Absuelven al excargo del PP catalán acusado de maltratar a su expareja y concejal 'popular'
Albert Fernández Saltiveri fue denunciado por su exmujer y presidenta de Nuevas Generaciones del partido en la región
Albert Fernández Saltiveri junto a Ayuso en una imagen de su Twitter.
El juzgado de lo Penal número 10 de Barcelona ha absuelto a Albert Fernández Saltiveri, exvicesecretario general de comunicación del PP catalán, de las acusaciones de maltrato contra su exmujer y concejal del partido en Sant Adrià del Besòs, Irene Pardo. Según la resolución judicial, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, le absuelven de todos los cargos de «delito habitual de maltrato», del «delito continuados de coacciones leves en el ámbito familiar», de un «delito leve de injurias en el ámbito familiar» y de un «delito de maltrato en el ámbito familiar», así como del pago de las costas solicitadas por la acusación particular, al considerar que los hechos no pueden probarse.
Fernández, que también era asesor del grupo popular en la Diputación de Barcelona, tuvo que renunciar a su empleo tras la denuncia de su expareja y presidenta de Nuevas Generaciones del PP catalán. Ahora pide al partido su «reincorporación» en sus puestos de trabajo así como la «expulsión» de Pardo de su cargo como presidenta de las juventudes del partido y de concejal en el consistorio de la localidad barcelonesa.
Pardo presentó la denuncia en marzo de 2021 por agresiones, después de que la pareja se casara en 2017. La acusación particular representada por la denunciante pidió una pena de prisión de seis años. La Fiscalía también mantuvo su acusación con petición de pena de prisión de tres años por los delitos de coacciones, maltrato y lesiones en el ámbito de la violencia contra la mujer. Ahora Fernández ha sido absuelto en primera instancia en el juicio que se celebró el pasado 18 de abril, aunque contra la sentencia, que no es firme, cabe interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Barcelona.
«Versiones contradictorias»
Los hechos denunciados, y que no han quedado probados según la sentencia dictada en primera instancia, se remontan al año 2018, y se refieren a supuestos episodios violentos del acusado en el ámbito doméstico, como que la denunciante habría sido expulsada del domicilio conyugal y obligada a pasar dos horas en el rellano de la escalera por haber comprado una leche que no era de su gusto, entre otros.
La sentencia también sostiene que se está ante «versiones contradictorias», y que «mientras él niega los hechos», en el caso de la denunciante no se puede considerar que el acusado «la sometiera a una atmósfera irrespirable e insoportable» que le coartara la «libertad como mujer» siendo ella cargo público y responsabilidades en el partido político.
En conversación con este periódico, Fernández afirma que «se ha acabado el calvario y se ha demostrado mi inocencia» y pide al PP «la restauración de todos sus cargos» así como la expulsión de su exmujer, quien fue de número seis a las listas del PP por Barcelona en las pasadas elecciones generales del 23 de julio.
Valora interponer él una querella contra su exmujer
Fernández valora interponer dos querellas criminales contra Pardo y su entonces pareja, el también concejal del PP en Badalona, David Mejía, por considerar que incurrieron en «falso testimonio». A este respecto, se ha dirigido también al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, para que «cese inmediatamente como concejal a Mejía». Fernández asegura que Mejía mintió para «ayudar a su pareja» y cuando el juez le exigió las llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp donde le pedía ayuda, «nunca presentó dichas pruebas».
Con respecto a su exmujer, Fernández explica que presentó como prueba en el juicio un parte de lesiones que solo demostraba que había ido al médico, pero que en dicho informe no figuraba ninguna lesión. Por todo ello, cree que finalmente «se ha hecho justicia», exige la «reparación por los daños sufridos» y expresa su «solidaridad absoluta con las mujeres que sí sufren la violencia machista».
