C2 Private Capital denuncia que DIA ha roto el acuerdo para comprar Clarel de forma unilateral 

Se avecina tormenta entre supermercados DIA y el fondo C2 Private Capital tras el fracaso de la ‘operación Clarel’. En diciembre del año pasado, ambas partes acordaron la compra por parte del fondo de la cadena de perfumerías Clarel. La adquisición incluía las 1.015 tiendas de la marca y tres centros de distribución. La operación estaba sujeta a una serie de condiciones que debían cumplirse antes del 30 de junio: la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que se obtuvo en mayo de 2023 y la adopción por parte del comprador de algunas medidas para el aseguramiento de mercaderías Clarel.

El plazo para resolver el acuerdo finalizaba el 31 de julio. Este martes, la cadena de supermercados notificaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había resuelto el contrato que tenía con C2 Private Capital de venta de Beauty by DIA, sociedad que opera el negocio de Clarel, por no haberse cumplido todas las condiciones suspensivas. Sin embargo, la entidad de capital riesgo española defiende que comunicó el viernes día 28 de julio a DIA que cumplía con las condiciones para la adquisición de las perfumerías Clarel y lo emplazó a la firma.

«En este sentido, C2 Private Capital se acogió a la cláusula del contrato donde se podía solicitar una prórroga de 30 días para el cumplimiento de esta segunda condición», explica el fondo en un comunicado al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. «El viernes día 28 de julio C2 Private Capital comunicó a DIA que se había conseguido la financiación para la compra y el acuerdo de mercaderías Clarel. Con el cumplimiento de las dos condiciones, C2 Private Capital daba por hecho que la operación firmada el pasado mes de diciembre se completaría antes de final de año», añaden en el mismo.

«Nuestro deseo es cerrar la operación sin necesidad de acudir a ningún otro escenario, pero no depende de mi», asegura Carlos Galindo, administrador de C2 Private Capital, en conversación con THE OBJECTIVE. La situación ha sido tan «sorpresiva» para ellos que en este momento «lo está estudiando el servicio jurídico. Nuestro deseo es que nos sentemos las partes y cerrarlo sin necesidad de acudir a ningún otro escenario», añade Galindo.

Sin comunicación y de manera unilateral

De hecho, nada hacía indicar, a ojos del fondo de inversión español, que la operación se torcería y llenaría todos los titulares de este martes. «El lunes los representantes de la entidad compartieron con DIA la nota de prensa que querían circular en el día de ayer en la que se exponía que C2 Private Capital cumplía con las condiciones para llevar a cabo la adquisición», aseguran en el comunicado al tiempo que denuncian que «sin ningún tipo de comunicación y de forma unilateral DIA comunicó ayer a medios que rompía el acuerdo basándose en que el fondo no cumplía con las condiciones para la compra, lo que no se corresponde con la realidad».

«Hasta ayer estábamos muy contentos al confirmar que habíamos cumplido con lo pactado y que podíamos seguir adelante con la operación, pero nos hemos encontrado con la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a medios sin habernos consultado, algo que estamos intentando de entender en estos momentos y ver qué acciones legales tomaremos al respecto», asegura Carlos Galindo, administrador de C2 Private Capital.

Las mercancías, el escollo

Una de las condiciones que debía garantizar el fondo para cerrar la operación eran determinadas medidas para el aseguramiento financiero de mercaderías de Clarel. Un extremo que según aseguran desde C2 Private Capital se ha conseguido. «Hemos venido trabajando de manera presencial, verbal y por escrito con los distintos proveedores consiguiendo un porcentaje alto que asegura el mantenimiento de todos los suministros a futuro. Consideramos cumplidas las condiciones y el pasado viernes se lo trasmitimos a DIA», explica Galindo a este diario.

En la operación también se incluía el traspaso del equipo directivo actual de Clarel y de su plantilla, de más de 3.200 personas, fundamentalmente empleadas en Cataluña. «En esto no hay ningún punto conflictivo. La directiva de Clarel lo viene haciendo muy bien, los números son su mejor aval, las cifras van por encima de lo previsto y es una empresa rentable», asegura Galindo. Desde el fondo siguen insistiendo en que su principal objetivo es que la operación se cierre cuanto antes y seguir con el «proyecto de continuidad» que tenían previsto para Clarel.