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Una decisión sobre la patente ARN de Moderna pone en peligro su juicio con Pfizer

La Oficina Europea de Patentes ha invalidado la licencia de ARNm de Moderna favoreciendo a Pfizer-BioNTech

Una decisión sobre la patente ARN de Moderna pone en peligro su juicio con Pfizer

Una decisión de la UE sobre la patente ARN de Moderna pone en peligro su juicio con Pfizer. | EP

La disputa de patentes entre Moderna y Pfizer-BioNTech se recrudece. La decisión de la Oficina Europea de Patentes (OEP) de invalidar la solución de ARNm de Moderna favoreciendo de esta forma a BioNTech y a su socio Pfizer deja en el aire el juicio entre ‘farmas’ fechado para abril de 2024.

En su carrera por acaparar el mercado comercial de vacunas contra la covid después de la pandemia, los laboratorios están librando una serie de batallas judiciales por las patentes de las tecnologías de ARNm que han estado utilizando para desarrollar las vacunas. Pfizer y BioNTech demandaron a Moderna en Londres en septiembre de 2022, buscando revocar dos de las patentes de Moderna en relación con sus vacunas de ARN mensajero. A su vez, Moderna presentó su propia demanda ese mes sobre la vacuna Comirnaty (la primera contra la covid que llegó a España) de Pfizer y BioNTech, solicitando daños y perjuicios por presunta infracción de sus patentes.

El juicio está fechado para abril de 2024 en el Tribunal Superior de Londres, según informó Reuters. Sin embargo, ahora, tras la decisión de la Oficina Europea de Patentes de invalidar la solución de ARN de Moderna todo queda en el aire, según han informado a THE OBJECTIVE fuentes jurídicas expertas en patentes farmacéuticas. «Si Moderna ha invocado en la demanda contra Pfizer la patente que ha sido declarada nula por la Oficia de Patentes el juicio podría desestimarse por carencia sobrevenida del objetivo», explican los expertos.

Moderna recurrirá la decisión de la OEP

No obstante, Moderna ha señalado a THE OBJECTIVE que no está de acuerdo con la decisión de la Oficina Europea de Patentes «relativa a la patente ‘565’», por lo que recurrirá está decisión. «Seguimos creyendo en la solidez y validez de la patente ‘565’ y recurriremos esta decisión», han insistido en declaraciones a este medio. La decisión de revocar la licencia se puede apelar ante las Juntas de Apelaciones independientes de la OEP dentro de los dos meses siguientes a la fecha de notificación de la decisión. 

De esta forma, explican los letrados, «esto podría suponer la suspensión del litigio hasta que se resolviera el procedimiento en la OEP». Así, en el caso de que la Oficina Europea de Patentes vuelva a invalidar la solución de ARNm de Moderna, «no se podría seguir con el juicio». «Si invocas un derecho y durante el procedimiento desaparece poco vas a poder reclamar. La nulidad produce efecto desde el inicio. Entonces, si la licencia sobre la que se ha pronunciado la OEP es la misma que por la que se ha iniciado el procedimiento judicial, no se podría seguir con el juicio», explican los juristas.

Por su parte, desde la Oficina Europea de Patentes relatan a este medio que «la decisión escrita expondrá los motivos de la revocación, y se publicará a su debido tiempo».

El ‘lío’ de patentes

En concreto, Moderna señala que Pfizer y BioNTech copiaron dos características clave de la tecnología patentada por la empresa estadounidense. En su demanda alega que Comirnaty tiene «exactamente la misma modificación química del ARNm» que Spikevax. Esta modificación química particular fue supuestamente creada por los científicos de Moderna en 2010. Además de eso, Moderna acusa a Pfizer y BioNTech de «copiar» el enfoque de Moderna de encapsular ARNm de longitud completa productor de proteínas de espiga dentro de nanopartículas lipídicas (LNP) para su administración en células.

«Presentamos estas demandas para proteger la innovadora plataforma tecnológica de ARNm en cuya creación fuimos pioneros, invertimos miles de millones de dólares y patentamos durante la década anterior a la pandemia de COVID-19», declaraba en 2022 Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna que, no obstante, ha dejado claro que su litigio no tiene como objetivo sacar del mercado a Comirnaty de Pfizer y BioNTech, sino obtener compensaciones y daños por supuesta infracción.

Por su parte, Pfizer y BioNTech se defienden argumentaron que tanto las modificaciones químicas del ARNm como la codificación de la proteína de espiga de longitud completa o bien existían antes de la solicitud de licencia de Moderna o implicaban la contribución de demasiados científicos externos a Moderna como para que ésta se atribuya todo el mérito. «Nos sorprende el litigio dado que la vacuna Pfizer/BioNTech covid-19 se basó en la tecnología de ARNm patentada de BioNTech y fue desarrollada tanto por BioNTech como por Pfizer», declaraba por entonces Pfizer en declaraciones a Fierce Pharma.

No obstante, las tres empresas también están envueltas en disputas de patentes con otras empresas. La alemana CureVac, por ejemplo, también demandó a Pfizer-BioNTech en julio de 2022 tanto en Alemania y Estados Unidos, así como ante el Tribunal Superior de Londres, donde se espera que se celebre un juicio en julio de 2024.

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