THE OBJECTIVE
España

El depredador sexual de Argentona acogía a niños saharauis en verano

El presunto cabecilla de la red pederasta acogió a menores en su domicilio durante al menos dos años consecutivos

El depredador sexual de Argentona acogía a niños saharauis en verano

El principal investigado, junto a los menores que acogió en 2018. | EL9NOU

Miquel N., el principal implicado en el caso de pederastia destapado por la Policía Nacional en Cataluña que afecta a más de 70 menores, acogió a niños saharauis de entre 10 y 12 años en su domicilio durante varios veranos, según ha podido saber THE OBJECTIVE. El hombre de 35 años, en prisión provisional por presuntos delitos de agresión sexual, ciberacoso sexual, corrupción de menores y pornografía infantil, estuvo inscrito al menos en 2017 y 2018 en el programa ‘Vacaciones en Paz’ de La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui. Una iniciativa puesta en marcha desde 1996 que promueve la acogida en España de niños y niñas para alejarlos de los campamentos de refugiados y de las altas temperaturas que se registran en el desierto durante la época estival, según reza la página web de la institución.  

En una entrevista con un diario local en 2018, de hecho, Miquel N. explicó que su interés por la acogida de niños saharauis venía de años atrás cuando su familia, siendo el más pequeño, ya participaba en el proyecto. Fue la razón por la que el investigado, afincando entonces en Figaró-Montmany (Barcelona), empujó a su compañera a piso a colaborar con el programa. «Era una experiencia muy enriquecedora (…) Tener a un niño saharaui en casa implicaba que compartías muchos momentos con alguien que venía de muy lejos y conocías una cultura muy diferente a la tuya», señaló. 

Aquel verano, el supuesto cabecilla de la red de pornografía infantil acogió a tres niños, dos de 12 años y uno de 11 durante los meses de julio y agosto. Decidió repetir experiencia después del «éxito» con que se había resuelto la acogida el año anterior, declaraba el monitor de tiempo libre. «Siempre había tenido ganas de acoger yo también, pero nunca había encontrado el momento adecuado para hacerlo. Cuando finalmente nos instalamos en Figaró, decidimos que había llegado la hora».

En busca de más víctimas

La Policía, que mantiene la investigación abierta, trata de encontrar testimonios de otras víctimas que aparecían en las imágenes y vídeos que el supuesto pederasta guardaba en su domicilio, en las que se realizaban abusos y grabaciones pornográficas, y que no han sido todavía identificadas ni han denunciado los hechos. Por ahora, los agentes han contabilizado a nueve víctimas entre los archivos que intervinieron al principal sospechoso. Pero, asegura la Policía, la lista de víctimas podría incluir a decenas de menores más.

Sobre la participación de Miquel P. en el programa de acogida de niños y niñas saharauis, fuentes policiales no confirman ni desmienten que este asunto esté en el punto de mira de los investigadores. Reiteran que los agentes mantienen todavía abiertas distintas líneas de investigación y que el caso, que instruye un juzgado de Mataró, esta bajo de secreto de sumario.

Fiestas en Argentona

Lo que sí han revelado las pesquisas es que el monitor tiempo libre no actuaba solo, sino con la connivencia del que la Policía asegura era su pareja: Ángel P., de 60 años, y con quien Miquel N. compartía vivienda en Argentona (Barcelona), el epicentro de toda la supuesta actividad criminal. El segundo implicado, en libertad provisional y a quien se le imputan los delitos de corrupción de menores y pornografía infantil, también participaba en los encuentros sexuales de las fiestas que celebraban en la casa «intentando estrechar lazos con los menores para poder participar en dichas relaciones», según ha acreditado la investigación. 

Ambos implicados «creaban el ambiente idóneo» para ganarse la confianza de los menores con vistas a mantener relaciones engañosas. También hay otro implicados en libertad provisional, un exalumno del monitor a quien solicitaba ayuda para poder acceder a material pedófilo.

Se conocían desde 2015

Ángel P., arquitecto y exconcejal de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) en el consistorio de Argentona, sin embargo, ha negado todos los hechos. En conversaciones con medios locales ha asegurado que el monitor arrestado residía en su vivienda porque «le alquilaba una habitación» y que ambos llevaban una vida «totalmente independiente y separada». No obstante, la documentación gráfica que desveló THE OBJECTIVE hace unas semanas puso en tela de juicio la versión del exedil investigado.

En la foto publicada por este diario se puede ver a Àngel (izquierda) y a Miquel (derecha), junto a una tercera persona (en el centro), en la habitación de una casa. La instantánea fue tomada en 2015, cuando el principal acusado vivía con una compañera en una masía de un municipio de Vallès Oriental, en concreto, con la que decidió acoger a niños saharauis a partir de 2017. Es decir, ambos acusados ya mantenían un contacto estrecho mucho antes de que convivieran juntos en la casa de Argentona donde, según la investigación, se realizaron las fiestas y los abusos a menores.

En la imagen se ve a los tres en una de las habitaciones de la vivienda en actitud amistosa. La pareja también había realizado viajes juntos fuera de Cataluña. Uno de ellos fue a Murcia, donde Àngel habría acompañado a Miquel a ver a un menor de unos 14 años del que se habría enamorado, según avanzó TV3. También se les habría visto en otros destinos turísticos juntos, añaden las fuentes consultadas por este periódico. Todo ello pone en entredicho que la relación entre ambos se limitara a compartir vivienda, tal y como ha insistido Àngel en sus intervenciones públicas.

Una denuncia en Tenerife

La investigación se inició en abril de 2023 por una denuncia que se interpuso en Santa Cruz de Tenerife por un presunto delito de grooming —ciberacoso sexual de menores— en una aplicación para gamers en la que había sido víctima un niño de 11 años. La Policía Nacional logró localizar la vivienda del supuesto culpable en el municipio de Argentona. Desde entonces, los agentes centraron el caso en Miquel, quien ejercía de monitor de tiempo libre para niños y jóvenes de entre tres y 18 años. 

Transcurridos unos meses, los agentes llevaron a cabo un registro en el domicilio del investigado, donde la Policía Nacional encontró numerosas pruebas incriminatorias. Entre ellas, conversaciones con la víctima que había denunciado los hechos y gran cantidad de carpetas con imágenes y vídeos pornográficos en los que aparecía Miquel manteniendo relaciones sexuales no consentidas con distintos menores.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D