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El viaje exprés de ocho agentes alicantinos para traer a 28 ucranianos: «Tienen mucho miedo»

Harán un viaje de 50 horas y 6.500 kilómetros para llegar a dos ciudades polacas y traer a niños, madres y ancianos ucranianos a España

El viaje exprés de ocho agentes alicantinos para traer a 28 ucranianos: «Tienen mucho miedo»

Cuatro de los agentes que han puesto rumbo a Polonia | Cedida

En apenas una semana, lo que empezó siendo un imposible para un grupo de agentes por falta de medios económicos se ha convertido en una caravana de cuatro furgones que este lunes partirá hacia la frontera de Polonia con Ucrania para llevar alimentos y objetos de necesidad a los refugiados ucranianos en las ciudades de Cracovia y Pzremysl, y traer después consigo a 28 ciudadanos que han huido de la guerra a España.

Es el resumen de cómo una ciudad entera, la de Crevillente (Alicante), se ha volcado con la iniciativa de un grupo de policías locales y agentes de protección civil, quienes desde el pasado martes buscaban ayuda para poder colaborar y participar en el traslado de ucranianos desde el país polaco, donde residen temporalmente millones de refugiados del conflicto, al municipio alicantino.

«Empezamos a movilizarnos para brindar la mayor ayuda posible a las asociaciones de ucranianos de distintas localidades de Alicante. Había sido una iniciativa de los servicios de emergencia. Y, de repente, un inspector [de Policía] me dijo: Oye, por qué no vamos nosotros a por ellos…», cuenta a THE OBJECTIVE Cristian Cañizares, jefe de la Policía Local de Crevillente y uno de los organizaciones de este periplo humanitario.

Fue el germen que daría lugar después a todo lo demás. El alquiler de cuatro furgones, cuando inicialmente pensaron que solo podrían sufragar uno, y el viaje en ellos de ocho voluntarios, cuatro agentes de Policía Local y otros tantos de Protección Civil, que este lunes pondrán rumbo a Polonia. ¿El objetivo? Llevar a las ciudades polacas de Cracovia y Pzremysl la mayor cantidad posible de alimentos, ropa, mantas, material de primeros auxilios o fármacos. Y volver después con casi una treintena de niños, mujeres embarazadas y ancianos ucranios que han huido del belicismo en sus ciudades para que sean acogidos en nuestro país.

Asociaciones y refugiados

Varias ciudadanos, a su llegada a Madrid, tras haber finalizado un viaje en autobús para escapar de Ucrania / Europa Press

Una travesía de 50 horas y 6.500 kilómetros —entre la ida y el regreso— en el que las asociaciones de ucranianos de Alicante y Torrevieja han tenido un papel fundamental. Estos agentes conocían el caso de numerosos ucranianos en su zona que habían decidido ir voluntariamente a rescatar a sus familiares, sin más medios que los propios. Así que desde el primer momento se pusieron en contacto con estas organizaciones para estar lo más informados y preparados posible.

Estas plataformas les han conectado directamente con casos de compatriotas en la frontera polaca con Ucrania, quienes en cuestión de unos días viajarán rumbo a España junto a los policías. «Es sorprendente cómo se han volcado con nosotros, cómo han gestionado toda la ayuda mientras bombardeaban sus ciudades. Ellos tienen todas nuestras identidades, les hemos facilitado todos nuestros documentos para que sepan quiénes somos cuando lleguemos. Tienen mucho miedo a subirse a cualquier coche, así que toda precaución es poca», explica Cristian Cañizares.

Y es que otro de los peligros a los que se enfrentan los refugiados es la trata de seres humanos, según han advertido la ONG World Visión. La trata de mujeres ucranianas se ha convertido en «una peligrosa realidad, alimentada por el conflicto», manifestó hace unos días Eleanor Monbiot, jefa regional de la Oficina Regional de World Visión para Oriente Próximo y Europa del Este. La responsable advirtió, no obstante, que este problema era ya una realidad incluso antes de la ofensiva militar rusa en el país europeo.

Itinerario

El itinerario de este grupo de voluntarios se dividirá en cinco jornadas. El lunes, de madrugada, los ocho agentes saldrán en los cuatro furgones rumbo a las dos ciudades polacas, donde esperan llegar en la noche del martes, pernoctando en el interior de los vehículos. Tras completar su objetivo, estarán de regreso el miércoles a medio día, llegando a territorio nacional a última hora del viernes.

Todo ello si no surgen inconvenientes. No obstante, los alicantinos cuentan con ellos. «Al volver con ancianos, futuras madres y niños, habrá que buscar alojamientos y eso sumará tiempo», cuenta Cañizares. El coste del alquiler de los cuatro vehículos, según los organizadores, es de 12.000 euros, y el de combustible lo sitúan en torno a los 1.200. Todos los gastos han sido sufragados por alicantinos, crevillentinos y empresas de la zona.

Uno de los tres que ha trasladado a refugiados ucranianos a Polonia / EP

Una vez lleguen a España, los ucranianos deberán desplazarse a la comisaría de Policía más cercana para tramitar su permiso de protección internacional, o a algunos de los centros de recepción que se han habilitado en Madrid, Barcelona y Alicante. Ante la llegada masiva de solicitudes, el Ministerio del Interior ha reforzado las comisarías con agentes en los puntos de Extranjería y con traductores ucranianos, con el fin de agilizar los plazos.

Desde el Gobierno, en concreto tras el acuerdo firmado entre el departamento de Interior y Migraciones, se han comprometido a tramitar la solicitudes de asilo en un plazo máximo de 24 horas. Las resoluciones incluirán la autorización de residencia y, en el caso de los solicitantes mayores de edad, de trabajo.

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