo, está regulado por la Ley 29/1987, de 18 de diciembre, del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, pero hay que considerar las diferentes leyes autonómicas, con legislaciones que hacen que se pague más por una herencia o una donación en algunas de ellas. e una misma herencia pagaría muchos más impuestos en unas que en otras.

El grado de parentesco -hay cuatro grupos- determina la bonificación del impuesto y en la mayoría de las comunidades, el grupo I -hijos, nietos o biznietos menores de 21 años- solo pagan importes simbólicos y los del grupo II -descendientes mayores de 21 años- también tienen rebajas muy importantes. Las donaciones de bienes inmuebles se pagan en el lugar en el que está localizada la propiedad y en el caso de los bienes muebles, en la comunidad en la que resida el donatario.