Las administraciones solo quieren el 5% de las viviendas de la Sareb que prometió Sánchez

Las comunidades autónomas y los ayuntamientos apenas han mostrado interés por las viviendas de la Sareb ofrecidas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el mes de abril. Concretamente, de las 21.000 viviendas que el Consejo de Ministros aprobó poner en disposición de municipios y comunidades autónomas para dedicar a alquiler asequible, las administraciones sólo se han interesado por un 5%, es decir, por unas 1.000 viviendas, según fuentes del conocido como banco malo.

«Antes de las elecciones estábamos en conversación del orden de unas 1.000 viviendas en fase de negociación», aseguran fuentes de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria. No obstante, con el cambio de Gobierno en muchos ayuntamientos y con la tardanza en constituirse los de las comunidades autónomas, el organismo prevé que estas negociaciones sufran algún retraso. Desde la Sareb reconocen que les han contactado cerca de 300 entidades, «200 municipios y el resto relacionados con las comunidades autónomas».

Bajan las ventas de residencial

Según su informe anual, Sareb vendió 13.019 inmuebles el año pasado -un 6,7% menos que en 2021- por valor de 825 millones de euros, esto es un 4,5% menos que el año anterior. De estos ingresos, la venta de viviendas aportó 791 millones de euros y supuso la venta de 8.153 unidades, por lo que el precio medio de este segmento de viviendas se situó en torno a 97.000 euros.

La sociedad destaca en su informe que a pesar de que la situación del mercado ha sido buena durante la mayor parte de 2022, se ha observado una ralentización en las ventas de la compañía en el cuarto trimestre motivada principalmente por una menor tasa de formalización de operaciones por el traspaso de gestión a sus servicers.

Desde la entidad, señalan también como causa de la caída de las ventas de residencial el impacto negativo en términos de poder adquisitivo que ha supuesto la subida de tipos de interés iniciada a partir de agosto de 2022. De estas ventas, el 92% fue a particulares, a personas físicas. «Es la estrategia de la compañía, hacerlo así, uno a uno, notario a notario, se venden a precio de mercado», aseguran fuentes de la compañía que avanza en el proceso de desinversión de su cartera de activos con el fin de repagar la deuda.

Por otro lado, Sareb ha vendido suelo por valor de 310 millones de euros, lo que supone un 31,9% más de lo que vendió el año pasado. Además, en 2022 se han escriturado un total de 3.071 activos terciarios propios. En términos de importe escriturado, las ventas del segmento alcanzan la cifra de 226 millones de euros, lo que supone un incremento del 77 % respecto a 2021.

Murcia y Valencia

Sánchez hizo el anuncio de movilización de hasta 50.000 viviendas durante la clausura de la Convención Municipal del PSOE en Valencia, pistoletazo de salida hacia las elecciones municipales y autonómicas. Y no fue casualidad. Fue precisamente en esa comunidad en la que hace casi dos meses la Sareb cerró su mayor operación, hasta el momento, con un gobierno autonómico con Podemos liderando la misma.

Después, la Sareb y la Xunta de Galicia cerraron la venta de 40 viviendas para destinarlas a alquiler social a finales de marzo, y el Gobierno murciano hizo lo propio con la compra de 15 viviendas a la Sareb en cuatro municipios.

Pisos de 97.000 euros y a reformar

Las 21.000 viviendas de Sareb ofrecidas hace dos meses por Sánchez no superan los 150.000 euros. De ellas, 9.000 están en comercialización, el resto pendientes de reforma. De ellas, solo 9.000 están en fase de comercialización en este momento mientras que 12.000 necesitan algún tipo de adecuación, que en muchos casos ya se está acometiendo para que estén disponibles para ser habitadas en un plazo de entre seis y doce mese, tal y como contamos en THE OBJECTIVE.

La ubicación de estas viviendas es reflejo de la cartera de activos que la Sareb recibió entre los años 2012 y 2013 procedentes de las antiguas cajas de ahorro y sus filiales que fueron intervenidas por el FROB en los años de la crisis financiera. De ahí que las zonas con más oferta sean el arco Mediterráneo y algunas provincias de Galicia, Castilla-La Mancha y Castilla y León.