La OCU alerta del consumo de nitritos presentes en carnes, embutidos y procesados
Se trata de aditivos cancerígenos que se usan para mejorar la higiene y aportar sabor y color a los alimentos
Embutidos con nitritos
En un paso significativo hacia una alimentación más segura y saludable, la Comisión Europea ha anunciado la publicación de un nuevo reglamento que reduce de manera considerable los límites de uso de nitritos y nitratos como aditivos alimentarios.
Esta noticia ha sido recibida con entusiasmo por parte de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que durante un largo tiempo ha abogado por la reducción del empleo de estos aditivos en la industria alimentaria.
¿Qué son los nitritos y nitratos?
Los nitritos y nitratos son compuestos presentes en alimentos procesados, particularmente en productos cárnicos cocidos y curados, donde se utilizan para mejorar la higiene y conferir sabor y color característicos.
Sin embargo, la problemática radica en que una parte de los nitratos ingeridos puede transformarse en nitritos en el estómago, y estos pueden reaccionar con aminoácidos para formar nitrosaminas, sustancias con efectos cancerígenos. La cocción de productos cárnicos a altas temperaturas también puede dar lugar a la formación de nitrosaminas, aunque en menor proporción.
¿Dónde se encuentran los nitritos?
Los nitratos se encuentran en diversas fuentes y su exposición en los seres humanos proviene principalmente de:
- Vegetales: especialmente en verduras de hojas verdes como espinacas, acelgas y lechugas.
- Agua: aunque la cantidad puede variar significativamente. Tanto la OMS como la legislación española establecen un límite máximo de 50 mg por litro de nitratos en el agua.
- Aditivos conservantes: como el nitrito sódico (E249), el nitrito potásico (E250), el nitrato sódico (E251) y el nitrato potásico (E252). Estos aditivos se utilizan en productos cárnicos, así como en algunos quesos y productos pesqueros para prevenir la proliferación de bacterias.
Según la información publicada por @blancanutri en su perfil de Instagram, los nitratos de verduras no nos deben preocupar en absoluto, excepto en niños menores de 12 meses y en niños y adultos con infecciones gastrointestinales.
Sin embargo, si nos deben preocupar en forma de aditivos alimentarios (E 249, E 250, E 251, E252) en la elaboración de productos cárnicos cocidos y curados. En este caso, parte de los nitratos que ingerimos se pueden transformar en nitritos por reducción bacteriana tanto en la saliva como en el estómago dando lugar a la formación de nitrosaminas, sustancias con efecto cancerígeno.
El estudio de la OCU
La OCU ha llevado a cabo análisis exhaustivos en 48 productos cárnicos, revelando que algunos de ellos no contenían nitratos ni nitritos en el producto final. Asimismo, se comprobó que todos los productos, tanto los que contenían nitratos y nitritos como los que no, cumplían con altos estándares de higiene.
En respuesta a estos hallazgos, la OCU abogó por la reducción de los aditivos, y su esfuerzo ha dado frutos. La Comisión Europea ha publicado un reglamento que reduce los límites de uso de nitritos y nitratos en alimentos, marcando un avance positivo en la seguridad alimentaria. Los fabricantes tendrán un periodo máximo de 2 años para adaptarse a esta nueva normativa.
El estudio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria
La decisión de la Comisión Europea por limitar estos componentes se basa en un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre la presencia de nitrosaminas en alimentos, que indicó un riesgo sanitario relacionado con el exceso de nitratos y nitritos en la dieta de la población.
La Comisión Europea también ha exhortado a la industria alimentaria a aplicar estas medidas lo antes posible y a seguir trabajando para limitar aún más los niveles de estos aditivos en sus productos.
