El Ayuntamiento no vio anomalías en la palmera caída en Barcelona tras revisarla en marzo

El Ayuntamiento de Barcelona ha informado este viernes que hizo una revisión visual en marzo de la palmera que se desplomó ayer en la ciudad causando la muerte de una joven y que no detectó anomalías en el árbol que requirieran de un control exhaustivo, aunque pedirá ahora un informe externo que analice las causas del suceso.

Así lo ha explicado en una rueda de prensa desde el Ayuntamiento la segunda teniente de alcaldía y alcaldesa en funciones de Barcelona, María Eugènia Gay, el gerente de Parques y Jardines, Francesc Jiménez, y el director de arbolado del consistorio, Joan Guitart, después de una reunión de urgencia celebrada esta mañana.

Una joven de 20 años murió ayer por la tarde al caerle encima una palmera en la calle Joaquim Costa de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella, que también impactó en un camión de limpieza de BCNeta.

Por su parte, la Sindicatura de Greuges de Barcelona ha abierto una actuación de oficio por la caída de la palmera y ha recordado que el pasado febrero ya pidió que se valorara reducir el período de dos años establecido para hacer la revisión del arbolado de la ciudad.

Gay ha asegurado que Barcelona cuenta con «protocolos muy rigurosos» en este ámbito, que además son «pioneros» en toda España, con el «control cada dos años de todo el arbolado de la ciudad» donde además se está individualizando la vigilancia de aquellos árboles que pueden tener «un mayor riesgo y cuyo análisis y revisión se hace cada año».

Además, ha anunciado que el ayuntamiento pedirá «un informe externo e independiente para evaluar cuáles son las causas de la caída» y que habrá una revisión adicional de las palmeras con características similares a la de la calle Joaquim Costa, que abarcará a 800 ejemplares de toda la ciudad.

Tres posibles causas de la caída

Por su parte, Francesc Jiménez ha explicado que Barcelona cuenta en la actualidad con 250.000 árboles, de los que 12.000 son palmeras –2.500 de la misma especie datilera que la caída ayer en el barrio del Raval– y ha añadido que hay tres potenciales causas que podrían estar tras la caída de la planta.

El responsable de Parques y Jardines ha asegurado que una causa posible es el estrés hídrico que sufre la vegetación urbana de Barcelona como consecuencia de la sequía, en un contexto de pocas lluvias y restricciones en el riego, que está permitido únicamente para la supervivencia de las plantas.

Jiménez también ha apuntado al estrechamiento del estípite de la palmera como posible causa, así como la existencia de nidos de cotorras, que podrían ser otro factor que haya acabado por provocar el accidente.

Pese a las diversas hipótesis iniciales, el gerente ha pedido esperar a los resultados del informe que se está haciendo, «por si hay algún otro factor que se nos ha escapado» y que puede haber desembocado en la caída.

Unas 2.500 palmeras similares

Además, ha detallado que a las 2.500 palmeras de la misma especie que la que se desplomó se les hace cada dos años un test de oscilación para encontrar puntos de endurecimiento, lo que hace más fácil que puedan romperse.

«Con este análisis, si generan dudas hacemos otra prueba, un resistógrafo, en el tronco de la palmera, y a partir de aquí vemos cuál es el nivel de dureza», ha explicado Jiménez, que también ha detallado que 354 árboles pasaron a esta segunda fase, y que ahora tienen 58 palmeras con revisiones anuales.

«Justo ahora habíamos revisado 25 y quedan pendientes 33», ha manifestado el gerente, a la vez que ha recordado que el ejemplar caído no estaba en la lista de los que revisaban anualmente.

Un vecino avisó del peligro

Preguntados por el aviso de un vecino sobre el estado del árbol, debido a su curvatura, Joan Guitart ha explicado que se procedió a una revisión visual de la palmera el pasado 24 de marzo en la que no se detectó ninguna anomalía, «y se contestó la queja como que la palmera estaba correcta».

Además, ha detallado que este caso es distinto a la caída de una palmera del mismo tipo en 2020 en el parque de la Ciutadella, puesto que ese árbol presentaba rotura de fibras debido a un golpe de viento, «que en un tiempo no muy lejano volvió a ocurrir y acabó de producir la fractura de esta palmera».