Ribera lleva tres meses sin hacer seguimiento de su plan de ahorro de gas
El Ministerio afirma que ha pasado la fase crítica y que, si no vuelven las turbulencias, no se prevén nuevos informes
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. | Europa Press
El Ministerio de Transición Ecológica lleva desde el pasado marzo sin publicar ningún informe de seguimiento de su plan de ahorro de gas (conocido oficialmente como el ‘Plan Más Seguridad Energética’). Una batería de propuestas, 73 en concreto, que aunque fueron recibidas con gran expectación a finales de año tanto por los consumidores como por el sector económico, el Ministerio lleva ya tres meses sin analizar su avance pese a que siguen activas en nuestro país.
A principios de octubre, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó que el plan se actualizaría dada la incertidumbre de la evolución de la guerra y sus consecuencias, y de forma mensual, se haría público un informe de seguimiento de la eficiencia y ahorro en electricidad y gas de las distintas medidas. Pero este control apenas ha cumplido el medio año.
Así, si uno acude a la página web del Ministerio apreciará dos apartados relacionados con el plan de ahorro energético. El primero relacionado con el cumplimiento de las medidas (cuyo último informe data del mes de abril) y, por otro lado, un informe de seguimiento sobre la situación energética en el país, que no se ha vuelto actualizar desde el mes de marzo.
Desde el Ministerio, no obstante, se escudan en que ya ha pasado la fase crítica y que, a menos que vuelvan las turbulencias, «no se prevén nuevos informes». Un escenario que deja como último balance del plan lo siguiente: «Hemos finalizado el invierno 2022-2023 en situación de prealerta y con un nivel de llenado de los almacenamientos superior a los inviernos anteriores lo que sitúa a la Unión Europea en una situación de partida positiva para afrontar el próximo invierno 2023-2024. Por otro lado, se han puesto en marcha en España un total de 49 medidas, un 67% del total».
Algunas de estas medidas que se aprobaron no han sido seguidas por algunos sectores, como la llamativa propuesta de que los comercios instalasen puertas automáticas en sus locales. Hoy se puede apreciar, al pasear por cualquier calle del territorio nacional, la cantidad de comercios que no disponen de esta instalación. La fecha límite para dicha inversión fue el pasado 30 de septiembre. Sin embargo, muchos lo obviaron asegurando que el Gobierno «no les multaba».
Pero esta falta de control no solo se limita al pequeño comercio, sino también a las grandes empresas, tanto públicas como privadas. Así, el plan también contemplaba la ‘invitación’ a compañías a elaborar y publicar planes que identificasen medidas de ahorro, eficiencia energética y sustitución por renovables con mayor rentabilidad y viabilidad en el corto plazo, así como aquellas implementadas hasta el momento. Es una iniciativa que apenas ha tenido seguimiento: 23 empresas en todo el país.
Entre estas compañías, cabe mencionar aquellas con capital público, como la Agencia Efe, Correos y RTVE, y otras privadas, como Iberdrola, Endesa y OHLA. Aunque desde el Ministerio observan el riesgo de suministro de gas con cierto optimismo, la realidad es que este sigue siendo una de las preocupaciones de Ribera. Así, hace unas semanas aseguró en una entrevista con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la importancia de mantener la medida del ‘tope al gas’ hasta finales de año para evitar riesgos.
El mecanismo ibérico -que ha supuesto un ahorro en la factura eléctrica, a costa de transferir un capital millonario hacia nuestros vecinos franceses, portugueses y marroquíes- lleva varias semanas sin tener ningún efecto porque el precio del gas está por debajo del tope marcado por el Ejecutivo. Un escenario que no difumina la dependencia que tiene nuestro país del hidrocarburo ruso.
Según los últimos datos de Enagás, Rusia ha representado hasta junio el 20,1% del total de nuestra demanda de gas. Además, y para más inri, en el último mes esta dependencia aumentó hasta casi el 30%. Una situación que ha convertido al territorio que preside Vladimir Putin en el tercer máximo suministrador de España, a solo un 1% de Estados Unidos. La ministra Ribera ya ha pedido a las energéticas que no compren gas a Rusia. Es una petición difícil de cumplir ya que, por ejemplo, Naturgy mantiene un contrato hasta el año 2041 con la rusa Novatek. En caso de que Europa aprobase esa prohibición nuestro país tendría que sustituir un quinto de la demanda. Una operación que parece compleja.
